PRÓLOGO

Dentro del mundo en el que vivimos existen misterios que no han podido ser descifrados, ya que todos giran en torno a leyendas antiguas y con el tiempo pasaron a convertirse en cuentos para niños. Sin embargo, por más que se usen para asustar a los más pequeños, no dejan de ser lo que son, leyendas.

Esta es una que escuche hace muchos años.

Desde hace mucho tiempo, se ha escuchado que dentro de las oscuridades de la noche existen seres sobrenaturales capaces de cambiar su forma a voluntad, dotados de una fuerza impresionante y de una inteligencia que sobre pasa las mejores mentes prodigiosas del mundo. Además, se caracterizan por tener una belleza celestial semejante al de los dioses.

Pero aquellos seres tenían que permanecer dentro de la oscuridad, porque revelar su existencia sería darle al mundo algo que no están preparados para entender. Esos seres espaciales son conocidos como “Hombres lobos”.

Hubo un tiempo que todo el mundo se vio amenazado, y el secreto que existían fue casi revelado al mundo, los lobos temían porque su raza empezaba a extinguirse y el peligro los asechaba cual oscuridad que consumía todo lo que tocaba, ya no eran los humanos los que había que temer, era aquello que acechaba en las tinieblas del abismo, sin mostrarse, esperando el momento para dar el golpe final.

Pero, la leyenda dice que en ese mundo donde los hombres lobos y otros seres sobrenaturales vivían en secreto entre los humanos, una profecía antigua empezó a esparcirse por cada parte del mundo, y se decía de una elegida que tendría el poder de salvar a ambos mundos de la tiranía y rebeldía de un Dios poderos y despiadado.

El Dios al que hasta los mismos cielos temía llevaba por nombre Lykhan, y se consideraba el creador de todos los seres sobrenaturales y además partidario del mundo humano. Sin embargo, su ego y ambición lo llevaron a creer que tenía derecho a gobernar sobre todas las criaturas que había creado. Lykhan era un Dios cruel y despiadado, que no dudaba en castigar aquellos que se atrevían a desafiar su autoridad.

Más la elegida, aquella de la que hablaba la leyenda, se dice sería una joven mujer lobo con un destino especial. Cuando su identidad fuera revelada tendría que prepararse para luchar contra lo que sea que estuviera más allá de la oscuridad, los más sabios la entrenarían en el arte de la lucha y la magia. Pero, aquellos dioses que estaban en contra de todo lo que Lykhan quería la bendijeron con un don especial: la capacidad de controlar su transformación y de comunicarse con los espíritus de la naturaleza.

La misión de la elegida es unir a los hombres lobos con los guardianes para luchar contra Lykhan y su ejército de criaturas oscuras. La elegida viajó por todo el mundo, reuniendo aliados, convocando a los alfas más poderos y aprendiendo nuevas habilidades para prepararse para la batalla final.

A medida que se acercaba a su destino, descubrió que poseía un poder aún mayor: convocar una magia antigua y poderosa, desconocida para los lobos, pero familiar para los dioses, al mostrar ese poder; los guardianes y las manadas de todo el mundo no dudaron en reconocer que ella era la elegida por los dioses para salvarlos de la extinción y en unirse a ella para luchar junto a ella contra el ejército de Lykhan.

Cuando por fin la batalla llego, la elegida había tomado una decisión; no dejar ganar a la oscuridad y salvar a toda la vida sobrenatural que aún quedara sobre la faz de la tierra, además de conservar la paz dentro de la línea entre lo humano y lo sobrenatural. La lucha fue intensa y sangrienta. Ella luchó con valentía y determinación, pero Lykhan era un enemigo formidable. Justo cuando todo parecía perdido, recordó el poder que poseía y las palabras de su padre resonaron en su mente: “La verdadera fuerza no viene de la magia o la fuerza, sino del corazón y la convicción”.

Y con renovada determinación, la elegida se enfrentó a Lykhan y lucho aún más decidida, sobrepasando los límites de su propia naturaleza, la lucha fue intensa, despiadada y al mismo tiempo tan irreal que ningunos de los testigos ahí presente fueron capaces de dejar de mirar, es como si dos dioses con el mismo poder se estuvieran batiendo a duelo, pero alguien debía salir victorioso, alguien debía dar el golpe final y es fue allí cuando el destino de aquella loba se cumplió. Lo que está escrito por los dioses no puede ser cambiado, y el de ella estaba marcado aun antes de nacer.

Nada importaba, si con eso ellos se llevaran la victoria, Lykhan fue derrotado con ese sacrificio inmaculado y su tiranía llego a su fin.

Con Lykhan vencido, la elegida se convirtió en una heroína para el mundo. Los hombres lobos y los guardianes pudieron vivir en paz y libertad entre los humanos, sin el secreto corriendo el peligro de ser revelado y viviendo en paz, de una vida oculta. La elegida se convirtió en un símbolo de esperanza y unidad, y el legado que dejo vivirá por esta y muchas generaciones más.