La Elegida (en Edición)

Capitulo 43

POV. Alice Camberleck.

Déjanos salir.

Tienes que despertar.

No escuches sus voces.

Debes luchar.

Despierta.

Debes salvarlos.

Por favor, lucha contra ellos.

Todo a mi alrededor se encontraba oscuro, cada extremidad de mi cuerpo se encontraba paralizada, podía sentir diferentes tipo de voces a mi alrededor, estas expresaban desesperación, como si quisieran advertirme de algo o alguien, algunas queriendo queriendo llevarme hacía lo más profundo del abismo y otras queriendo salvarme.

Mi cuerpo se sentía agotado, como si intentaran apagar todas mis energías, alimentándose de estas.

Podía sentir diferentes tipos de emociones recorrían mis venas, atravesando cada célula y destruyéndola a pedazos, envolviéndome ante ellas, asfixiándome por completo.

Mi cuerpo comenzaba a desesperance ante esto, mis músculos se tensaban constantemente, fuertes mareos comenzaban atravesarme sin piedad alguna, algo dentro de mi despertaba, algo malo, temible, lleno de maldad.

Mi maldad, aquella maldad que oculte dentro de mi, intentando que esta nunca despertara, preparándome para luchar contra ella y contra todo lo que habitara dentro de mi, sabiendo que riesgo corría por cada una de mis venas convirtiéndome en este.

Las voces se transformaron en eco ante mi, mis sentidos volvieron a despertarse y volví a recuperar cada movimiento de mi cuerpo, controlándolo.

Mis ojos comenzaron a abrirse lentamente sintiendo pequeñas punzadas en cada extremidad de mi cuerpo, mi respiración se encontraba levemente pausada, cada músculo de mi cuerpo se encontraba relajado.

Mi mirada no tardo en dirigirse a cada extremo de la extraña habitación en la cual me encontraba, esta era pequeña con un aspecto de caverna, las paredes estaban perfectamente pulidas con una piedra brillante, opacando el gris junto a las sombras que provenían de los muebles que se encontraban dentro de esta.

Todo estaba perfectamente colocado en su lugar dejando una vista de una habitación ordenada, a un lado de mi se encontraba un pequeño armario y al lado contrario de este se hallaba un gran cuadro, en este se mostraba claramente un gran lobo mirando a un punto invisible, a su alrededor se hallaba un gran bosque, pero lo que había logrado captar mi atención era el color de el animal, la mitad de su pelaje era blanca, un blanco puro, brillante, lleno de vida, y la otra era completamente negra, un negro intenso, lleno de maldad, llamando la tentación del infierno, un color tan oscuro que lograba intimidarte.

Aquélla figura de aquél animal lograba captar mi atención, haciendo que sintiera una sensación extraña en mi interior al observar aquélla pintura directamente, cada color, cada textura, lograba hacerme sentir dentro de aquél lugar, dentro de aquél animal..

El pequeño chirrido de la puerta logró sobresaltarme y dirigir mi vista hacía esta mientras observaba como se asomaba el cuerpo de Mercy tras esta.

-Alice- murmuró aliviada, acercándose hacía mí.

Observe su rostro confundida, este expresaba preocupación, cada una de sus facciones se encontraban tensa, sus ojos se encontraban cansados, algo en ellos me preocupaba, estos ocultaban algo.

-Mercy- conteste, mientras le dejaba un espacio para que esta se sentara- ¿Qué sucede?- pregunte preocupada mirando fijamente a sus ojos.

-Alice- susurro observándome consternada- estuviste a punto de liberar tu parte oscura, donde habitan cada uno de tus demonios, llenos de odio, rencor, incluso llenos de maldad- comento.

La observe por unos lagos segundos, las palabras se quedaban estancadas en mi boca, prohibiéndose salir, negándose a querer hablar.

-En el momento que llegaste a tu casa un aura se desprendió de tu cuerpo, envolviéndonos. Tu rostro cambio, absolutamente todo de ti cambio, de tus ojos comenzaron a salir sangre al igual que en tus oídos- comento suspirando-  y eso significa solo una cosa.

Fruncí mi ceño, mientras mi pulso se aceleraba esperando su respuesta.

-¿Qué significa?- pregunte tensandome levemente.

-Significa que tus demonios quieren salir, y tu estuviste a punto de entregarles tu cuerpo- respondió analizando mi rostro con su mirada, tratando de hallar alguna reacción en mí- ¿Qué sucedió para que estuvieras en ese estado?- preguntó.

Mi cuerpo se tenso rápidamente al recordar la conversación que había oído, nuevamente sentí cómo algo en mi interior volvía a removerse, doliendome.

-No confies en nadie- murmure cerrando mis puños, mi voz había cambiado a una fuerte y áspera causando qué Mercy se tensara visiblemebte.

No podemos contarle que estamos intentando borrar sus recuerdos.- Cerré mi ojos recordando.




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