[Estoy caminando hacia una especie de espejo. No tengo idea de donde estoy. Me paro delante de este enorme y peculiar objeto, lo siguiente que hago es deslizar con mis temblorosos dedos la manta delgada de color blanco que cubre dicho objeto. Cuando la sábana cae en el suelo, decido observar mi reflejo. Pero, bajo toda ley racional, no me veo.
Digo, cómo alguién puede no verse en un espejo. Tan fea soy?.
Sigo observando el maldito cristal intentando buscar un pensamiento lógico que me explique qué esta pasando.
Lo siguiente que veo me deja horrorizada, perpleja, paralizada, confusa, inmóvil, entre un sinfín de emociones que recorren cada fibra de mi flacucho y ordinario cuerpo. Esos ojos grises que se impregnaron en mi mente me observaban del otro lado del espejo.
Aaron.
Ahora parezco un hombre?. Este espejo me ofende deberitas.
Volviendo al momento, sigo más seca que una estatua.
_Aaron, qué haces ahí?-Me atrevo a decir intentando sonar menos histérica de lo que estoy.
_Escucha, esto es una conexión existente. Es más bien una larga historia-Dice atropellando cada una de las palabras antes dicha.
_Esto es un sueño-Le pregunto observándolo con determinación.Intentando decifrarlo.
_Sí, y no-Abro la boca por instinto, el me acaba de dejar en una evidente confusión-Como ya te dije, es una larga historia. Podemos comunicarnos a travez de tus sueños, pero tenemos poco tiempo. Pronto tu madre te despertará y esto terminará.
_Pero, eh yo..-Me interrumpió.
_No pretendo que lo entiendas ahora.-Habló cortante_Sólo quiero advertirte.
_Advertirme, de qué-No sé cómo me acosté con él la verdad. Nunca me ha preguntado algo agradable.
_Muchas cosas están por pasar. Tú vida va a sufrir cambios, y debes estar lista. Tú eres especial Clementine Winchester y no todas las personas lo concideran una virtud.
_De qué hablas ahora-Hablé con pesar y un poco de curiosidad.
_Hay algo en tí que no es del todo normal.-ENCIMA TIENE EL DESCARO DE DECIRME ANORMAL? _Y aunque no me convenza, no me concierne a mí decírtelo.
_Eso crees.
_Escucha...
_Escuchame tú-Me desquité y lo interrumpí._Crees que porque me acosté contigo tienes el derecho de poner mi mundo de cabeza y llenarme de ideas absurdas?. Estás equivocado, escogiste a la chica equivocada para que fuera tu juguete el próximo tiempo Psicópata!-Hablé enojada. Cada vez más luchaba por reprimir los impulsos de romper el puñetero espejo. Este puñetero espejo era lo único que evitaba que le rompiera la nariz._Nunca me has preguntado algo agradable. Nunca has plantado cosas bonitas en mi mente, cumplidos, frases romanticonas, en su lugar, solo has plantado confusión,pensamientos incoherentes, dudas y hasta miedo con tus frases raras. Creo que eres del tipo de personas que se clavan en tú mente para espantar momentos memorables. A veces hay que tomar decisiones, a veces hay que desacernos de esa droga maliciosa antes de que termine de Joder a nuestro sistema. Y tú Aaron, eres esa droga, eres es virus que contiene altos grados de cafeína. Eres ese objeto irresistible que se convierte en tu condena. No más Aaron. No más de tí, de tus cuentos, de tus advertencias, de que te las des de psicólogo, adivino o lo que sea. No quiero más de la droga de Aaron-Digo a punto de estallar.
_Sólo quiero que sepas algo Clementine Winchester.-Habló con la vista opaca y un poco de dolor se hace presente en su voz._ Cuando te enteres de la verdad, cuando te digan que soy un monstruo y que debes odiarme. Sólo hay algo verdadero que flota en este río de mentiras. Mi amor por tí, y por lo que tengo entendido, se dirije a la deriva.
_Aaron, tú no puedes amarme, a penas me conoces-Digo reprimiendo las lágrimas que empañan mi vista y luchan por salir.
_Te equivocas, te conozco demasiado
_Me acosas?
_No.
_Aaron-Digo acercándome al espejo. Estaba un poco polvoriado pero en perfectas condiciones.
_Qué verdades son esas
_Lo sabrás a su tiempo.
Clementine, Clementine!]
_Eres un imbécil-Digo sentándome de sopetón en mi cama, freno el impulso de mi vómito verbal cuando me doy cuenta de que, acabo de ofender a mi mamá.
Oh mierda.
_Clementine-Habla mi mamá con los ojos abiertos como platos y una mueca de desagrado impresa en sus delgados labios.
_Tranquila, ay...lo siento estaba soñando-Digo intentando disculparme.
_Tranquila, te creo.-Dice agitando sus manos para tranquilizar mi arranque de nervios.
_Qué hora es-Digo estirándo cada hueso de mi cuerpo para levantarme.
_Las 6 en punto-Habla poniéndose de pie_Lista para el primer día de escuela-Pregunta animada. Mi mamá adora los nuevos comienzos, desde mudanzas hasta esto, el primer día de otro año de colegiatura.
_Supongo-Dijo encogiéndome de hombros.A pesar de que puede que mis ánimos la hayan contagiado un poco, su sonrisa se mantiene intacta.
_Bien, voy dejar que te prepares-Dijo caminando hacia la puerta_A propósito-Volteó a mirarme con misterio, cerró la puerta de mi cuarto con seguro y se sentó en mi cama.
_Hicieron pijamada-Preguntó en un susurro.
_Obvio no-Respondí en un murmuro casi imperceptible.
_Pasó la noche con Esteban.
_Sí-Respondí mientras intentaba descifrar sus ojos los cuáles destellaban felicidad. Mi madre siempre se ha sentido culpable de que la relación de mi hermana y Esteban terminara. Aunque mi hermana lo niegue y diga que fue por otros asuntos, estoy completamente segura de que el tema principal fue nuestra mudanza.
_Debo hablar con ella-Dijo con una enorme sonrisa en el rostro.
_Espera-La jalo del brazo haciendo que se detenga_Ellos dos, bueno los cuatro discutimos.
_Qué, por qué-Habló acomodándose nuevamente en mi cama.
_No lo sé, ninguna lo vio venir-Hablé encogiéndome de hombros_Ahora sí,iré a prepararme-Dije dándole un reconfortante apretón de hombros y caminando al baño.
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