Capitulo 73

POV. Guarida Dark Moon.

-Esta todo listo, señor- alzó su voz un pequeño muchacho, en sus manos traía un gran maletín. Sus ojos eran completamente negros, un demonio..

-Muchas gracias, Axel- respondió la voz ronca del hombre que yacía frente a este.

Un pequeño ruido de característicos tacos resonaba entre el pequeño pasillo, una mujer esbelta se dirigía hacía el desconocido hombre quién se encontraba en la espera de su presencia. 

-Alisson- sonrió estrechando sus manos, aquélla mujer lo observaba con malicia.

-Robert- respondió desvaneciendo su sonrisa- Ella ésta aquí, en el Palacio- anunció.

-¿Recuerdas lo que tienes que hacer?- preguntó observandola serio.

-Sí, cariño- sonrió- La mataré.

-¡No!- alzó su voz- La necesito con vida, quiero hacerla sufrir- respondió aquél hombre, repleto de odio.

-De acuerdo, Robert- accedió- mientras tanto te mantendré al tanto.

-¡Espera!- gritó al observar como se alejaba a toda prisa- ¿Cuál es su nombre?- pregunto con normalidad.

-Alice- respondió- Alice Camberleck- giró desapareciendo de su vista.

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POV. Cassandra.

El cielo se encontraba despejado, el azul intenso que irradeaba traía consigo una infinita tranquilidad, disolviendo la oscuridad a su paso.

La naturaleza creaba grandes sensaciones en mi interior, anhelaba todo lo qué conlleve ésta. 
Mi madre solía decirme qué no hay nada más hermoso que la mismísima naturaleza, y que ciertas eran sus palabras. 

-Cariño- murmuro Christopher a mi lado, observandome con cariño.

-Mi rey- respondí besando su mejilla, sin duda alguna entre sus brazos me sentía en casa, protegida, querida.. Aquélla sensación repleta de ternura comprimia mi pecho al conectar nuestros ojos, expresando todo el amor que nuestras almas desbordaban.

Y es que podría pasarme toda la eternidad admirando sus ojos..

-¿Te encuentras bien?- me observo preocupado- En la noche murmurabas pequeñas palabras, como si estuvieras dentro de una pesadilla.

Mis manos comenzaron a temblar levemente, los recuerdos de aquel extraño sueño eran presentes en mi, helando mi sangre, congelando cada uno de mis sentidos.

¿Quien era aquélla chica?

¿Porqué soñaba aquéllo?

¿Qué quería decir..?

Miles de preguntas se repetían en mi como dagas, un pequeño nudo se formaba en mi garganta siendo imposible poder formular algunas palabras.

Aquéllo no podría ser peor...

-Murmurabas el nombre de una chica- respondió- Alice Camberleck- mi respiración se acelero ante aquello.

-¿Qué más murmuraba, Christopher?- mi voz sono ronca.

-Murmurabas que ella era tu verdadera hija- respondió, paralizando mi cuerpo.

-¿Cómo?- murmure asombrada, separandome de sus brazos...

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POV. Alice Camberleck.

Sus labios se movían al compás de una dulce danza, nuestras lenguas se encontraban entre sí explorandose entre sí, queriendose.

Sus manos trazaban pequeñas figuras sobre mi cintura mientras rodeaba sus brazos sobre ésta juntando nuestros cuerpo formando uno.

Mis dedos tiraban suavemente de sus cabellos, tan suaves, perdiendose entre si. Comenzaba a perder mis estribos, mis emociones controlaban cada parte de mi, actuando sin comprender.

Un pequeño jadeo se escapo de mis labios al notar como el beso se tornaba aún más apasionado, todo era sumamente irreal, adictivo.

-¡Alice!- un grito nos sobre saltó provocando que nos separaramos rápidamente, creando un vacío sobre mi pechol.

-¿Mercy?- pregunto Alexander, abrumado ante las sensaciones de aquel beso.

-Oh- murmuró sonriendo con malicia- Lo lamento, no fue mi intención interrumpir absolutamente nada- rio posando su mano sobre su cuello, nerviosa.

-No te preocupes- carraspe nerviosa, mi mirada se encontraba ante Mercy, quién nos observaba de manera pervertida- ¿Qué ha sucedido?

Su sonrisa desvaneció.

-Debemos hablar, Alice- respondió erizando mi piel.

Algo no andaba bien..

-Esta bien- acepete observando rápidamente a Alexander- Debo irme, lo lamento- sonreí besando suavemente su mejilla para luego dirigirme rápidamente hacia Mercy.

Ésta a mi lado me dirigía una sonrisa traviesa, provocando qué girara mis ojos divertida.

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-Estás siendo vigilada, Alice- soltó abruptamente.

-¿Cómo?- murmure- ¿Quiénes me vigilan?- mis manos temblaban.

-Tus principales enemigos- respondió- Los demonios, éstos están siendo controlados por alguien a quién le mantienen informada de ti.

-¿Quién es la persona que se encuentra tras todo esto?- mi voz sonaba ronca ante el solo hecho de imaginar que alguien se encontraba vigilando cada uno de mis movimientos.

-Alisson- mi cuerpo se tenso al escuchar su nombre, la ira comenzaba a invadir mi cuerpo y sabia que esto no terminaría bien...

-Maldita- gruñi caminando de un lado a otro, consternada.