La Elegida: Secretos de una Vida Oculta

Capítulo 7: CLEO

Como si descubrir los secretos de mi familia no fuera suficiente para volverme loca, mi cumpleaños llego más rápido de lo esperado. Llevo días leyendo los diarios que dejo mi padre y por fin estoy empapada de información referente a mi raza, todo lo que necesito saber sobre mis orígenes, sobre el clan, sobre las manadas, sobre los Alfas; todo lo que necesito mi padre lo dejo para mí. Aunque hay cosas aun por resolver al menos, no me presentare ante mi manada como una ignorante aparentando ser algo de lo que no tengo la menor idea.

Sin embargo, me preocupa mi primer cambio; y el hecho de que ese día según el calendario tenemos luna llena, eso si es un fastidio. Los diarios dicen que no lo debo de atravesar sola; que la manada debe de estar a mi lado. Y no es posible. Los chicos insistieron en que la celebración se hiciera ese día; no pude negarme a eso, es mi ultimo cumpleaños como humana y que paso en esta casa.

Desde que desperté las cosas no se sienten bien, es un hecho que lo que sea que tenga que suceder esta pasando y cada segundo es mas intenso; todo a mi alrededor se amplifica; los sonidos, los olores, mis emociones están volubles, todo es tan intenso que me cuesta controlar estos impulsos que me llevar hasta el borde de un abismo oscuro sin retorno.

Los nervios, el miedo y la preocupación son una constante, cosa que no estoy a costumbrada a sentir y mucho menos todas al mismo tiempo. Estoy asustada, he aceptado lo que soy, después de todo es lo que he sido desde antes de nacer, pero no se si seré capaz de cumplir las expectativas que mi padre y mi madre tienen de mí; soy la heredera de la familia Hugues y el Alfa de la manada de Moor. No es algo como un juego de niños, esto es real, algo que está sucediendo y sucederá ahora.

Me tiro sobre mi espalda en la suave cama, dejando que los pensamientos fluyan volviéndose un caos dentro de mi cabeza, miro hacia la ventana y justo asi, con un pequeño rayo del sol colándose por las cortinas, caigo cuenta que este es el día en el que debo abandonar mi hogar, donde pase gran parte de mi vida, la que ha sido testigo de mis mejores y peores momentos, y hoy debo decirle adiós.

Dejar atrás los recuerdos no es fácil; los días en los que salía y nos tomábamos un café en el balcón, teníamos charlas infinitas, planeábamos cosas juntas, nos reíamos de los días triviales, donde contemplábamos el hermoso paisaje del bosque nevado, dejarlo ir, enterrar eso recuerdos no es sencillo.

Esta casa ha sido mi hogar por tanto años que dejarla ir después de todas las cosas que he vivido aquí, es algo que no quisiera hacer; pero, debo de tomar mi lugar, caminar un camino que ya me ha esperado por mucho tiempo.

Le pedí a mi madre que ya que era inevitable evadir a los chicos la comida por mi cumpleaños se hiciera en esta casa; la mejor manera de despedirme de ella y de mi vida humana seria esta, porque después de este día, oficialmente pasaría hacer una Hugues, miembro del Clan de hombres lobos, linaje de sangre pura, descendiente de una larga línea de lobos Alfas, destinada a cumplir el papel como el Alfa de la manda de Moor, Luna Negra.

«Feliz Cumpleaños, Cleo» me digo internamente.

La perilla de la puerta de mi habitación rechina y al mismo tiempo, mi olfato es invadido por el suave olor de los lirios y se perfectamente que la que esta apunto de entrar es mi madre, después de leer en los diarios que ese era su aroma, estuve muy al tanto de captar su aroma, y es exactamente como lo dijo, son lirios en su máxima floración, es suave, fragante, sutil y te deja una sensación de alivio.

Cada lobo tiene un aroma diferente, madre dice que el mío es a campos de lavanda. Ahora recuerdo que hace unos dias pude sentir el arma de las flores de edelweiss, en la plaza que esta en el centro de la ciudad, muy lejos de el risco de Edel, donde si aun los alpinista mas calificados han llegado por que esta muy en lo alto, asi que nadie tiene idea que esas flores crecen ahí. Y ese olor es tan sutil que un olfato humano no lo captaría, y si yo lo hice es por en realidad nunca fui un humano ordinario.

Lo curioso de ese olor es que solo lo sentí cuando tropecé con la chica rubia en la plaza, en ese momento estaba perdiendo el control de mis sentidos, y todo me dolía inexplicablemente, pero cuando percibí ese aroma sutil y fragante una atracción poderosa se apodero de mí, y por un segundo sus ojos azules me atraparon en unas sensaciones aun mas abrumadoras.

Había algo en ella, no solo en sus rasgos de belleza tan pulida que parecía sacada de una fantasía, sino en esa chispa inasible que vibro en el aire cuando nuestras miradas se encontraron. El tiempo, caprichoso, pareció detenerse. Ni los relojes ni el ruido lograron atravesar ese instante. Solo quedamos las dos, sumergidas en un reconocimiento sin lógica.

Y entonces ella sonrió. Una sonrisa grande, una media luna perfecta, que encendió todo el lugar, y amortiguo todos mis males, llevándoselos, quitándome la tortura y dándome paz y serenidad. No necesitábamos decir más. bastaba la forma en que el pecho se le lleno de luz, como si por fin hubiera encontrado algo largamente buscado.

¿Quién era ella?, y ¿Qué fue eso que sentí al verla?

—Hija mía, ¿estas despierta? —entra con cautela mi madre a la habitación.

—Lo estoy —respondo mientras me hago un ovillo entre las sábanas.

Al escucharme, se lanza sobre mi sin contemplación, —Bienvenida a la familia Hugues, —dice en tono alegre, —¡Feliz cumpleaños lobita! —grita cerca de mi oído.




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