POV. Narradora.
Así se trataba la vida, cuando nacemos nos parecemos a un lienzo completamente vacío, en donde a medida que pasa el tiempo comenzamos a pintar nuestro contorno.
Crecemos, y aprendemos cosas nuevas todo el tiempo, nuestro cuerpo comienza a cambiar, nuestros pensamientos son diferentes. Entonces las hojas comienzan a cedernos el poder de pintar nuestro propio cuadro, expresando con arte nuestra perspectiva de vida
Cambiando, añadiendo inclusive borrando parte de nuestra pintura.
Así se trataba nuestra vida en un simple pero significativo arte.
Somos un instrumento vacío y a medida que pasa el tiempo somos los dueños de dibujarnos nuestras propias melodías, demostrando todo lo que aprendemos día a día.
Expresando lo que en verdad somos, sin miedo, sin prisas.
Para que al final de nuestro camino quede plasmado ante la eternidad en todo lo que fuimos, absolutamente únicos ante millones de personas.
Por que todos somos únicos y lo más importante somos nuestros mayores críticos ante nuestro arte, nadie más que nosotros..
Un arte extraño y vacío el cuál se puede modificar cuantas mil veces quieras.
Aquella era una de las tantas maneras de expresarnos ante nuestra vida, un sin fin de historias se encuentran a la deriva esperando ser encontradas para iniciar miles de aventuras desconocidas.
El amor se envuelve a nuestro alrededor creando una extraña conexión ante este, llamandonos como si fuéramos simples imanes en la espera de nuestra pieza repleta de energía de atracción.
Era tan fácil como la misma ciencia pero a su vez tan confusa como nuestra mente, cuando dos cuerpos con diferentes energías se atraen es imposible lograr que se repelen, lo mismo sucede al nombrarlos como polos opuestos..
Siempre nos encontraremos con personas diferentes a nuestra manera de ser y quieramos o no tarde o temprano ocasionaran algo en nuestro interior...
Las energías opuestas se atraen; mejor apodadas como polos opuestos..
Y habían dos personas que eran un claro ejemplo de ello:
Eran tan diferentes en todo sentido y aquéllo les unía, podrían luchar contra la marea pero tarde o temprano sus sentimientos siempre ganarían, el destino estaba pactado y no lograrían batallar contra su propia felicidad.
Tantas personas en todo el mundo se encuentran ante su alma gemela, una persona la cual le hace sentir millones de maravillas, enamorandose por completo de un simple extraño, anhelando reencontrar al amor de sus vidas, deseando encontrar el amor; inclusive tenerle nuevamente entre sus brazos. Tantas historias de amor iniciando, otras terminando con ellas y otras más qué se encontrarán ante la incertidumbre del que hacer, pausando su camino por sus miedos, inseguridades y su mera confusión. Perdiendo su tiempo dejando que el miedo envuelva sus cuerpos, perdiendo a aquélla persona tan importante en sus vidas.
Mientras que en otro lugar se encontraban dos personas pensandose sin siquiera evitarlo.. Anhelando el suave tacto de sus manos posandose sobre sus rostros, el dulce sabor de sus labios uniéndose entre si.
Ella, una mujer con miedo a sufrir nuevamente, con las ilusiones destrozadas al permitir engañarse queriendo a la persona equivocada, creía haberse enamorado anteriormente pero lo que no sabe es que el verdadero amor se encontraba a tan solo unos pasos de su habitación; imaginandola entre sus brazos.
Un joven complemente confundido ante los sentimientos que se encontraban despertando en su interior a causa de una mujer aún desconocida en muchos aspectos, pensando en que ella no le correspondía en lo absoluto.
Y que equivocados se encontraban.
El imaginando que esta jamás le miraría de una manera diferente, íntima. Prometiendo alejarse de ella, desechar esos sentimientos de su interior y reemplazarlos por una grata indiferencia.
Pero sin saber que aquélla joven mujer le correspondía en cada sentido, que le soñaba inclusive le anhelaba entre sus brazos.
Dos amores que se encontraron, dos corazones locamente enamorados. Ahora debían de admitir lo que estaban sintiendo, permitiendo que su conexión se acentue, amandose sin miedos.
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POV. Guarida Dark Moon.
-Alisson, querida- sonrió de manera persuasiva observando el rostro de la menor.
-Tylor- contestó- ¿Para que me has mandado llamar?- mantuvo una distancia prudente.
-Necesito de ti- respondió borrando su sonrisa- Quiero que me cuentes que ha sucedido en el Palacio estos últimos días.
-Todo se encuentra con normalidad, exceptuando que Alice se ha ido de aquí- un silencio tenso se instalo abruptamente a su alrededor.
Solamente era cuestión de segundos antes de que el mayor se sobresaltara.
-¿Donde se encuentra Alice?- alzó su voz completamente alterado.
-Se ha ido junto a su protectora, deben de estar en un lugar alejado de aquí, junto a Catherine Vancouver y tu hermano Sam Warrer..
-Este otro rio con rencor- Quién diría que ellos estarían juntos luego de haber desterrado a tus padres.
Alisson le observó en silencio.
-Tienen una hija- soltó causando sorpresa en el hombre.
-¿Quién es su hija?
-Mery, se encuentra en el mismo pueblo donde está Alice.
-Iremos tras ellas- sentenció con malicia.