Capítulo 2.

Al salir quedo impresionada al ver un Mercedes Benz lujoso, ágil, bonito de color azul corbato que hacía juego con la noche y Bruno a un lado.

-Hola señorita -me dirigió la palabra mientras abría la puerta de forma cortés para entrar en el auto, la cual, después de cerrar se apresuró para ponerlo en marcha.

-Hola Bruno.

-¿Cómo se siente esta noche? -Le doy un vistazo al retrovisor que está dentro donde nuestras miradas se cruzan por un pequeño lapso.

-Muy bien, gracias -apartó la mirada para dedicarme a contemplar por la ventana el cielo estrellado y la luna que estaba tan bella hoy, pero solitaria, no había estrella que la acompañara esta noche, según la antigua leyenda es la luna de los corazones rotos y solitarios.

-¿A dónde quiere que la lleve hoy? -Me pregunta devolviendo mi atención hacia él.

-Ya mi padre de seguro le informó con anticipación que iría a la casa de Lisa, ahorrémonos las modestias que ya pasamos esa fase hace mucho. Ah… una pregunta ¿Qué pasó con el otro carro?

-Se dañó antes de ayer y había que arreglar los motores, por lo tanto, está en el taller.

-¿Y el otro?

-Se lo llevó su hermano señorita.

-Está bien gracias por la información.

-De nada señorita es mi trabajo.

°°°

Luego de quince minutos de eterno silencio llegamos a la casa donde la música hacía que retumbaran los vidrios del auto.

-Adiós Bruno.

-Antes de que se desmonte del automóvil quiero decirle que estaré del otro lado de la calle aparcado para cuando quiera irse, tan solo me avisa.

-Se puede ir no hay problema, no tiene que esperarme.

-Disculpe señorita, pero tengo órdenes estrictas -me dice mientras me toma del brazo impidiéndole salir-, su padre me ordenó que no me fuera hasta que usted decidiera irse de la fiesta, tengo que llegar con usted a si sea a las dos o cuatro de la mañana, esperare todo el tiempo que sea necesario.

-Demonios mi padre siempre tan protector, tiene que entender que ya no soy una niña, sé que se preocupa por los ataques que me da a veces, pero no es para tanto tiene que aprender a relajarse y tomar todo con calma -esta vez mi padre si se pasó cuando llegué hablaré con él.

-Señorita tiene que comprender que es su padre y ese es su papel -deja de sujetar mi brazo al fin.

-Está bien, cuando llegue a casa hablaré con él.

-Estaré por aquí cerca.

-Adiós Bruno.

Me desmonto del auto, respiro profundo para calmarme, como dijo anteriormente, se parqueo al otro lado de la acera, me encamino hacia la casa, abro la puerta y al parecer el ruido es más fuerte aquí dentro que el de fuera.

-Hola Alis -se acerca a mí la anfitriona por lo cual la fiesta se lleva a cabo después de cerrar la puerta, me da un abrazo permitiéndome oler su aroma a alcohol.

-Hola Alicia ¿Dónde están Lisa y Verónica?

-Lisa no sé dónde está, pero deje a Verónica en la sala con Alex, por cierto, somos novios.

-Solo ten mucho cuidado con él, sabes por anticipado que no tiene un buen historial. Toma traje esto para ti -le extiendo el regalo-, aunque te vas quiero que tengas un bonito detalle de nuestra amistad y de los momentos felices que pasamos juntas, los cuales la gran mayoría hicimos varias locuras y bromas -valla que chiquito es el mundo, entonces Alex le pego los cuernos a Katherine por Alicia, pero que sorpresa nunca me esperaba algo así, aunque por parte de Alex no me sorprende nada total es un mujeriego, solo espero que no juegue con ella-. No lo abras hasta que llegues a Boston.

-Gracias ¿Recuerdas cuando le prendimos fuego al laboratorio de química por ligar dos elementos químicos que no eran? Ja jajá.

-Cierto ¡Cómo olvidar ese día! Lo mejor de todo fue la expresión de la cara que puso Luis Medrano al ver como dejamos el aula, les marcó a nuestros padres y nos quería suspender de paso, pero no pudo porque estábamos finalizando el semestre, si…hablamos dentro de un rato voy a saludar a Verónica.

-Está bien.

Camino hacia la sala en busca de Verónica cuando de repente la veo nada más y nada menos con quien Alicia la dejó, besándose los dos. Guao pero que hipócritas, Alex pegándole los cuernos a Alicia con Verónica, con su mejor amiga, lo veía venir con otra persona, pero no con ella.

 -No puedo creer esto, tengo que marcharme de aquí, no puedo seguir viendo esto.

Al voltear veo a los miembros del equipo de fútbol en la barra del bar.

-Primero eso quiere decir que Adonis se encuentra aquí, segundo puedo deducir que la fiesta de la que hablaba era esta, pero ¿Dónde está que no lo veo? -Me acercó al grupo y le tocó el brazo a uno de los chicos captando su atención-. Oye ¿Adonis dónde está?

-No se la última vez lo vi entrando a la habitación de Lisa.

-Gracias -voy a poder arreglar las cosas con él después de todo.