La Dolorosa Vida De Ángel.- Ir A Otro Mundo No Es Tan Genial

CAPÍTULO 21

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 21

Crismei y yo estamos sentados en una banca en un parque.

—Aquí también hay parques. Realmente no es muy diferente a mi mundo.

Bajo la cabeza y suspiro.

—¿Qué hacemos? Ya fuimos a muchas posadas y todas son muy caras, no me alcanza.

—No lo sé... Podemos dormir en un callejón si quieres.

—No puedo permitir que duermas en un callejón... No lo sé... Tal vez podamos conseguir algo de dinero y así pagar una posada.

—¿Cómo?

—No lo sé... Tal vez trabajando...

Veo a un hombre muy alto y que parece muy fuerte golpeando a una mujer. El hombre tiene una espada en su espalda. La mujer usa un vestido café roto y tiene el cabello corto y rojo. A lado de la mujer hay una niña pequeña. La niña tiene como 7 o 9 años, usa un vestido negro y roto y tiene el cabello rojo y largo.

—¡Deja a mi mamá!- Dice la niña llorando.

—¡Cállate!- Dice el hombre enojado.

El hombre le da una cachetada a la niña y ésta cae al suelo. Ver eso me llena de furia.

—Crismei, conviértete en espada.

—Sí.

Crismei se convierte en espada y la tomo con mi mano derecha.

Me levanto y me dirijo al hombre con una mirada de furia.

—¡Oye!- Digo enojado.

El hombre voltea a verme enojado.

—¡¿Qué quieres, enano?!

—¡Deja a esa mujer en paz!

—¡¿Y si no quiero?! ¡¿Me matarás?!

Se empieza a reír y saca su espada.

—¡Te metiste con la persona equivocada!- Lo dice con un tono burlesco.

Me intenta golpear, pero esquivo su ataque fácilmente.

—No quiero matarte, pero...

Lo ataco rápidamente y me alejo de él. Le hice varias heridas pequeñas en todo su pecho y él cae sorprendido.

—Al menos te haré sufrir.- Digo sonriendo.

—E-eso fue increíble.- Dice con un tono de sorpresa y nervioso.

Pongo la punta de la espada en su garganta.

—Ahora dime, ¿Por qué la estabas golpeando?

—N-no pagó su parte.

—¿Su parte? ¿A qué te refieres?

La mujer se acerca a mí.

—Él chantajea a los dueños de negocios. Nos obliga a darle una parte de nuestras ganancias.

—Ya veo... Dime, ¿Eres parte de Volfer?

—S-sí.- Dice el hombre asustado.

—Y el dinero que les quitas se lo queda Volfer, ¿Verdad?

—E-es correcto.

—Ya veo...  Crismei, fortalece mis piernas.

—¡Sí!- Dice Crismei.

Le doy una gran patada en el costado izquierdo y lo saco volando varios metros.

—¡Vete de aquí antes de que me arrepienta de dejarte vivo!- Digo enojado.

El hombre se levanta y se va corriendo asustado.

La niña se acerca a mí muy feliz y emocionada.

—¡Muchas gracias, señor!

—De nada.- Digo sonriendo.

Crismei vuelve a su forma humana.

—¡¿Por qué no lo mataste?!- Dice enojada.

—¿Por qué?... No soy un asesino... Sé que es un criminal, pero no soy un asesino... Solo mataré a los jefes.

La mujer nos mira sorprendida.

—No se preocupe, es raro, pero ella es mi espada.

—¡Mi nombre es Crismei!- Dice Crismei con una gran sonrisa.

—M-mi nombre es Riasme, y ella es mi hija, Drania.

—Fue un gusto, pero nos retiramos... Usted es dueña de un negocio, ¿Cierto?

—Sí, tengo unas aguas termales y un restaurante.

—Interesante... Permítanos trabajar para usted por un día.

—¿Trabajar?

—Necesitamos un lugar en donde dormir, y como no puedo pagar una posada, tal vez le interesaría contratarnos por un día, y a cambio nos dejaría dormír en su negocio.

—No estoy buscando trabajadores, pero tratándose de ustedes, está bien.

—Se lo agradezco.

-Casino Veninfe-

Dos hombres con armaduras y con unas velas en las manos que iluminan el lugar, abren una puerta. La puerta se abre y adentro hay decenas de mujeres y niñas asustadas.

—¡Entra!

Un tercer hombre se dirige a la puerta, jalando del brazo derecho a Cristal y la mete a la fuerza con las demás.

—¡El jefe nos ordenó no tocarte, tuviste suerte, mocosa!

Cierran la puerta y todo queda a oscuras.

Cristal empieza a llorar.

—Ángel...

-Al día siguiente-

Crismei y yo nos despedimos de Riasme y de Drania.

—¡Muchas gracias por todo!- Decimos Crismei y yo inclinando nuestras cabezas.

—¡Cuidense!- Dicen las dos sonriendo.

Crismei está sobre mi hombro derecho en su forma como hada y empiezo a correr.

—Bien, son las 8 de la mañana. ¿Recuerdas el plan?

—Fortalecer tus brazos para que ataques mejor y fortalecer tus piernas cuando intenten atacarte.

—Bien, ahora solo debemos encontrar a los jefes. Riasme nos dijo que la ciudad de divide en cuatro sectores. En cada sector hay un jefe, así que supongo que primero debemos ir con el jefe de este sector.

—Riasme dijo que el jefe podría estar en el burdel "Sol" o en el restaurante "Luz de luna".

—Vayamos primero al burdel, rescatemos a las mujeres primero.

-Minutos después-

Dos hombres están sentados en una mesa rodeados de mujeres semidesnudas.

—¡Traigan más alcohol!- Dice uno de ellos con un tono molesto.

Uno de ellos toma del cuello a una mujer.

—¡¿No escuchas, zorra?! ¡Trae más alcohol!- Dice enojado.

La empuja y la mujer cae al suelo.

—¡Rápido!

Derribo la puerta y entro a la fuerza. Tengo mi espada en la mano derecha y estoy listo para pelear.

—¡Busco al jefe!- Digo enojado.

Los dos se levantan y sacan sus espadas.

—¡Largo!- Dicen enojados.

Sus espadas empiezan a brillar.

—Ángel, no te asustes, ese brillo significa que su filo aumentó.- Dice Crismei.

—Ya veo.

Me dirijo a los hombres y me intentan atacar. Me agacho y esquivo sus ataques.

Rápidamente me pongo mi espada en la boca y tomo de las piernas a los dos.



#12478 en Fantasía
#17836 en Otros
#2252 en Aventura

En el texto hay: comedia, accion, isekai

Editado: 12.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.