No te engañes a ti misma
Un pequeño pero audible sonido proveniente de mi mente, me sobresalto haciendo que mis pasos frenaran torpemente.
Mis ojos divisaban cualquier lugar de la Universidad, buscando a la persona dueña de esa voz.
Pero no logre divisar absolutamente nada, solo chicos y chicas con sus respectivos amigos, algunos solos sumergidos en su propio mundo, otros hablando animadamente con sus amigos o quizás compañeros de clases, y otros alejados de todo contacto con las personas.
No tan lejos de mi logre divisar a mis amigos, estos se encontraban recorriendo la mirada por cualquier lugar como si quisieran estar buscando a alguien, o quizás a mi.
Una pequeña sonrisa se formo en mis labios y nuevamente retome mi camino hacia ellos mientras los miraba divertida.
Aún no se daban cuenta de mi presencia a tan solo unos metros de ellos, lo cual se me hacia muy gracioso, una pequeña risa amenazaba por salir de mi garganta mientras intentaba no hacerlo.
Mis pasos cada ves eran más lentos, y cada ves estaba más cerca de ellos.
-Hey- grité divertida- aquí estoy ya no tienen porque buscarme desesperados- solte una pequeña carcajada mientras me aproximaba hacía ellos a paso apresurado.
Sus rostros expresaban felicidad al verme, o eso me daban a entender.
Al llegar a ellos se abalanzaron sobre mi formando así un abrazo grupal, uno de esos abrazos que me reconfortaban y me daban seguridad. Pareciera que supieran cuanto necesitaba un abrazo en ese momento, pero ellos no sabían absolutamente nada de lo me había ocurrido, y aunque quisiera contarles algo dentro de mi me lo impedía y cada vez que quería hablarles las palabras no salían se quedaban estancadas como si quisieran protegerse.
-Chicos- intente llamarles- se que me extrañaron pero me asfixian- reí.
-Lo sentimos- dijeron al unisono mientras rompían el abrazo.
Sonreí mientras los miraba.
Sus rostros reflejaban tranquilidad,cada uno de ellos tenia una sonrisa en el rostro, sus ojos se iluminaban cada ves que estábamos todos juntos. Nuestro cariño era inmenso, me dolía ocultarles cosas, pero también me dolía que me lo hicieran a mi, quizás querían protegerme, o eso era lo que quería entender.
Ellos eran mi única familia, nunca me dejaron sola, siempre estuvieron para mi, nos teníamos el uno al otro. Se que ellos me protegerán para que nada ni nadie me hiciera daño y ni yo permitiré que les hagan daño porque me estarían haciendo daño a mi misma.
Cuando volví a la realidad de todo,nos encontrábamos caminando para entrar a la universidad.
-¿Qué clase nos toca?- pregunté llamando su atención.
-Nos toca Latín- contestaron Rose y Logan al unisono. Al darse cuenta de que hablaron al misma tiempo se miraron mientras reían.
Los mire confundida mientras soltaba una carcajada.
Mire a los demás esperando a que me contestaran.
-A nosotros nos toca Biología-comentaron los demás, mientras Eliza tenía una cara de desagrado.
La mire divertida, a ella nunca le fue bien en esa clase, incluso podría jurar que la odia. Dos años seguidos la réprobo por no entrar a clase.
-Entonces tenemos que separarnos-respondí triste, ya que estábamos juntos en casi todas las clases exceptuando esta última.
Sus rostros entristecieron pero enseguida una sonrisa se asomo en cada uno.
-No estés triste enana, en unas horas nos veremos- sonrío Ethan mientras me besaba la frente.
Sonreí por ese gesto.
Intenta no causarle problemas al profesor- me regaño Kim, reí divertida, todos sabíamos que no era muy buena con los profesores, y menos los primeros días.
Lo intentare- asegure con una sonrisa.
Nos despedimos cada uno para luego retomar caminos distintos hacía nuestros respectivos salones.
Sabía que este año debía de comportarme y no causar problemas, pero me era inevitable no hacerlo, teníamos un historial que mantener.
Todos los que nos conocían sabían que no debían meterse con nosotros, al menos si querían mantenerse convida y sin daños psicológicos.
No somos personas malas, solamente defendemos a aquellos que en verdad lo necesitan, y le damos su merecido a aquellas personas que les gusta hacer sufrir a los demás,pero claro esta que eso nadie lo sabe, no queremos que se arruine nuestra reputación, así que dejamos que piensen lo que ellos quieran.
Suspire al llegar a nuestro salón,mientras miraba con cara dramática a mis dos amigos.
Al ver mi mirada rieron, ellos sabían que entendía perfectamente el Latín y que estar en clase implicaba aburrirme y estar más adelantada que todos.
Gruñí frustrada, iba a ser una clase larga.
Nos dirigimos hacia nuestros respectivos asientos, mientras Logan se sentaba delante de todos, según el era mejor estar sentado en ese lugar, pero nosotras sabíamos que lo hacía para verle las piernas a las chicas.
Nosotras nos sentábamos al final de todo ya que allí podíamos estar con nuestros celulares y el profesor no se daría cuenta.
Un fuerte ruido hizo que levantara la mirada encontrándome así con una mirada fría, frente de todos se encontraba una profesora, rubia con grandes ojos negros, vestía una falda gris un poco por encima de sus rodillas, llevaba puesta una camisa blanca desprendida unos botones arriba, miraba con superioridad y desprecio a cada uno de nosotros.