La Elegida: Secretos de una Vida Oculta

Capítulo 13: DEMIAN

Después de llevar a Akira a casa, fui directamente a la mansión Harvey junto a Alex. Quien hasta el momento solo se ha dedicado a mirarme, como si quisiera decir algo.

—Luces cansado —, habla al fin.

—¿Tú crees? —contesto desanimado.

—Sí, ¿Qué te pasa?

—No lo sé. —respondo, mi voz suenas agotada, —me resulta extraño ver que Cleo quien rechaza todo tipo de acercamiento e interacción con otras personas, hoy, se acercó a Akira más que a cualquier otra persona.

—¿Estas celoso de Akira? —me mira ligeramente sorprendido.

—No exactamente. —miento, —pero me sorprende ver lo cerca que estuvo de ella. ¿Lo viste cierto?

—Lo hice. —asiente, —Todos lo vieron de hecho. Pero no le vi nada de malo.

—Claro que no —, chisto, —un casanova como tu jamás va entender esas cosas. —bromeo y el rueda los ojos.

—¿Qué? —pregunta ofendido.

—Nada. Solo olvida lo que dije. —corto el tema.

—Sí, mejor. —eleva los hombro y una idea loca atraviesa en su mirada. Esa clase de expresión que sé que me hará meterme en problemas. —¿Qué tal si en vez de amargarte la vida pensando en Cleo, nos vamos de cacería esta tarde?

La idea me parece perfecta, necesito algo que me distraiga de todas las cosas en mi cabeza; tengo una amenaza que investigar, seria matar dos pájaros de un solo tiro. Me relajo y además investigo si hay algo mas rondando en el bosque.

Es raro decir que el día que se anuncio mi nombramiento como presidente de las empresas Harvey y Comapany Hugues anuncio a su nuevo heredero; el primer cadáver también apareció. Mi padre asegura que todo esta relacionado con esa persona. Y, por alguna extraña razón no se ha mostrado.

—Sí. Es un buen plan. —contesto.

Llegamos a la mansión y nos vamos directamente a la sala de entrenamientos donde está todo el equipo que utilizamos para la cacería. Nos cambiamos el atuendo a nuestros trajes de cazador, tomamos nuestras armas espirituales y salimos caminando hacia la parte norte del bosque, avanzando más allá de los límites que tenemos permitido llegar.

Alex se detiene abruptamente y me mira con una gran sonrisa dibujada en la cara, —¿Qué te parece si hacemos esto más interesante? —dice animado.

—¿Qué tienes en mente? —pregunto curioso.

Se lleva el dedo índice y el pulgar a la barbilla y pone gesto como de estar pensando profundamente, luego me mira como si se le hubiese ocurrido el mejor invento de la historia, —¿Qué tal si competimos? —suelta, —El que atrape al animal mas grande del bosque, se volverá el mejor cazador, —quiero decir algo, pero levanta el dedo índice delante de mí para que me calle, —y el que pierda tendrá que servirle al otro por un mes entero.

Me rio por primera vez en el día y el ego se infla dentro de mí. No es por presumir pero he sido el mejor cazador desde que aprendí a sostener un arco en mis manos, y ahora con mis nuevas habilidades y mis armas espirituales soy casi invencible.

Mas sin embargo, aun que la idea parece tentadora; el caos en mi cabeza es una constante que no me deja espacio para pensar en nada más, ahora creo que Alex tendrá la ventaja sobre mí. Los acontecimientos que han sucedido estos días me tienen al límite, estoy cansado de pensar en tanto, me siento abrumado con toda la información que he adquirido, y con los ánimos por los suelos; cosa que es culpa de Cleo.

Al pensar en ella, no puedo dejar de rememorar como es que sus miradas se iluminaron con un brillo imposible de describir, se perdieron en un mundo donde los dejamos de existir para ellas; los ojos de Cleo solo miraban aquella belleza pura e inocente de Akira; y ella estaba tan ensimismada por la imponencia de Cleo sobre ella, es como si en ese momentos las piezas del rompecabeza encajaran a la perfección; yo lo vi, eran una conexión casi perfecta de amor y deseo. Algo que no he podido lograr yo.

Esto era lo mejor, concentrarme en mi labor, pasar tiempo de calidad con mi amigo y olvidarme de aquella imagen. Necesito correr, distraer mis pensamientos con otras cosas, y cazar es la idea perfecta, esta actividad se lleva toda mi concentración y ocupa todo mi pensamiento. No hay nada mejor.

—Vale. Reto aceptado. —declaro y el aplaude de satisfacción. —Luego no llores cuando yo gane. —le lanzo un puñetazo no muy fuerte en el hombro y salgo corriendo para ganar ventaja.

—Ey, amigo. Eso es trampa. —grita a lo lejos. Me carcajeo al escucharlo lanzar sapos y culebras cuando le tomo la mayor ventaja, tener las habilidades de cazador me hacen más rápido y es de las cosas que me gustan de ser un cazador iniciado.

Me pongo en alerta, al sentir algo cerca. No acechándonos, no observándonos, solo cerca. Camino entre los gigantescos arboles; dejo que los aromas me invadan, cierro lo ojos y concentro todo mis sentidos a cada cosa que siento y veo; a diez metros de mi posición al este, un ave constructora picotea un pino; escucho las gotas de roció deslizarse por las hojas de los arbustos.

Me quedo de pie en silencio, y al norte a no mas de cuatro metros una rama se quiebra, el sonido es tan claro que nada en mi duda cuando empiezo avanzar en su dirección; es un lobo, pueden ser tan descuidados y torpes cuando solo merodean sin ninguna intención.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.