Compromiso.

—¿Crees qué estés lista? —Cameron hacia unas pinceladas dando los últimos toques al maquillaje de su amiga.

Noa no sabía exactamente que responder a la pregunta de la pelirroja, Takeru y ella se comprometieron en año nuevo pero cada vez que veía aquel hermoso anillo sentía una estrujada en su pecho que no sabía cómo tomar.

———

La cena había finalizado luego del discurso de Nicholas, Noa fue al balcón para ver los fuegos artificiales  Cameron le siguió pero en cuanto vió que el novio de la pelinegra iba en la misma dirección ella optó por darles privacidad a la pareja.

—¿Qué haces aquí sola?

Ella volteó buscando al dueño de esa voz.

—Miraba los fuegos artificiales a mi madre le encantaban Takeru. —Dijo ella  con nostalgia y un tono de melancolía en su voz.

En una ocasión Noa le confesó la forma en la que había perdido a su madre, aquella historia despertó en el frío y calculador japonés una fibra cálida y emocional que no sabía que tenía. La historia de la chica frente a él le mostraba una razón más para estar enamorado, la nobleza sin límites de Noa era una prueba más de la fortaleza de la mujer que tenía en frente, que fue capaz de torcer su vida al punto de cambiar su destino.

—Noa hay algo que quiero darte antes de la siguiente parada de tu gira.

Pestañeaba confusa ¿Qué más podría darle? Takeru ya le había llenado de obsequios, obsequios lujosos que no tenía idea siquiera que tales cosas existieran, caminó hasta quedar cerca de Takeru, besó sus labios para luego regalarle una sonrisa y decirle:

—¿No crees que fueron muchos obsequios Shinomoto? —cuestionó con picardía en sus palabras—, me convertirás en una persona mimada y caprichosa.

—Yo estaría feliz de hacerlo, mereces lo mejor —sabia que se arriesgaba mucho su relación apenas y estaba comenzando pero ya no quería esperar mas—, este obsequio no es cualquier cosa Noa.

—¿Ah no? —secundó ella sin entender a que se refería él, ¿por qué un regaló debía ser complicado?

—Noa... —se sentía frustrado, las palabras simplemente no salían y odiaba sentirse así esto no era propio de él, Shinomoto Takeru no se dejaba intimidar de nada ni nadie... O eso creía hasta tener a esa mujer a su lado —Noa quieres ser mi esposa.

Abrió sus ojos al máximo ante esa petición, en efecto estaba sorprendida ni en sus sueños más alucinados se llegó a plantear que  se casaría algún día, bueno una vez divagaba en la idea del matrimonio y un felices por siempre junto a Alexander, aunque eso nunca fue nada solo un par de noches, o eso era lo que decia para ver si así lo odiaba.

—Noa, Noa ¿Estás ahí? —si antes estaba nervioso, ahora estaba mucho peor.

La voz de Takeru trajo a la pelinegra a la realidad de un tirón.

—Takeru —dijo su nombre en apenas un murmullo—. ¿No crees que es muy pronto?

La respuesta le dejó helado, se sintió un imbecil ella tenía razón era  aún muy pronto, Noa experimentaba cosas nuevas, su carrera despegaba con rapidez pronto iría a Canadá un matrimonio solo sería una pequeñez en su ascenso al estrellato.

—Si Takeru —no había mucho que pensar Takeru era un buen hombre, creía que era demasiado bueno para ella—, solo esperemos un poco más si, aún está la gira y...

—Te daré todo el tiempo que sea necesario —sacó el anillo de su caja de terciopelo la prenda era hermosa, un diamante rodeado de pequeños brillantes que hacían un complicado y delicado diseño de flores—, te daré todo el tiempo que quieras cielo se que ahora tienes mucho que hacer y yo también. —No era como lo esperaba, pero ella siempre se salía del molde, era su chica y la n poco tiempo se convertiría en su esposa.

—Gracias  —musitó ella tomando los labios de su ahora prometido, solo esperaba que en ese momento sus sentimientos por Takeru fueran puros él lo merecía.

———

—Takeru me quiere y también quiere a mi hijo, no huyó de mi me casaré con él y le amaré mucho y sabes algo más seremos felices. —Dictaminó Noa decidida en su futuro matrimonio.

—Nini te quiero amiga pero el amor no se impone. Tú lo sabés...

Se puso de pie miró su reflejo en el espejo lucía preciosa ese vestido negro marcaba perfecto sus curvas, la maternidad le había favorecido.

—Gracias amiga quedé de muerte lenta para mí entrevista, en cuanto a lo que dices acerca del amor solo te diré que yo no creo en esas tonterías —besó la mejilla de Cameron caminó a la salida antes de marcharse dió un último vistazo a la pelirroja y dijo—: ya no somos unas niñitas Cameron y tú al igual que yo sabes muy bien que tal sentimiento solo nos ha traído lágrimas, tristeza y amarguras confío que con el tiempo amaré a Takeru como él lo merece.

Una vez sola en el camerino Cameron llevó su manos a su frente masajeando su sien, no estaba segura de ese matrimonio y Takeru mostró ser diferente el mujeriego que ella conoció hace un año lo que no terminaba de convencer a la pelirroja eran las palabras de Noa.

—Solo te engañas a ti misma al pensar de esa manera —sentia culpa, una gran culpa ella misma le animaba a ser esa mujer fría, a no pensar en sentimentalismos baratos, tarde descubrió que las cosas no eran así—, Nini solo espero que no te arrepientas de nada de lo que estás a punto de hacer.

—Cameron está a punto de salir al aire —dijo Kody entrando al camerino—, te estaba buscando pensé que te lo perderias.

—Por nada del mundo me perdería que mi amiga salga en este show, ademas prometí enviarle fotos y videos a Nick. —Dijo cambiando su semblante a uno más animado.

—Pues vamos nuestra estrella está a punto de dar su entrevista, luego de eso también hará un show estrenando su nuevo sencillo. —hablaba Kody emocionado llevando a Cameron al estudio del programa que entrevistaría a Noa.

—¡Carajo eso no me lo perderé! —exclamaba Cameron animada siguiendo a Kody el representante de Noa, su amiga se presentaría en un canal latino que se veía a nivel internacional, era el momento perfecto para su amiga darse a conocer, al llegar al estudió de graduación y ver a la cantante su pecho se llenó de orgullo—. Noa tenías toda  la razón nuestras vidas cambiarían cuando dejáramos el Caleidoscopio en aquel momento el miedo no me dejaba verlo pero ahora se que seguirte y escucharte fue lo mejor.