Fue hace mucho, mucho tiempo.
Dicen las viejas lenguas que la Tierra fue un lugar hermoso, un lugar que el hombre se encargó de destruir.
Invadiendo mundos como una plaga, los hombres lucharon entre ellos para erradicar el mal de su codicia, dejando a los hombres más inteligentes y astutos con vida.
Ellos se encargarían de borrar la destrucción causada por el hombre y convertir a nuestra especie en una de las más temidas y respetadas en la Galaxia de Andrómeda, donde se refugiaron en un mundo muy parecido a la Tierra, con clima favorable y suelos fértiles.
Se bautizó como Neneari, la esperanza de los caídos, la tierra de nadie.
Ese nombre no pudo haberle hecho más justicia.
Los humanos pensaron que aquel mundo estaría vacío y listo para su colonización. Se proclamaron reyes y conquistadores de un mundo cuya existencia apenas había sido descubierta; y por la desesperación de la huida, nadie recayó en el hecho más importante de todos.
Aquellas tierras no estaban deshabitadas. No era la desolación con la que se encontraron al principio el reflejo de su soledad.
Eran los restos de una guerra que afectaría su estadía más de lo esperado.
Pero me estoy precipitando. Aquel es un hecho que aún no tiene importancia en la narración.
Quienes habitan el planeta desearían nunca haber sido descubiertos, y quienes llegaron pronto comprenderían que aquel mundo nunca les pertenecería.
Porque era el único lugar donde todo lo que alguna vez se consideró imposible, ahora era totalmente factible.
Donde la ciencia mezcló magia y una tétrica historia de origen. Donde los soldados conquistan mundos y no países. Donde las aguas nunca volvieron a estar tranquilas y donde los polos no eran el sitio más frío.
Te contaré la historia del mundo que nunca existió realmente, y cuya presencia es un misterio. La historia de quien dice ser legendario y de los que son más especiales.
La vida del único grupo que parece estar cuerdo, o completamente loco.
Te presento la leyenda de aquellos que fueron humanos, demonios, magos y asesinos.
Quienes no dudaron en arriesgar su propia vida por salvar un mundo entero.
Sé que no entiendes, que me estoy apresurando. Pero aguarda. Ya llegó el momento.
El grupo que nunca debió ser juntado, y que ahora ya no podrá ser separado.
He aquí la historia que nunca esperaste escuchar, pero te encantará haber encontrado.
Sólo lo mejor de lo mejor en una guerra contra el destino; una lucha contra el tiempo.
¿Quieres formar parte del grupo?
La Élite.
- Asxa Veiga.
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