Ya era de noche cuando la modista se fue, había pedido a juego de mi vestido un traje para mi marido, y unos trajes para mis hijos.
Mis hijos, aun no me acostumbro a eso.
Me di otro baño y bajé ayudar a Rosa con la cena.
-Yo lo puedo hacer sola, señora, vaya arriba a descansar-Me paro Rosa al ver que iba a tomar el cuchillo.
-No, vaya usted a descansar, quiero preparar la primera cena-Rosa me miro insegura-Se cocinar, mi madre me enseño antes de morir, confía en mí.
Senté a Rosa en frente y empecé a moverme en la cocina, preparé papas al vapor, carne azada y me dio tiempo para preparar un pequeño postre, pastel de fresas.
De repente se escucharon risas en la puerta principal, según el recorrido que me dio Rosa temprano por ahí se entraba a la casa y por supuesto, se salía.
-Qué rico huele Rosa ¿Qué estas preparando? - A quien recuerdo como el duque entro a la cocina y casi se le salen los ojos al ver a Rosa sentada y a mi cocinando.
-Buenas noches, ve a ducharte y lleva a los niños a lavarse, la cena casi esta lista-El duque me señalo a mi mientras veía a Rosa.
-Ella fue la que quiso señor, y mejor vaya a hacer lo que la señora dice si no quiero que se enfrié-Los niños entraron a la cocina-
-Que rico huele mami, ¿Podemos comer? -Ambos dijeron al mismo tiempo y mi corazón casi se explota de tanta ternura.
-Mis bebes, claro, luego de lavarse, bajen a cenar con su madre, corran para que no la encuentren fría-los niños miraron a su padre.
-Papá, vamos a lavarnos, corre.
-Papá, no te quede ahí parado, vamos a lavarnos-su padre cargo a los niños y después de darme una mirada fría, se los llevo arriba, creo.
Terminé de servir los platos, y los puse en la mesa, Rosa a quien le serví ella se fue a su habitación, según porque quería dejarnos solos.
Era mi oportunidad.
Mi adorable familia bajo corriendo por las escaleras y atrás suyo, un Cristhian enojado.
-Vengan, ya les serví-Mi marido me observo.
-Iré a trabajar a mi despacho, cenen tranquilos.
-Cristhian-Lo llame al ver como empezaba a subir las esclareas-Ven a cenar con nosotros.
-Si papá, esta bueno-Exclamo el pequeño con mas salsa de carne en la nariz que en la boca.
Cristhian bajo y de mala gana se sentó en la mesa.
Se dedico a mirarme mientras probaba la carne.
- ¿Qué? Come con seguridad, no juego con la comida-Le dije dando un bocado de papa.
Comió de mala gana como si lo estuviera obligando.
- ¿Vas a ir a la fiesta de la coronación? -pronuncie tratando de sacar conversación.
-Si, me llevare a los niños y los traeré a las nueve para dormir ¿Querías algo?
-Quiero ir con ustedes-Al parecer mi decisión lo tomo por sorpresa porque casi se ahoga.
Los niños se rieron.
-No-Negó sin pensarlo.
-Por favor, prometo portarme bien, también quiero pasar tiempo con mis hijos-Me pare para abrazar a mis bolas de arroz-Quiero salir con ustedes como una familia, por favor-pestañee varias veces viéndolo.
-Esta bien, pero volvemos temprano.
-Te quiero tanto querido esposo-Me moví ahora para abrazar a mi marido-Sabia que no te ibas a negar, y, por cierto, espero que te guste el rojo.
Se quedo mudo al escuchar eso.
-Por cierto, hoy los niños duermen conmigo, mis hermosos bebés- los niños casi lloran de la alegría.
-Niños sigan cenando, hablare con su madre un segundo, ven a mi despacho-Lo seguí hacia arriba y entramos por una puerta grande de caoba color negra, él se sentó en frente mío y me señalo un mueble para sentarme- ¿Qué estas planeando?
Lo mire sin entender.
-La cena, el querer pasar tiempo con Ethan y Emma, y ahora la fiesta ¿Qué estas tratando de hacer? ¿Una despedida justa? ¿Sabes que Carlos estará en la coronación? -Se levanto enojado y empezó a dar vueltas por el lugar.
Entonces mis bebes se llamaban así, Asentí de inmediato.
- ¿Ese es tu plan? ¿Irte esa noche en frente todos?
Ahora negué.
-Ay querido esposo ¿Quién te ha hecho tanto daño para pensar así de tu esposa? -Lo mire y me acerque hacia donde estaba, mientras hacía contacto visual-Se que fui una mala esposa, pero espero que me des una oportunidad, confía en mi por favor -Suplique cerca de él.
-Está loca si crees que confiare en ti después de todo lo que hiciste, primero te tiraste de unas escaleras para no casarte conmigo, luego me amenazaste con tu muerte si no te daba el divorcio-Comprendí porque tanto odio.
Cree que me caí por las escaleras intencionalmente para no casarme con él, si tan solo supiera que fue culpa de la arpía de Maribel y Carlos, que iré a la coronación solo a buscar venganza de esas dos escorias.
-Te entiendo, pero ¿Cómo tuvimos a los niños? De seguro ese día confiaste en mi-Sonreí acercándome más a él y tocando su duro pecho.
Dios mío, si este es el pecho, no me hagas imaginar otras partes, que hombre que esta bueno.
- ¿Esa noche? De lo que único que confié y creí fue que estabas borracha y pensando en otro hombre-Eso me dolió hasta a mí.
-Y lo siento por eso-Murmure sobre sus labios-Solo quiero una oportunidad, de a poco, solo quiero salvar mi matrimonio y a mi familia, quiero a mis hijos conmigo, quiero a mi esposo conmigo-me acerque mas a sus labios-Y eso lo lograre si me das algo de confianza.
Me acerque mas para besarlo mientras seguía tocando su pecho, pero en cuento cerré los ojos y me acerque note como besaba algo llamado, aire. Abrí los ojos enojada y me volteé para verlo. No pensé que alguien me rechazara y que ese alguien sea mi marido.
-Solo tienes una oportunidad, sino seguiremos viviendo como estamos, tu por tu lado y yo por el mío-Me acerque para abrazarlo-Y sin abrazos-se movió y se sentó en el sillón del frente.
Prometo ganarme tu confianza y averiguar que es aquello tan duro que guardas debajo de ese traje-Me prometí internamente mientras admiraba a mi marido.