La Elegida (en Edición)

Capitulo 81

POV. Alice Camberleck

Mis pasos acordaban el camino hacia un pequeño sendero, las farolas comenzaban a encenderse. Avisando que la noche se aproximaba rápidamente.

Mis pensamientos divagaban hacia rincones incognito de mi mente, una tenue sensación de tranquilidad se instaló en mi interior, al sentir sobre mi rostro el suave viento de la tarde.

Mi cuerpo se encontraba envuelto en un pequeño humo, correspondiente a mi cigarrillo.

Suspire con decepción- Qué decepcionante puede ser la vida, Alice- hablé en voz alta.

-La vida es como una terminal del bus, personas llegan y se van de tu vida como si se tratase de un simple recorrido, un simple paseo. Es por eso que debes dejar ir aquéllos recuerdos que te atan a tu pasado, absorbiendo tus emociones y estancandote en tu presente. Dejando disolver todo rastro de un nuevo futuro, son simples y significativas etapas. 

Gire mi cuerpo precipitadamente, encontrando a Lessie nuevamente a mi lado.

Le miré por decima vez en el día, perdiendome en las facciones de su rostro.

-Jodidas etapas- respondí de manera pausada, expulsando el humo del tabaco entre mis labios. Una pequeña nube se formo en el aire, desplazándose ante la tenue brisa que impregnaba nuestro alrededor.

Su mirada recayó ante el mediano cigarro que se encontraba sobre mis labios, listo para atacar sin piedad mis pulmones..

Y es que aquéllo lo sabía, pero lamentablemente no encontraba otra alternativa ante mis nervios, que aquél sabor tan amargo en mi..

-La vida es una batalla. A veces ganamos, otras perdemos y quizás otras veces empatemos.. No esperes que un milagro ocurra si tu no te desprendes de aquellos recuerdos que atacan tu interior. Es absurdo iniciar una nueva página, quema el libro y abre uno nuevo, escribe en el quien eres ahora, no lo transformes en un pase vip a tu pasado. Ya no, este es tu presente, tu futuro; reconstruye un nuevo destino, con nuevas historias, nuevas aventuras, y sobre todo tu propia felicidad.

Un pequeño mareo sucumbió a mi alrededor luego de exalar de manera apresurada el humo del pequeño cigarrillo qué se encontraba entre mis labios.

-¿Qué sucedería si aquél libro no existiera?- murmure cerrando brevemente mis ojos para expulsar el escaso humo que se escapaba en el aire- ¿Qué sucedería si mi vida no fuera real?- sus ojos se encontraban fijo en mi, indiferentes. Un pequeño brillo se esparcio en sus ojos al observar como el pequeño cigarro desaparecía en la palma de mi mano, envuelto en una gran llamarada de un color azul intenso.

Mis sentidos se agudizaban, logrando que mis elementos se incrementaran.

-¿Piensas que todo esto no vale la pena?- pregunto luego de unos segundos.

La mire sin comprender.

-No- negué- pienso qué no vale la pena sentir cariño por personas que no valen un miserable centavo, no vale la pena sufrir a causa de alguien que no sabe de tu existencia, no vale la pena querer salvarlos a pesar de sus malos tratos, no vale la pena ser malditamente buena con personas !Tan jodidamente mierdas!- alze mi voz levemente ante estas últimas palabras.

-Te dire algo- habló concentrado su mirada en mi- Todo lo que hagas en esta vida valdra la pena, algunas personas no valorarán tus sentimientos, otras te agradecerán y te devolverán todo lo que has echo por éstas, con buenas acciones. Pero esta en ti ser quien eres, tu decides que hacer, nadie más que tu conoce quien realmente eres.

-Realmente no vale la pena..- murmure absorta en mis pensamientos.

Mis manos se dirigieron hacia el bolsillo trasero de mi pantalón, dejando ver entre mis manos una pequeña cajetilla repelta de cigarrillos; su mirada indiferente creaba nervios en mi interior, se encontraba concentrada observando como el cigarro se amoldaba entre mis labios.

-Te dare un ejemplo- comentó ganando mi atención nuevamente- Lo que tu haces es perder el tiempo fumando algo que nunca podrá matarte. Eres inmune a todo lo que contiene ese cigarrillo, pierdes tu tiempo creando un pequeño vicio en ti en algo que no es sano para un humano. Lo mismo sucede con algunas personas, intentas sobrellevar sus actitudes aún sabiendo que estas nunca cambiarán, convenciendote de que en algun momento lo harán, personas tóxicas, que son irremediablemente dañinas para nuestra salud...- respondió de manera sencilla.

Le miré sorprendida, asenti dándole la razón en cada una de sus palabras.
Suspire exalando nuevamente el humo que se encontraba en mi. Para luego tirar del cigarrillo.

****

No encuentro nada comparado al dolor qué siente tu corazón al enterarte que las personas que más has querido y confiado una parte de ti, son capaces de destruirte sin piedad. Odiandote sin ningún tipo de resentimiento, es jodido confiar una parte de tu corazón y como recompensa ganarte la traición por su parte.

Quizás éste era el karma ante mis malas acciones en mi pasado. Mi antigua yo en este momento se sentiría apenada ante todo lo que ocurría en mi vida.

Como todo puede cambiar de un segundo a otro convirtiéndose en una montaña rusa, como todo en ti cambia al igual que las personas que te rodean.

¿Qué harías si un día al despertar todo a tu alrededor fuera un lugar repleto de mentiras, si tu vida no fuera la real. Si todo lo que te han echo creer fuera una miserable mentira?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.