La Doble Cara de un Vampiro.

Capítulo 4.

Se acercó a mí con un ligero movimiento, se arrodilló a mi altura e introdujo sus manos debajo de mi espalda al ver que no me movía en forma protesta decidió hacer todo más rápido. Tenía los ojos cerrados, no quería ver lo que se avecina permitiendo ahora que los calmantes se apoderaran de mí para surtir efecto. Puede sentir cuando se acercó a mí y la distancia que nos separaba era mínima, sentí como sus dos colmillos penetraron mi piel haciéndome reaccionar, sacando energías desde lo más profundo de mi ser permitiéndome abrir los ojos para después caer bajo un profundo sueño del cual siento que nunca voy a despertar.

“Alegrías, esfuerzos, amor, amistad, tristezas, lujurias, traición, mentiras y engaños”. Son palabras en las cuales puedo resumir mi vida principalmente el día de hoy. Las luces se apagan, la oscuridad me encandila, siento como me abraza y no me quiere soltar, como dejo de respirar y los latidos de mi corazón se van disminuyendo poco a poco ¿Por qué tuve que ser yo? ¿Acaso no pudo encontrar otra víctima? Todo pasó tan rápido quién lo diría si tan solo pudiera comenzar el día para remendar las cosas desde el principio. Mi cuerpo se siente pesado como si un elefante estuviera sobre mí. Caigo en un profundo abismo del cual creo no poder salir. Siento como los demonios devoran mi carne como si fuera un exquisito paladar mientras caigo al vacío. ¡No, ya basta por favor! Suplico ante tal dolor que estoy sintiendo. Puedo mantenerme en pie creo que he llegado al fondo, pero ¿Por qué todo está tan oscuro? Me pregunto a mí misma al no poder ver y tocar nada cuando de repente todo se aclara, todo parece como si se tratase de una habitación blanca con nubes, pero esta era diferente lo sé, puedo ver un camino y gran destello que provenía de él a lo lejos y que ilumina mi rostro desde el frente y decido seguir ¿Qué habrá?

-Marcus -puedo escuchar que una voz dice a lo lejos como un susurro. Decido hacerle caso omiso ya que no la volvía escuchar y continúo caminando hacia el sendero.

°°°

Marcus.

Estaba todo bien. Estaba tranquilo deleitándome con esta rica sangre que de alguna manera no sé por qué no podía detenerme, estoy fuera de control. Estoy bajo una especie de trance hasta que una voz chillona me saco.

-Marcus -esa maldita y fastidiosa voz.

-¿Qué? ¿Ahora qué Draegan? -Respondo al ver que este se encontraba recostado en la puerta.

-¿Cómo sabías que era yo?

-Tu apestoso olor me dio desde que entraste, pero ¿Para qué viniste? Y ¿Cómo me encontraste?

-Eso no importa, pero la cacería tiene que dejarla para otro día -dice en voz burlona-, su esposa lo mandó a buscar -esta vez responde con seriedad.

-Marishka siempre tiene que venir con algo nuevo.

-Me dijo que tiene que venir ahora mismo.

-Cuando llegue pondré a esa maldita perra en su lugar, nadie me da órdenes -respondo enojado. Esta se está tomando un poder y una confianza que se la voy a quitar, es que… no puedo evitar transfórmame en ese demonio típico cuando me sacan de mis cabales.

-Mi señor tranquilícese y vámonos que no están esperando, ah... casi se me olvida su hermano quiere hablar con usted, en privado- destaca las últimas palabras haciendo énfasis en ellas.

-Está bien encárgate de los cuerpos, ya hemos levantado demasiadas sospechas y tenemos que ocultar nuestros rastros de los humanos, nos están siguiendo, tenemos que despistarlos según mi hermano, aunque no están ni lo más mínimo de cerca para descubrir algo de nosotros.

-Sus deseos son órdenes, vaya que lo están esperando.

Salgo de la habitación pasando mi lengua por los labios saboreando la sabrosa sangre que me había sacado fuera de control por última vez. Fijó la mirada en mi camisa y me doy cuenta que está sucia por los acontecimientos que sucedieron, tendré que cambiarme rápido al llegar.

°°°

Draegan.

-Damián -grito haciendo que este entrara a la casa inmediatamente y llegará a donde estoy.

-Dime -se queda mirando el cuerpo que yacía en el suelo y sin vida-, demonios esta vez Marcus si se pasó.

-Encárgate del cuerpo, no quiero que quede pista, tenemos demasiados enemigos enzima para tener también que lidiar con estos asquerosos y estúpidos humanos, lo único que nos mantiene atados a ellos son su sangre.

-Eso no será un problema, pero Marcus debería de manejarse con más precaución porque ha dejado demasiadas pistas y nos están siguiendo un poco el rastro.

-Tu solo encárgate de lo que te dije y punto -no me gusta que me vengan restregando las cosas y Damián lo sabe muy bien pero aun así siempre lo hace un día de estos lo voy a matar por eso.

Salgo de la habitación no sin darle una última mirada al cuerpo de la chica que estaba en el suelo, la presencia de Damián ya no la estaba tolerando. Cuando camino por el pasillo veo a Marcus recostado de la barandilla de la escalera mirando hacia abajo, está distraído porque no noto que me acerque a él, de seguro está pensando, tengo que volver a recalcar lo de hoy porque eso de estar recogiendo su desorden no me gusta, me está hastiando.

-Esta vez te pasaste Marcus, tienes que ser más cauteloso y controlarte, eso de estar saliendo por ahí y estar haciendo de las tuyas es un problema -le replicó de manera autoritaria.



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En el texto hay: vampiros, hombres lobos, paranormal

Editado: 22.04.2023

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