La Duquesa

9

-Soltó una risa. -Bueno, hermano al menos ella lee. No como otros que solo se distraen en otras cosas, tragándose y tosiendo por el vino. Le di unos golpecitos suaves en la espalda. - ¿Vas a decirle algo a mamá?

-Entonces esta decidió que tenemos dos días para los vestidos y trajes de tus hermanos.

-Está bien.

En eso llegó el mayordomo principal a decirnos que la señorita Eli estaba en la entrada principal. ¡¡¡En serio...!!! mi hija está aquí gracias por avisarme me volteo a ver a mis dos hijos que se me quedaron viendo parece que Eli está aquí-con una sonrisa

- Sí señora.

- Bueno y con su permiso me retiro.

Llego a la entrada principal y ahí estaba mi Eli tal como la recordaba con su cabello negro con sus ondas que la caracterizaban y con su color característico color roja ahí estaba, mi niña y la abrace.

-Oh Eli qué haces aquí.

-Me conté Evan en unas de las cartas y que habías salido y quería comprobar me da gusto que al fin salieras de tu encierro mamá. Terminando el abrazo a mí también Eli.

¿Te vas a quedar? a Emma le gustaría verte y a mí también me gustaría que te quedaras y así nos ponemos al día todos los que has hecho en este tiempo que dices. Está bien me quedo aquí en eso llegan Evan y Henrry, Evan se acercó a Eli y en eso la carga y le dé vueltas y se comienza a reír cuando la bajo se acerca a Henrry y él le da un copa de vino –

-Es enserio es temprano y tu estás tomando vino, mamá no le vas a decir algo.

-La verdad no sé de dónde lo saca todo el día me lo he preguntar y me resignada.

-No es vino es jugo – ofendió.

–Hermano es morado y huele, acéptalo es vino y la única que toma jugo es Emma y dudo mucho que te de sus jugos.

El mayordomo sonrió y dijo: "¿Les gustaría pasar a la sala para que estén más cómodos en lugar de quedarse en el vestíbulo?"

Nos dirigimos a la sala familiar. Al entrar, vi a Emma. -Hola, amor. ¿Cómo van tus lecciones con los tutores?"

-Bien, mamá, -respondió con una sonrisa.

Les tengo una noticia: ¡vamos todos al baile de primavera! Podemos escoger las telas para sus vestidos. - ¿Qué les parece?"

Bueno ya que todos nos tranquilizamos hay que hablar de con los Lores cómo van a reaccionar de nuestro regreso, como dicen en el periódico sé que a algunos de Lores les da gusto que saliera de mi encierro, pero otros no aceptarían el cambio, especialmente con el apoyo del rey.

Con una mirada de preocupación, me dirigí a Henrry. - ¿Sabes algo de él? No he recibido ninguna carta de él en estos meces. - ¿Qué pasó Henry?

Con el rostro preocupado, respondió-Lo último que supe, mamá, es que se encontró con un viejo amigo tuyo, y que lo iba a ayudar con algo. Desgraciadamente, me bloqueó del vínculo que teníamos. Lo siento, no sé dónde está.

Está bien, no te preocupes. Solo espero que esté bien," dije, tomando su mano para tranquilizarlo.

Elizabeth se puso de pie de repente y caminó hacia mí con pasos firmes, la rabia y el dolor grabados en su rostro.

-No vengas a decirnos que te preocupes por nosotros -exclamó con voz quebrada-. Nos dejaste solos por años, solos frente a esos buitres y serpientes de la corte. Yo tuve que hacer el papel de mamá, por eso Elijah se fue de viaje para no estar aquí; Evan tuvo que asumir la responsabilidad del ducado y enfrentarse a la corte, y Henry... Henry se hundió aún más en el alcohol y las apuestas mientras tú… tú te…

Las palabras se ahogaron en un sollozo que la hizo detenerse. Me levanté con cuidado, y al extender mi brazo, ella se echó a llorar.




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