_Portense Bien mis niñas. -Gritaba la abuela de Jo agitando las manos. Mi hermana arrancó el auto y Jo y yo nos pusimos el cinturón.
Si, Jo decidió irse con nosotras porque es algo racional, mañana inician las clases, obvio seríamos su transporte. Y adivinen quien va en el asiento del copiloto.... Esteban. El se irá unas semanas para los Ángeles con nosotras ya que, debe reunir una información sobre su trabajo universitario. Les explico, La carrera de mi querido amigo Esteban es Comunicación, el optó por la rama "Periodismo" y debe entregar un artículo basándose sobre temas paranormales(Él escogió ese tema) Así que se irá a nuestra ciudad ya que allí se encuentra uno de los sitios donde ocurrió un hecho paranormal significativo. La Casa de los Lorth.
Todo el camino fue tranquilo, Esteban y Nicolle conversaban mientras Jo y yo observábamos Harry Potter en mi laptop. Íbamos requetecomodas hasta que tocó el cambio de turno del chofer y debí tomar el volante. Ya Esteban había conducido dos horas y mi hermana igualmente, Jo no sabía conducir y era de esperarse, ninguna niña de 17 años sabe conducir, excepto yo, mi padre siempre me crió para que no fuera una inútil(Según ellos, cometieron muchos...demasiados errores con mi hermana) Así que, sé algunas técnicas básicas de defensa personal, jugar béisbol,curarme una raspadura, cambiarle el aceite al auto, usar el cortacésped, conducir, entre otras. Y pues sí, aunque no tenga licencia saben que soy demasiado buena al volante así que, confían en mí. Además, las reglas están para romperse.
Esa frase, esa frase hace que recuerde a Aaron. Las imágenes comenzaron a invadir mi mente.
_Cruza la calle-Comenzó a gritar Jo desesperadamente.
_Disculpa-Pregunto confusa.
_Que cambies la ruta-Dijo apresurada.
_Es que no...
_Que cambies la ruta Clementine -Habló Esteban con la voz más fría y cruel del universo. Crucé la ruta y detuve el auto en un movimiento seco.
_Qué carajo pasó ahí-Habló mi hermana mirando a Esteban preocupada.
_Nada importante-Habló Jo Con la voz aún nerviosa.
_Sí era importante porque casi tenemos un maldito accidente gracias a que ustedes se pusieron a gritar como gallinas-Grité con la voz más fría que podía salir de mi boca.
_Esos tipos no son de fiar. Son malos, no podemos estar cerca de ellos.
_De qué carajos hablas, qué tipos-Alguien puede explicarme esto. Lo siento olvidé mi guión, director podemos repetir la escena.
_Esa camioneta es la causante de mis pesadillas, convirtió mi vida en un infierno y arruinó mis días.-Habló Jo chillando mientras hipaba a causa del llanto.
_Hay algo que no sepa-Digo mirando a mi amiga anonada.
Describo la escena:La cara de mi hermana es un poema, Esteban no deja de pasarse las manos por el cabello, mi amiga estaba echa un mar, las lágrimas no dejaban de brotar por sus ojos.
_No te importa y si lo hiciera no fuera nuestro trabajo decirte-Habló Estaban igual de crudo o peor que hace un momento. En instantes me entraron unas incontrolables ganas de abofetearlo,dónde quedó el tierno, gracioso y carismático chico que era mi amigo desde hace tiempo?No lo sé.
Levanté la mano en dirección a su cara, al ejecutar un movimiento rápido impactó contra la cabecera del asiento. Por suerte o desgracia, mi hermana había optado por la iniciativa.
_No le vuelvas a hablar así-Dijo mi hermana chispiante.
_Me bajó-Grité soltando el timón y levantándome del asiento, Esteban y mi hermana no paraban de gritarse cosas, no entendía que decían, mi mente sólo tenía una meta en estos momentos:Huir de Jossie.
No ha parado de perseguirme y suplicarme que me detenga, acelero el paso y encuentro a un auto blanco a punto de encender. Corro hacia mi destino, el hombre me mira confuso cuando abro la puerta y entro en el auto. Lo miro suplicante y le ofrezco 20 dólares porque me deje en Holliver. No tengo mucho dinero por lo que iré a visitar a un viejo amigo.
El hombre conduce en silencio. No lo había visto bien. A juzgar por su aparecia tenía unos cuarenta y tantos años, se mantenía bien, tenía arrugas poco pronunciadas y un rostro bastante atractivo, sus brazos están definidos. Creería que tiene menos edad pero, hay algo que lo delata, unas hebras plateadas cubren una gran parte de su cabellera negra. Y según tengo entendido, con excepción de mi pobre padre, a todos los hombres se les comienzan a notar las canas a esa edad.
_Debería procuparme-Habla viéndome por el retrovisor-No serás una acosadora, mi tiempo de eso ya pasó.-Habló entre risas.
_Lo siento-Digo ruborizada_Esteba intentando descifrar si tú eras el acosador- Ambos reímos.
El conductor y yo seguimos todo el viaje hablando de cosas triviales, en ningún momento revelé mi información personal, de hecho,él cree que me llamo Alexandra. Me genera confianza pero, uno nunca sabe.
Seguimos riendo hasta que recibió una llamada:
_Cariño-Expresa el hombre con alegría, debe ser su esposa. Se escucha una voz que chilla a través de la línea. Su esposa tiene un pitido que hace colapsar mis tímpanos por lo que disimulo mientras tapó mis oídos.
_Escucha Melissa Mónica Taylor, te prohíbo ir a esa fiesta-Habla con voz autoritaria mientras ragaña a la chillona, espera...Dijo Melissa Mónica Taylor? O no puede ser.
_Melissa Mónica Taylor-Repito mirando al hombre, el me mira confuso y luego asiente._Que pequeño es el mundo. Ella está en mi Instituto, coincidimos en muchísimas clases.
_Quién está ahí papá-Habla Melissa desde la línea, eso sí lo entendí.
_Oh, ella es Alexandra y me acaba de decir que está en tu clase.
Santa Mierda. Él cree que me llamo así.
Claro que lo va a creer retrasada. Tú se lo dijiste.
Eres el menos indicando para reprocharme, tú me diste la idea de cambiarme el nombre.
Porque el tipo podía ser un psicópata que se obsesionara con tu casa, te secuestrara, pidiera una recompensa, tus padres le dieran la recompensa y él los matara, vendiera sus órganos en el mercado negro y luego troceara los tuyos y se los daba de comida a sus vecinos y a su serpiente mascota Will. Pero jamás te dije en tu maldita e innecesaria existencia que creyeras que él iba a saber tu nombre cuando le dijiste otro.