Narra Adriana.
Me moví lentamente hacia el frente y me gire para ver a mi marido, me pare y espere que se colocara a mi lado.
-No se pierdan de mi vista, hay mucha gente aquí-le informe mientras tomaba la mano de mi esposo-Emma y Ethan sujétense de mami y papi.
Había mucha gente aquí, esperaba menos gente, pero mientras más haya mejor, supongo.
Observe a mi padre a los lejos y me saludo con la mano, hice lo mismo y quite mi mirada para ahora ver a Carlos, viéndome con una sonrisa sínica, Cristhian apretó su agarre sobre mi colgando su mano ahora en mi cintura.
Ni volviendo a nacer volvería con ese idiota, ni en esta vida, ni en la próxima si hay.
-Hola a todos, sus sillas están por aquí, síganme-La pequeña chica nos llevo a una gran mesa que estaba colocada en frente, justo delante del trono.
Solo era cuestión de tiempo para que la ceremonia empezara, mire hacia la puerta y note a dos personas entrando, todo estaba saliendo a la perfección.
Me acomodé en mi silla y vi a mis hijos observar todo el lugar.
-Me gustaría vivir aquí-Escuche decir a la pequeña Emma-Es tan hermoso, la casa también lo es, pero este castillo parece de los cuentos que papi me hace antes de dormir.
-Bueno, no te diré que es imposible, pero sé que lo puedes lograr-Le Conte mientras le llevaba un mechón de cabello detrás de la oreja.
-Lo que quiere decir ella es que, si te casas con el príncipe, vivirás aquí como futura reina-Mi hija se le ilumino la mirada.
-Reina Emma, suena bien-Cristhian estaba atónico al escuchar esas palabras.
-No es necesario eso, para mí siempre serás mi reina, Emma-Exclamo mi esposo.
De hecho, podría pasar, el futuro rey que iba a ser coronado hoy estaba casado y esta se encuentra embarazada, aun no se sabe el género, pero puesto que, si es hombre y ya que mi esposo es tan amigo del rey, hay grandes posibilidades de que pase, solo espero que estos se enamoren durante el transcurso del tiempo.
Aunque me gustaría tener a mis hijos junto a mi toda la vida, y tenerlos lejos de toda esta gente hipócrita.
Se que era mucho pedir, pero seria lindo verlos crecer mientras yo envejezco.
Una lagrima salió corriendo de mi ojo izquierdo y enseguida la quite.
- ¿Te pasa algo?
-No, solo nostalgia, no quiero perderlos nunca-Sostuve su mano y sonríe-No quiero que vayan a ningún lado sino es conmigo.
Vi a Cristhian tragar seco, me estaba ocultando algo.
-Tengo que decirte algo, es de Ethan-No puse seguir escuchándolo ya que las trompetas empezaron a sonar y varios caballeros empezaron a entrar y tras ellos el príncipe heredero.
-Su majestad el príncipe heredero-todos hicimos una reverencia y nos quedamos así hasta que llego a la parte delantera junto al obispo.
Escuché cada parte de la coronación y sonreí al ver como le colocaban la corona, ahora ya llamado Rey, todo era asombroso, se giró y todos hicimos una reverencia nuevamente.
-Larga vida al Rey-Exclamamos todos al unísono.
Tras eso se escucharon aplausos y el rey se sentó en su trono, y llamo a su esposa para que se sentara junto a él.
La coronación de la reina iba ser luego, mientras tanto se quedaría como princesa consorte.
-Su majestad el rey, le gustaría decirles algo a sus súbditos-El asintió.
-Muchas gracias por estar aquí todos, mi querido reino, sin su apoyo no estaría aquí, ahora yo me encargare de darle dicho apoyo a ustedes en lo que necesiten, lo prometo-Todos aplaudimos-Ahora disfruten del banquete.
Nos sirvieron la cena y yo ayude a mis hijos a comer. Al acabar nos trajeron el postre.
Un sonido de una copa siendo tocada con un tenedor nos llamó la atención.
¿Maribel?
-Buenas noches a todos, mi nombre es Maribel, hija del ministro, y hoy estoy aquí para felicitar al rey, y también venir a buscar una autorización para mi amiga por su divorcio-Todos hicieron un sonido sorpresa-Adriana, me dijo que hiciera esta declaración ante todos ustedes ya que ella no pudo venir hoy.
¿Entonces no me ha visto? Ni siquiera sabe que estoy frente a ella.
Todos dirigieron su mirada hacia nosotros y Cristhian se quedó estático ante la situación, juro que si no fuera por mi mano tomaría a los niños y se largara de ahí.
- ¿Eso dije Maribel? ¿Por qué no me acuerdo? -Le pregunte en voz alta llamando su atención-Además de ciega también eres sorda.
Me dirigí hacia ella en paso seguros.
-Adriana, no te hagas, hoy viniste aquí para irte con Carlos, de hecho, esta por ahí-Señalo un lugar y con eso acabo con mi paciencia.
Me acerqué a ella y le di una cachetada que la hizo girar el rostro.
-No me gusta recoger la basura de otras personas.
- ¿Qué quieres decir? -Cuestionó agarrándose la mejilla.
Éramos el centro de atención.
-No te hagas la loca, sabes muy bien que de que hablo, ustedes dos y su amorío-hubo otro estallido de murmullos-Buenas noches a todos, mi nombre es Adriana, y soy la esposa del duque, se que algunos mi tachan de infiel, pero fue porque hace unos años tuve un accidente, alguien me tiro por las escaleras e hizo que perdiera la memoria, esta persona hizo eso tras ver como descubría que tenía una relación con mi novio de ese entonces, cuando caí, me llevaron a un medico y al ver que no recordaba nada siguieron engañándome ¿O me equivoco Maribel?-Ella se tenso y miro hacia el publico y note como miraba a Carlos-Mi novio de ese entonces, también tapo la situación, y ya que me habían comprometido con el Duque, me hicieron creer que Cristhian era una mala persona y que la única persona que me amaba era mi ex novio, Carlos.
Todos voltearon a verlo y se quedaron pasmados.
Unos guardias se acercaron a nosotras y observe como otros se acercaban a Carlos.
-Mentirosa, no tienes pruebas, yo no te haría eso, jamás, eres mi mejor amiga, hice este anuncio para que te quedaras con Carlos-Afirmo sosteniendo mi mano.