Narra Ada
Después de haber leído el mensaje de Matteo, continúo organizando mis cosas antes de nuestra partida a la cabaña mañana. En esta ocasión, vendrá el amigo de mi hermano, lo cual significará que tendré que hacer un esfuerzo por tolerarlo. Llevaré mis libros y mi teléfono móvil para tomar fotografías de los paisajes
Durante unas horas, me encuentro trabajando en mi portátil, realizando tareas que resultan desafiantes, lo que significa que probablemente no las terminaré hasta la noche. De repente, entra mi hermano Evan, quien se acerca con una expresión sonriente en el rostro y me dice:
-Hermanita, ¡vamos a divertirnos! Tenemos unos días libres para disfrutar de la cabaña y muchas cosas más. -Lo miro levantando una ceja, pero decido no darle importancia y cambio de tema, así como hemos estado hasta noche, hablando de nuestras cosas. Sin embargo, me menciona que le gusta su amigo y, claro, le dejo en claro que no tengo interés en él.
Tan pronto como termino de hacer mis deberes, mi hermano se retira de mi habitación. Un rato después, entra mi madre y me informa que la cena está lista. Le respondo que no tengo hambre. Ella me observa con una mirada de advertencia, pero finalmente decide dejarme en paz y sale de mi habitación.
El lugar es fascinante; avanzo con admiración mientras desciendo por una urante unas horas, me encuentro trabajando en mi portátil, realizando tareas que resultan desafiantes, lo que significa que probablemente no las terminaré hasta la noche. De repente, entra mi hermano Evan, quien se acerca con una expresión sonriente en el rostro y me dice: pa de madera. La cabaña, también de estructura de madera, se eleva elegante sobre un olivo. ¡Es verdaderamente excepcional! Al entrar, me maravillo ante su belleza, decorada con elementos antiguos y equipada con una cama y un armario de madera. Sin embargo, lo que más me impresiona es la espléndida vista que se despliega ante mis ojos, rodeada de la belleza natural que me transmite tranquilidad .
Sonrió con tranquilidad al tomar asiento en el pequeño borde de la ventana, experimentando la suave brisa que acariciaba mi piel. El canto de los pájaros me resulta tan relajante que cierro los ojos, respiro profundamente y me permito ser llevado una vez más por este momento de serena paz.
Me acuesto en la cama y, de repente, recibo una notificación en Facebook que indica que Matteo ha compartido una foto. Al observarla, me encuentro con una frase que empiezo a leer y que me lleva a reflexionar profundamente, sintiendo que esas palabras están dedicadas a mí. Supongo que solo son mis imaginaciones. Decido salir de Facebook y dejo el móvil en la mesita de noche. Enseguida, siento un ligero bostezo; mis ojos se cierran, dejándome caer en el sueño, pero sueño con Matteo.
A la mañana siguiente, en la primera hora del día, finalmente llegamos al mirador. Allí, me dedico a observar cada detalle de la naturaleza, que me proporciona una profunda sensación de tranquilidad. Desde la exuberante pradera verde hasta las aves que surcaba el cielo azul despejado, todo me envolver en una placentera relajación.
En este momento, estoy saliendo de mi cabaña con mi cámara y mi celular. Comienzo a caminar hacia otra cabaña. Al llegar, veo a Matteo sentado en un escalón, con un aire pensativo, luciendo muy atractivo y relajado. Decido tomar una fotografía, pero justo en ese instante se levanta al ver a Nora corriendo hacia él, lo que me permite capturar esa hermosa escena.
Después de haberles tomado la foto, continúo con mi camino, pero aparece el amigo molestoso de mi hermano con una sonrisa. Al acercarse, intenta ser amable y me hace una propuesta para acompañarme, aunque su actitud no resulta tan cordial Decido alejarme de él con una excusa,
A pesar de mis intentos de evitarlo, él persiste, lo cual opto por ignorar. . Al observar que mi madre se acercaba a nosotros, me comunica que vamos a ir realizar un recorrido. Le menciono el plan que tenía, pero alguien me detuvo mientras que hizo que se desvaneciera mi intención de realizar el recorrido
Empezamos a caminar hasta que llegamos a un pequeño lago. Luego, me siento a contemplar el paisaje y aprovecho para tomar algunas fotos.
Después de haberlas sacado, regresamos a la cabaña. Al llegar, mi madre me comenta que hay una hoguera, y vamos a ir. Suspiro y encojo los hombros; luego entro a mi cabaña, sin nada más que decir.
Cuando llegamos, veo a un grupo de chicos y chicas que se encontran . Entonces, mi hermano y su amigo se marchan, mientras mis padres se dirigen hacia el área donde hay comida. Así que yo me quedo un poco cerca de la hoguera.
Uriel se me acerca para invitarme a unirme a su grupo, lo cual reflexiono un momento antes de aceptar. Me levanto nos dirigimos hacia donde se encuentran todos. Al acercarme, uno de los chicos me ofrece una cerveza mientras me pregunta mi nombre. Le respondo y, aunque mi hermano me observa con una advertencia, no le presto atención, ya que deseo disfrutar y socializar como una adolescente.
Posteriormente, deciden poner algo de música, y yo opto por disfrutar de la noche.
Sin embargo, me dispongo a disfrutar de esta noche. En este momento, estamos divirtiéndonos; Uriel intenta coquetear conmigo y se acerca un poco más a mis labios.
Se acerca a mí, pero cuando intento distanciarme, se niega a dejarme ir. Busco a mi hermano a mi alrededor, y parece que se ha alejado con una chica. En ese momento, él intenta besarme por la fuerza, mientras que los demás parecen absortos en sus propias actividades, bebiendo y disfrutando de la fiesta.
Sin embargo, logro darle una patada en su parte íntima y salí corriendo. De repente, me chocó con alguien y al mirar, veo a Matteo. Nuestras miradas se encuentran, como si estuviéramos comunicándonos sin palabras. ,
Hay dos frases de un escritores que dicen así:
Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos (Paulo Coelho