La Doncella, el Principe y su Bestia.

9. Recogiendo Los Pedazos.

Tomo a sus hijos y se fueron de ahi. De aquel lugar que llamaban hogar, solos a alquilar una casita que parecía departamento donde no solo compartían cuarto sino compartían camas también.

La bella Doncella ahora convertida en Señora con mucha valentía presentaba la demanda de divorcio guiada con el apoyo de un hermano y ayuda de un abogado.

La pobre Doncella recivia duras críticas de gente que no conocia y las personas que conocía le daban la espada manipuladas por aquel mal hombre, irreconocible que hablaba bajezas de la bella Doncella

Lo peor era el poder de manipulación de aquel hombre era que ponía en contra de la Doncella a los vecinos, amigos en común y todas las personas que se dejaban engañar. 

Ahora con los únicos que contaba eran sus padres y hermanos.

Pero pronto la Doncella se dio cuenta que con su salario era suficiente para vivir cómodamente. Su padre le seguía ayudando con lo que da la Hacienda pero era suficiente para vivir bien y vivir cómoda, además contaba con el hermano que la guiaba junto al abogado.

Al principio tenía ayuda psicológica del Hospital pero rápidamente se dieron cuenta de que no era suficiente y la trasladaron con el psiquiatra. Quien al verla en su primera consulta le dijo  ¡MI BELLA SEÑORA QUE HACE USTED AQUI!

La bella Doncella lloraba, era lo único que hacía durante los últimos meses, sin darse cuenta de que también afectaba a sus hijos.

El doctor muy amable ya que era la maestra de sus hijos y quería que estuviese bien. Empezó a hablar y a tocar el tema la pequeña Señora empezó a desahogar su alma y eso le hizo muy bien, la medico en poquito algo para dormir y otra pastilla para el día.

Con el paso de los meses dejó los medicamentos y asistió a la última consulta médica como toda una Señora altiva, de confianza, su autoestima y moral por los cielos, mirando hacia arriba con la espalda erguida. TODA UNA SEÑORA.

Que bueno y que alegría mi Señora tan bella y tan recuperada.

Un último consejo mi Señora nunca lo olvide que es solo la vida nada más. Hoy soy yo que pasa por los problemas que usted pasó. Mi esposa se fue con otro. Así que es el mundo unas veces son los varones otras las mujeres.

Le doy el alta médica y bienbenida a su nueva vida.

Gracias. Doctor.

 

GRANDES EXPECTATIVAS  Y  ESPERANZAS.

HOLA MIS LECTORES. 

GRACIAS. 

ESPEREMOS EL PROXIMO CAPITULO. 

NO OLVIDEN APOYAR Y COMENTAR.

 

 

 

 




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