Llegue agotada de Italia, no me gusta viajar mucho.
Estoy en mi casa, hoy no iré ala empresa, quiero tomarme el día para mi sola.
A káiser también le di el día pero no quizo, le dije que me quedaría en casa y no saldría, pero no me hace caso.
Así que como no se irá, pues le pediré que me acompañe a hacer el super ya que tiene mucho tiempo que no lo hago.
-Káiser - dije de tras de él.
- dime Marian - me respondió
-Vamos a ir al super - Le dije
-¿super? Y eso
- bueno, ya sabes quiero comprar las cosas para la casa- dije
- Iremos detrás de ti - dijo
Káiser siempre me sigue cuando salgo, pero esta vez quería que el fuera conmigo en mi propio auto.
- No- dije
- ¿no que? - preguntó
- Tu vas conmigo en mi auto--le dije
- ¿así? - sonrió
-Si, ten, tu manejas - le devolvi la sonrisa
Llegamos al super y empezamos con las compras.
- y a que se debe tanta alegría? - Me dijo
- no queria aburrirme en casa y que mejor que venir contigo aquí - le dije
- bueno, y después a donde vamos - me dijo
- ammm... Que te parece si vemos una película en casa y pedimos una pizza - le dije.
- Como antes - me dijo
- así es, como antes - entonces me abrazo y yo le devolvi el abrazo
Terminamos de hacer las compras y llegamos a mi casa, pedimos la pizza.
- en donde la vamos a ver? - preguntó.
- En mi cuarto - dije
- segura? - preguntó.
- Siempre - sonrei
Estábamos viendo una película de terror, pero a káiser se le olvidó que a mi me dan miedo, la pizza ya había llegado.
- Marian tienes miedo? - preguntó
- Te puedo abrazar? - pregunté.
El asintió y yo lo abraze, la verdad con káiser a veces nos tomamos un día y nos vamos los dos solos y así,pero ya tenía tiempo y no lo hacíamos, por el trabajo.
- hueles rico - le dije
- jajaja ya sabía - respondío
-Te estas riendo de mi - dije sarcástica.
- noooooo, como crees--se empezó a reír.
- ahora verás - dije.
Entonces empezamos una guerra de cosquillas entre los dos, el estaba arriba de mi haciendome de reír y luego terminé yo arriba de él.
Luego el volvió a quedar arriba de mi.
- Te rindes? - preguntó
- nunca - contesté riéndome
Las risas aumentaban y me sentía bien, a káiser lo quería mucho.
Cristina la señora de la limpieza, llegó a tocar la puerta.
-Señorita Marian - dijo tocando la puerta.
Entonces káiser y yo la escuchamos.
-káiser es Cristina abre - dije
- voy - entonces se paro a abrir
Cristina entró.
- Que pasa Cristina? - pregunté.
- señorita Marian haya abajo la Busca el señor Thomson. - dijo y yo me quedé sorprendida.
- el señor Thomson? - pregunté
- si, así me dijo que le dijiera -. Dijo Cristina
- dile que ya voy - ella asintió y se fue.
Kaiser se me quedo mirando.
- ahorita regreso - dije.
- Quieres que te acompañe? - dijo
- Kaiser, no me hará nada que yo no quiera, no tardo, quedate aquí - dije
- si jefa - bufo sonriendo.
Y salí del cuarto
Baje las ecaleras y me diriji hacia la sala y ahí estaba Logan.
- Señor Thomson, que sorpresa verlo en mi casa - dije sarcásticamente.
- Por lo que escuche estabas muy ocupada. - dijo enojado.
Que cambios de humor, tan insoportables.
- Que necesitas - le respondí de igual manera
- bueno no fuiste a trabajar y quería saber donde será mi oficina - dijo
- Vaya no te pudiste haber esperado hasta mañana - dije
- No - respondío
-no te preocupes, ahora mismo doy instrucciones que te enseñen donde será - dije revirando los ojos.
- Gracias, me voy, que te diviertas - dijo
- Como si tu no hicieras lo mismo - solté.
- Yo soy hombre - dijo
- y yo mujer - dije burlona.
El solo sonrió y se fue, ¿acaso dije algo gracioso?
En fin estar bajo el mismo techo que el va a ser difícil.