La elegida del alpha

Cap 3 Ira, Confusión y Tragedia (*).

"La vida es muy rápida; hace que la gente pase del cielo al infierno en cuestión de segundos."

-Paulo Coelho.

“Catarsis es una palabra descrita en la definición de tragedia en la Poética de Aristóteles como purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Mediante la experiencia de la piedad y el temor, los espectadores de la tragedia experimentarían la purificación del alma de esas pasiones.”

 

Las ramas de los árboles se agitan, la brisa es abrupta erizándome la piel mientras el cielo nocturno solamente predice el inminente desastre que está a punto de comenzar como si pudiera saber lo que sucederá, como si la naturaleza intuía que justo aquí estaba la santa muerte entre unas simples mortales.

 

— Bueno, creo que es suficiente de historias por hoy — mama ve a rubi mientras continúa hablando — Ya anocheció y es mejor regresar a las carpas, además es peligroso estar adentradas en el bosque de noche.

 

Cuando estoy apunto de hablar soy interrumpida por Rubi.

 

— Mamá nos darías un momento a solas porfa — rubi ve a mama mientras habla.

 

— Está bien, cariño — se despide dándonos un beso en la frente a cada una — Pero no tarden — dice antes de desaparecer en la espesura de los árboles.

 

Rubi me toma desprevenida cuando me toma por el brazo a la fuerza y me acerca a ella mi entras se acerca a mi hoy oído y dice:

 

— Hoy un monstruo vendrá y te llevará, porque está que vez aquí harta de ti esta— se aleja un poco y me escudriña de arriba a bajo mientras continúa hablando — Pero tranquila no te preocupes, soy de los monstruos que les gustan hacer las cosa lentas y con calma mientras ve sufrir y la vida abandonar lentamente tu cuerpo.

 

Nunca había oído a rubi a hablar de esa forma y por la seriedad de en mirada y la firmeza en sus palabras se que no está jugando.

 

— ¿Me estas a amenazando? — inquiero levantando una ceja — Porque si lo estás haciendo recuerda, que al final siempre el cazador se convierte en la presa.

 

No se de donde salieron las palabras de mi boca, pero si se que se escucharon palabras fuertes y seguras por que yo no soy de esa personas que le temen a los monstruos.

 

«un monstruo no le puede tener miedo a otro monstruo por que los dos conocen las reglas del juego al igual que los secretos y las mentiras de cada uno»

 

— ¿Con eso quieres decir qué...? — me mira atentamente.

 

— Que existen otros monstruos ocultos entre las sombras esperando que disfrutes de tu grandeza temporal y bajes la guardia para poder atacarte en tus peores debilidades y así el monstruo termina convirtiéndose en presa y la presa en monstruo — me logró zafar de su agarre y me dirijo al camino entre los árboles.

 

Las ramas de los árboles se comienzan agitar de nuevo, la brisa es abrupta erizándome la piel mientras una suave voz susurra:

 

— cuidado, porque el ángel de la muerte, ha renacido de las cenizas y la tempestad y viene por todos aquellos que alguna ves la subestimaron.

 

Algunas personas les temen a los monstruos.

 

Pero qué sucede si tú eres uno de ellos ¿a quién le temes? ¿A ti mismo? Sí, puedes dañar y lastimar tanto a alguien, si puedes convertirte en su verdadera pesadilla pero no creas que por eso saldrás ileso, porque hasta los peores monstruos tienen debilidades y terminan pagando el precio de sus atrocidades porque todo en esta vida tiene un precio.

 

Algunos monstruos pueden actuar silenciosos, esos son lo más peligroso. No sabes quiénes son, sus jugadas son inciertas y cuando te das cuenta de lo que son verdaderamente, ya es muy tarde, no hay salida. Perdiste y te toca aceptarlo.

 

Los seres humanos le temen a lo extraño, a lo que no conocen y por eso la mayoría esconden sus monstruos y por lo mismo, se crean dos tipos de ellos que muchas veces, están frente a nosotros, nos abrazan y siempre están para nosotros, sin saber lo que son, sin saber que confían ciegamente en eso que se encargan de juzgar y tachar como malo.

 

Todos tenemos la capacidad de dañar y más en un mundo donde todos están contra todos, donde todos son leones y no hay ninguna oveja, así que estás en peligro. Hasta en tu propia familia puede dañarte. Hasta la persona que menos pienses puede hacerlo, puede destruirte para su propio beneficio...

 

Nunca bajes la guardia o todos tus secretos saldrán a la luz.

 

Nunca bajes la guardia o...

 

Terminarán matándote de la forma más dolorosa que existe en el mundo.

 

Porque esta es la guerra y tú, tú eres un soldado a punto de ser acribillado por millones de balas sin poder evitarlo.

 

« En este juego tú no eres el soldado a punto de ser acribillado por millones de balas sin poder evitarlo tú, tú eres la Muerte y el Apocalipsis, el principio y el fin, y ellos los peones de tú juego»

 

Después de tanto caminar al fin llegue llegue al pequeño campamento, mi padre está entendiendo una fogata mientras mi madre está mirando el cielo nocturno.

 

Pero lo más extraño es que no hay ni una estrella en el cielo ni siquiera la luna está adornando el cielo como siempre lo hace.

 

— No había habido una noche así desde hace siglos — dice mi madre en un susurro.

 

Me siento a su lado, mientras contempló la inmensa oscuridad que hay en el cielo.

 

— Como sabes que desde hace siglos? — inquiero mirándola a los ojos.

 

— Cuando era pequeña los ancianos de nuestras familias solían contarnos una vieja leyenda parecida a la que Rubi te contó — dice con simpleza.

 

— y, de que trataba la historia — pregunto mirándola a los ojos con curiosidad 




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