Capítulo 11.

Damián.

Racconto.

Pocos minutos antes.

Se ve muy bella. No puedo evitar contemplarla, admirar como mira la floristería como si fuera una de las mejores cosas del mundo, al parecer las flores captan mucha de su atención; su rostro, su reacción, simplemente son hermosos. No duré mucho para parquear el auto la verdad lo hice rápido no quise dejarla sola y más en un lugar que ella no conoce. Espera ¿que? alguien chocó con ella ¿quien fue el cretino que lo hizo?

-Escucha idiota para la próxima discúlpate, maldito imbécil de mierda casi haces que me caiga canalla -no puedo creer que esas palabras hayan salido de mi princesa de luna. Mmm… tiene un carácter fuerte oculto, contiene un lado oscuro bien guardado y me encanta. El sujeto se voltea a mirarla y es, es Lucas ¿como? al parecer no tomó bien las cosas, aunque yo me hubiese reaccionado igual de molestado también si estuviera en lugar de él, aunque sé que hay una gran diferencia entre nosotros dos, él es un demonio, el diablo encarnado, la maldad pura, la hipocresía y egoísmo en una sola persona y yo solo soy Damián, un simple servidor; aunque yo también tengo mi lado oscuro. Ni siquiera se detuvo, es bueno que siguió de largo, pues aparentemente no me vio, ese aspecto me dará un poco de tiempo para acercarme a Alis cuando se vaya.

-Damián.

-Ahora si podremos irnos -tomó su brazo y le aplico un poco de fuerza para que nos fuéramos lo antes posible de ese lugar no mucha para que no se diera cuenta de mi preocupación en este momento.

-Si, no hay problema -no sé, pero esas palabras no me convencen su cara dice lo contrario.

-¿Qué tienes? ¿por qué estás tan extraña?

-Nada, solo que alguien chocó conmigo y no se disculpó es todo -es bueno que no lo conozca, es mejor que se mantenga así.

-Bueno tenemos que tener cuidado algunas personas no son tan amables por aquí, ahora si nos vamos. 

Después de caminar unas cuantas cuadras llegamos al centro comercial donde me reunía pocas veces con Lucas para hablar del trabajo del cual si mi bella princesa de luna se entera algún día me odiará y mi vida con ella se acabará, no permitiré eso. No la voy a perder.

-Ya llegamos, aquí es, toma para que compres lo que quieras -saco de mi bolsillo un par de billetes del bolsillo  de la parte trasera pues no puedo ir con ella, no me gusta dejarla sola, pero mientras más rápido realice lo que tengo que hacer será mucho mejor-, no podré acompañarte pues tengo unos asuntos que resolver recuerda lo que te dije ahorita ten mucho cuidado que algunas personas no son amables además no queremos que te identifiquen.

-Esto es demasiado dinero Sr. Dam… Damián -se corrige al instante-, no puedo aceptar esto.

-No exageres demasiado que lo pones como si te estuviera dando un millón de dólares además no es mucho -tengo mucho más dinero de lo que ella puede suponer que tengo.

-Pero, pero -no puedo durar más, Lucas luego se enoja tengo que terminar esto rápido.

-Hablamos luego -depositó un delicado y suave beso sobre sus mejillas. En si no se porque lo hice, pero ya está hecho total no puedo regresar el tiempo- tengo que irme, pues no quiero que después se me haga más tarde de lo que ya voy.

-Disculpa si te retrase -bajo su rostro. Está cargando con la culpa de algo que no le corresponde como siempre, es algo muy lindo de ella pero a veces debería compartirla y no cargar con todo.

-No, no, no ¿como crees?  no lo hiciste tranquila. Hablamos de esto luego.

-Esta bien.

Toma el dinero que le había extendido en un principio. Me giro y alejó dejándola sola.

-Perdóname Alis, pero algún día sabrás toda la verdad sobre mí y para ese entonces espero que no te alejes de mí.

Fin del racconto.

-¿Donde carajos estabas Damián te estábamos esperando? Ya nos estábamos preocupando, no es parte de tu personalidad llegar tarde a los lugares -ya comenzó Lucas a replicar. Muevo la iris de mis ojos mirando hacia distintos lugares mientras respiro profundo hastiado de la misma situación.

-Estaba muy ocupado resolviendo algo, lo importante es que aquí estoy.

-Pues sí importa mucho la puntualidad para este tipo de reuniones y más de tu parte, que quede claro que la prioridad aquí soy yo y que tu trabajas para mi. Gracias a mi familia te encuentras dónde estás hoy día, agradece de que estas vivo.

-Calmados caballeros, no vamos a entrar en disputas, ahi cosas mas importantes que tratar. Parecen dos mujeres peleando.

-¿Qué dijiste? -Preguntamos al unísono, todavía me sorprende tal comparación.

-Ya que tengo su atención, podemos tratar los asuntos por lo cual estamos reunidos el día de hoy -asuntos que son bastantes sospechas, me encargare de llegar al fondo de todo eso.

_Si deje una disputa a la mitad la cual tengo que terminar -por su cara de malicia sé que se refiere a Alis todavía esas palabras resuenan en mi cabeza “Oye idiota para la próxima discúlpate maldito imbécil casi haces que me caiga canalla de mierda” no puedo creer que haya hecho eso todavía. Creo que Lucas hará que pague por lo que le dijo y sabemos que sus métodos rudimentarios no son muy buenos que digamos y nadie ha vivido para contarlo. No puedo imaginarme tan siquiera lo que podría hacerle, ella es tan dulce y frágil debajo de esa capa de dureza y persona fuerte que muestra- La reunión la dejaremos para después la verdad no quiero durar mucho para resolver el inconveniente, ya todos saben lo que tienen que hacer así que dios. -Esas últimas palabras me saca de mi concentración va por Alis, su sonrisa sádica lo dice todo.