¿Porque no volver a mi verdadera identidad? Al fin y al cabo era el final..
Mis párpados se cerraron abruptamente a causa del dolor que envolvía mi cuerpo, mis huesos crujian bajo mi piel, la sangre se volvía espesa podía sentir su color cambiar.
Mis venas eran completamente negras..
Mi espalda crujio de tal manera que un chillido se escapó de mis labios erguiendome sin piedad ante el suelo.
¿¡Qué sucede, porque me duele tanto!?
Es hora de que despertemos, princesa.
Sentía mi piel abrirse mientras la sangre escocia ante esta deslizándose lentamente, mi cuerpo sudaba de las sensaciones que sucumbian ante este.
Algo en mi espalda nuevamente hizo presencia provocando que mis manos se dirigieran hacía allí en un intento fallido de acabar con el dolor.
¿Qué es esto..?
¡¿Tengo dos jodidas alas?!
Lo que me faltaba, convertirme en un pájaro..
¡Correcion, princesa! Un demonio mitad angel, pero un poco más moderno..
Gruñi con desesperación sintiendo pulsaciones por todo mi cuerpo, obligándome a levantar nuevamente.
Mis párpados se abrieron lentamente luego de unos segundos de silencio, aterrorizandome ante la vista.
Algo no anda bien..
¿Porque mi cuerpo se encuentra completamente diferente a lo pensado?
Mis brazos eran tan pálidos que se notaban cada vena repleta de un color oscuro, como si de pequeños ríos de sangre negra se tratase y mi piel fuera el mapa del cuál se trasase.
Mis piernas se encontraban se igual manera, exceptuando que grandes manchas se situaban como símbolos a mi alrededor.
Símbolos de demonios..
Pero.. Había algo más allá que logro llamar la atención de todos, incluso la mía propia.
Dos grandes alas completamente negras abrían paso tras mi columna, la piel que se había expuesto se encontraba recubierta por espinas dando un aspecto escalofriante.
Mi cabello era tan negro como la oscuridad al igual que mis ojos.
¿Con que era mitad Ángel también, no?
Malditos demonios..
Lo de las alas lo acepto, lo demás te lo debo, princesa.
Gruñi sintiendo sus risas resonar en mi mente.
Mi mirada se dirigió ante todos sintiendo el miedo en cada poro de sus cuerpos; sus miradas eran paralizadas ante la sorpresa.
Largos segundos permaneciendo en silencio hasta que algunos de ellos se inclinaron sobre el suelo, como si estuvieran frente a su reina.
¿Porque se inclinan?
Porque saludan con respeto a su reina...
Esto realmente eres, Alice..
Un verdadero demonio.
-¡No es posible, maldición!- chillo con
espanto intentando alejarse de mi cuerpo.
-Todo es posible si eres la verdadera reina de la oscuridad- mi voz resono ante todos, provocando que el suelo vibrara ante mis palabras- ¿Acaso pensabas que podrías destruirme?
>>¿¡Acaso pensaban que podrías engañar a la mismísima profecía!?- no podía creer lo idiotas que eran- Les demostrare el monstruo que en verdad puedo ser.
Mis ojos brillaron con maldad, su cuerpo comenzaba a elevarse mientras grandes serpientes trepaban por sus extremidades, ciseando sobre su rostro, amenazando con morder.
-Tranquilas chicas, aún no es la cena- reí con maldad.
Ustedes realmente son terroríficos.
Gracias, princesa.
>>Eres tan ingenua- repetí las palabras que alguna vez me dijo- Podrías ser la principal con poderes que no me darías absolutamente nada de miedo; prefiero morir con dignidad antes de sucumbir sobre mis pecados.
Chasque mis dedos provocando que las serpientes desaparecieran y su cuerpo cayera con violencia.
-No es posible- su voz tembló a causa del miedo- ¡Te mataré!- gritó lanzándose de manera escandalosa hacia mi.
-La tua anima sarà distrutta da ciascuno dei tuoi peccati, il tuo male ti distruggerà e ti costringerà a non rinascere sulla Madre.. ( Tu alma será destruida por cada uno de tus pecados, tu maldad te destruirá y te obligará a no renacer en la Madre Tierra)
-¡Detente!- exclamó con aberración tomando su cabeza entra sus manos con desesperación.
-Cedere mi vida a la oscuridad para que pagues por tus pecados- murmure rodeando su cuerpo con espinas.
Disfruta el infierno, princesa.
Su cuerpo se evaporo ante su sangre, los sollozos de de Cassandra se oían podía sentir el dolor en su corazón a causa de su muerte.
Las personas que son malas merecen pagar por su maldad..