Capitulo 69

-Buenas tardes- exclamó una voz a mis espaldas, causando qué mi rostro girara rápidamente encontrando de una extraña mujer, la madre de Cassandra..

-Buenas tardes- respondí cordialmente- Alice- extendi mi mano a la espera de la suya, en su rostro se encontraba una pequeña sonrisa; sus ojos expresaban misterio, confusión. 

Sentía qué algo escondía en lo más profundo de su interior..

-Un placer conocerla- sonrió acercándose lentamente, creando escalofríos en mi cuerpo- Alice Camberleck- cada extremidad de mi cuerpo se tenso ante sus palabras, mi rostro expresaba pánico..

¿Qué?..

-¿Cómo?- temble ante su cercanía.

-¿Piensas qué no sabría que eres mi nieta, querida?- una leve risa broto de sus labios al observarme de aquélla manera- Se absolutamente todo de ti, Alice- un nudo comenzaba a formarse en mi pecho, comprimiendolo.

-No puede ser cierto- murmure abrumada, queriendo apartarme de su lado. Su agarre se intensificó, tirando suavemente de mi mano para envolverme entre sus brazos, de manera calida y confusa.

-Tendrás tiempo de entender- susurró- mientras tanto tendrás que guardar silencio y escuchar lo qué tendré que decir- asenti separando nuestros cuerpos, sin lograr comprender.

-De acuerdo- asenti observando como se colocaba a mi lado.

-Cuando apareciste ante todos nosotros pude sentir una extraña sensación en mi interior, tu cuerpo emanaba un aura poderosa. Podía sentir tu corazón paralizado ante la sangre que se desbordaba por tu cuello. Tus ojos se encontraban apagados, repletos de odio; tu alma atraía cada uno de mis sentidos, alterando mis instintos. Cuando nuestros ojos se conectaron lo sentí..- acarició mi mano suavemente- la sangre recorria cada extremidad de tu cuerpo de manera continúa, palpante. Algo en mi se rompió cuando logre comprender, la conexión era verdadera.

La observé impresionada

-¿Conexión?- murmure absorta en sus palabras. ¿De qué conexión hablaba?

-La sangre- respondió audaz- la sangre es nuestra mayor conexión, Alice. Estamos conectadas, al tenerte tan cerca de mi pude sentirlo. Tu poder es realmente poderoso, éste lograba envolvernos, acechando nuestros pensamientos.

-¿Sólo tu lo sentiste?- agobiada, aquélla palabra era la que lograba definirme en aquél momento. Nada parecía tener sentido a mi alrededor, necesitaba alejarme de todos, aunque aquéllo no fuera posible.

-Sí- asintió dudosa- tienes en ti sangre de Bruja, realmente pura. Eres mi descendiente, esto crea una conexión sorprendente entre las dos, uniéndonos toda la eternidad. Tu poder es como un imán en mí, atrae mi sangre creando barreras imposibles de romper, protegiendonos mutamente con tan solo conectar nuestras miradas. Eres igual a mi, Alice.- sus ojos adoptaban un extraño brillo al pronunciar mi nombre.

-Esto es tan sorprendente- murmure observando mis manos- ¿Qué sucederá con ellos?- mi corazón se comprimio de la rabia.

-Estan hechizados- respondió helando mi cuerpo por completo- nadie lograra reconocerte al menos que tu rompas aquél hechizo que Alisson desbordó sobre ellos. Debes de tener cuidado, Alice, debes cuidarte de ella- la observe intrigada.

-¿Quién en verdad es Alisson?- mis pensamientos yacían en blanco, palabras sin sentido hacían presencia en mi interior, generando pequeños estruendos en mi.

Peligro..

Demonio..

-Es un demonio- suspiró pasando sus manos por su cabello, frustrada- en su interior habita sangre de Bruja, esto hace que una parte de ésta sea aún más poderosa.

Mis ojos se agrandaron, sorprendidos.

-¿Como es posible?- mi voz se tornaba ronca a causa de la adrenalina que corria por mis venas.

-Existen diferentes criaturas, pequeña- respondió- te explicaré de qué hablo. 
Hace miles de siglos existió dos generaciones diferentes de familias, una de ellas eran las Banshee, uno de los grupos más poderosos de aquélla época. Estaban representados por diferentes maestrías, se lo conocía por ser brujas poderosas, estas predecian la muerte, el dolor inclusive el miedo en cada persona, cada una de estas tenian habilidades diferentes, once mujeres consistían en esta família. 
Camile Balkuver era la principal heredera del trono, su habilidad especial era adentrarse en la mente de cada persona y hacerle creer que una muerte se aproximaba, succionando su sangre en cada pesadilla que esta le ocasionaba, muriendo lentamente ante su mirada, su madre Anne Demetriou se encargaba de cuidar y proteger a cada una de sus hijas, necesitaba mantenerlas a salvo de la oscuridad.. 

>>Su poder era la telequinesis, podía mover cuantos objetos quisiese a algún lugar recóndito, utilizaba su poderes para lograr destrozar tu cuerpo con tan solo un movimiento, paralizando tus entrañas. Sus demás hijas utilizaban poderes realmente extraños, a medida que los años pasaban estan volvian a ser aún más poderosas, Camille era la mano derecha de su madre, esta utilizaba su poder para controlar a sus hermanas, temiendo que estas se desbordaran ante tales poderes, sin siquiera imaginar que esta terminaría muerta a causa de una sombra- suspiró.- La segunda família ocupaba el segundo lugar a los más temibles de aquélla época, esta familia consistía de 10 hombres, cada uno de ellos era un demonio. Nicolás Vancouver era el hermano mayor, el principal heredero del trono. Éste tenia la habilidad de transformarse en otra persona, llamandole así cambia forma. Podía presuadirte con sus palabras para luego transformarse en la persona qué más quisiste, para traicionarte sin piedad. 
Los demonios eran aliados de las brujas, estos podían compartir sus poderes para volverse más poderosos, éstos habían hecho un trato con las Brujas Banshee para lograr que sus poderes crecieran de manera inigualable. Los siglos pasaron y lo más temido sucedio..