Hola felíz fin de semana ayer no pude publicar tenía dolor de cabt muy fuerte, pero no sé orecuu hoy traigo doble capitulo ahora sí disfruten la lectura.
Miraba a la pequeña Luna tomando lección de violín de la tarde la niña tenía mucho talento era relajante escucharle para ser tan pequeña lo hacía muy bien.
—Perfecto señorita Von Parker —felicitó la maestra de marcado acento francés—, toma un descanso de cinco minutos y retomamos donde quedamos pequeña.
La niña asintió ante la orden de su maestra, la pequeña dejó el refinado instrumento con delicadeza en el pedestal para luego acercarse a su niñera dando tiernos brinquitos moviendo sus largas coletas castañas —Noa —llamó con su dulce vocecita—. ¿Me viste? Ya casi me sale por completo.
—Si, claro que te vi —responde notablemente emocionada—, lo haces muy bien te felicito.
—Abuelito vendrá, quiero tocar para él.
—Perfecto de seguro a tu abuelo le gustará, ahora ve con tu maestra —dijo la morena al ver que la maestra hacía señas a la pequeña, la niña regresó a sus lecciones y Noa volvió su nubla de pensamientos «tenia un par de días sin saber de Cameron, las ganas de hablar con mi amiga cada vez eran más fuertes, pero también me sentia triste con sus comentarios», sus pensamientos la llevaron a recordar lo sucedido esa noche Cameron llegó a un lugar muy profundo en su corazón; para Noa la pelirroja era como una hermana que la vida le regaló—, solo espero que estés bien Camí. —Dijo después de soltar un melancólico suspiro de nostalgia y tristeza recordando a la pelirroja.
•••
Había llegado como cada tarde a los ensayos de rutina, estaba por comenzar pero su calentamiento se vió interrumpido por un fornido hombre vestido de negro. La pelirroja alzó el rostro cruzando miradas con el hombre frente a ella.
—Cameron el jefe quiere verte.
—¿Ahora? —cuestionó la mujer estirando su torso hasta tocar la punta de sus pies.
—Si ahora. —Fue la respuesta del hombre.
Cameron volvió a su posición inicial, miró al sujeto tapado con una sonrisa ladina.
—Ricky cielo —Cameron se puso de pie intuía porque su jefe queria verla y no estaba interesada en escuchar una lección de insultos en italiano—. Dime muñeco ¿Sabes que quiere tu jefe?
—Muñeca te sugiero ir a ver a Fabio antes de que él venga por tí. —habló el moreno cruzandose de brazos.
La pelirroja rodó los ojos se puso de pie para luego limpiar su ropa de las inexistentes manchas; lo mejor era ver a Fabrizio de una vez por todas y no seguirle dando largas a ese asunto —muy bien fortachon tú ganas, ahora llévame con el jefe. —Dijo la pelirroja comenzando a caminar a la salúda.
Al llegar a la oficina de Fabrizio se topo con Cristal, la rubia fulminó a Cameron con la mirada #3 preguntaba si estaba ahí por la misma razón que Cameron al irse Noa Fabio estallaría ¿O acaso ya lo sabia? Mientras pensaba que decir antes de entrar.
—Esperen aquí —Ricky entró a la oficina dejando afuera a las dos mujeres.
—Si tu amiguita nos metió en problemas esto no se quedará así Cameron. —Espetó la rubia enojada en cuanto Richard el las dejó solas.
Cameron arqueó una ceja confundida por las palabras de Cristal —¿Qué carajos dices? —cuestionó la pelirroja haciéndose la desentendido, sabía que Cristal hablaba de Noa.
—Cristi —dijo con ironía—, cielo sabes que no me gustan las amenazas, también sabes que no estoy manca y sabré responder, además ¿Como sabes que es por Noa? —ríó sarcásticamente ante el comentario de la furiosa rubia.
—Sabes que es por eso que estamos aquí...
Cristal guardó silencio la puerta de la oficina se abrió dejando salir a dos hombres, uno de ellos era Richard el musculoso escolta de fabrizio y el último era un hombre asiático de apariencia elegante.
El asiático se retiró dejando solas a las dos mujeres y al moreno rapado.
—Señoritas. —Habló Richard llamando la atención de las dos mujeres, el escolta de fuerte apariencia se hizo a un lado dejando pasar a las dos bailarinas para que estás entraran.
Una vez dentro Cameron entró a paso lento, estar ahí no era de sus cosas favoritas.
—Hola preciosas —saludó Fabrizio a Cameron y a Cristal—, tomen asiento ustedes y yo tenemos que hablar mis hermosos colores. —Dijo Fabio con voz aterciopelada voz.
Cameron fue la primera en sentarse Cristal la siguió, aunque está última estaba notablemente más nerviosa que su compañera de rojiza melena.
—¿Para que nos llamabas Fabio? —cuestionó Cristal con nerviosismo que intentaba disimular pero aún así no lo logró.
—En un momento te lo cuento querida —comentó Fabio juntando sus manos en el escritorio mirando al par de mujeres frente a él—. Alguien vino a verme para decirme que le gustó muchísimo mis servicios ¿Lo sabían preciosa?
—¡¿Entonces era eso?! —exclamó la rubia notablemente emocionada, Cristal creyó todo esté tiempo que la llamaban para otra cosa—, Fabio precioso siempre hacemos un buen servicio vip para ti. —Dijo con una voz agudamente melosa.
—Menos mal ya Cameron y yo estábamos asustadas, creí que nos dirías algo por culpa de Noa, ella se fue antes de finalizar la hora y...
—Me estás diciendo que Azul se fue antes de tiempo —más que pregunta Fabrizio quería confirmar lo dicho por Cristal—, habla de una maldita vez Cristal. —Dijo Fabrizio de manera amenazante arrastrando las palabras.
Cameron no se atrevió a decir ni hacer nada, estaba furiosa con la rubia lengua larga, quería ahorcarla en ese mismo momento.
Editado: 17.03.2024