La Empleada del Dios del Amor

Una Mirada malentendida .

Ágape solía ser bien pasivo . Pero cuando algo no entendía lo sacaba de sus casillas . Y no entendió porque esa mujer había actuado así.
 

Mucho menos se comprendía así mismo . Sintió que debía detenerla , salir corriendo e ir en su busca y pedirle una explicación . Cosa que carecía de toda lógica y sentido . ¿ Por qué no solo la ignoraba y ya ? 
 

Ese es el problema no podía hacerlo . 
Ella se hacía notar o sus ojos habrán nacido para verla . Solo sabe que lograba captar su atención a maneras extremas .
 

Esta sería la cuarta vez que la ve .
 

La primera vez que la vió , se encontraba sola . En el café que el venía frecuentando desde hace un mes . Sentada en una mesa  próxima a la ventana . El sitio le había parecido cálido y su madrina trabajaba allí , así que él aprovechaba a hacer sus visitas furtivas  siempre que podía . Él la observó un rato largo . Tenía un libro en la mano y después de leída una página pasaba a la otra meticulosamente  . El nombre del libro aún le resulta un misterio  , pero le dió la impresion  de que debía ser bien interesante  porque ella no paraba de reír a carcajadas y mucho menos su mirada se despegaba aunque sea un microsegundo para se diera cuenta de que él no hacía más  que mirarla embobado  . Cada gesto que hizo lo capturo con su ojos ,  como se tapaba la boca para disimular que reía o tal vez evitar que su risa resonara más alto. Esfuerzos en vano  , su risa viajó por todo el lugar , llegó a cada mesa y de manera increíble contagió a los presentes de una gran alegría , que perplejos la escrutaban con curiosidad  y ella ni pizca de cuenta se dió de eso . Alba colocó una etiqueta dentro del libro marcando  la página próxima a leer  para terminar de disfrutar su taza de té con leche ,  ya templada . Tomó la taza con las dos manos y aún sonriendo posó sus labios en el borde de la taza y bebió pausado dos veces degustando el sabor  , luego contempló  hacía la ventana , pero no para mirar la carretera o las personas que transitaban , sino para ir a un lugar más allá de lo que sus ojos pueden ver  en la realidad . Soñó con el protagonista del libro y deseó que existiera uno tal cual para ella , que supiera amarla a la manera que siempre había querido ser amada . Después se reprendió por tal absurdo pensamiento y frunció el ceño , moviendo a la vez la cabeza con desaprobación .
 

<<¡ Olvídate de eso Alba , todos los hombres son iguales ! >> . Dijo para sí. 
 

Una vez que se bebió hasta la última gota del sabroso té  , soltó un profundo suspiro satisfecha  y barrió con  su mirada dentro del local . 
 

Ágape yacía sentado en una mesa  , en una esquina al fondo . Por encima de su cabeza tenía una pintura de unos patos nadando en el agua . Ella fijó sus ojos en la pintura y enseguida notó también que él le miraba . 
Lo escaneó un minuto  . A  primeras el chico le pareció apuesto , tenía una bonita piel blanca , cabello castaño claro , en su rostro una impecable barba en forma de candado y usaba lentes . Los ojos uff de un color verde oliva  .
 

Sí , justo era su tipo para que engañarse . Estaba para mirarlo y remirarlo una y otra vez . 
Él ante su mirada curiosa le dedicó una hermosa sonrisa . Ella sin poder evitarlo se estremeció .
 

Enseguida le vino un pensamiento. 
 

<< No , está vez no , estoy en mi descanso  . No pienso hacerte caso punzada de mierda  >> . 
Se puso en pie , caminó rígida intentando ignorar las  pulsaciones que a ella acometian  ,  pagó a la señorita de la tienda y se fué deprisa , casi corriendo .
 

Ágape , se alisó la camisa . Suspiró y en un intento de comprender lo visto , tomó su celular de sobre la mesa y evaluó su reflejo en la pantalla .   Al encontrarse bien parecido quedó intrigado . 
 

¿ Qué pudo haber visto en él para que saliera huyendo así  ? . 
 

Y comenzó a sopesar la posibilidad de que realmente tenía algo .
__ ¿ Madrina podría venir  un momento ? __ Se rascó la barba y la vió plantarse ante él  . 
__ Sí , dime cariño  ¿ qué pasa ?  .
__ ¿ Cómo me ves ?
__ ¿ Qué como te veo ? __ Repitió ella .
__ Sí , ¿hay algo extraño ? 
__ Para mi estás más guapo que nunca .
__ No ,  además de eso , ¿ no ves algo más ? 
__ ¿ Cómo qué ?  ¿ Algo tengo que ver ? __ Repuso la madrina extrañada . Sonrió pícara y lo exploró desde varios ángulos .
__ No sé ... __ Ágape respondió dubitativo .
__ ¡ Aaah ya sé , ya sé ... Sí , hablas de tus nuevos lentes ! . Disculpame cariño no lo había notado __ Dijo la madrina sonriente , volviendo a tomar su lugar detrás del mostrador . 
 

Ágape suspiró resignado <<sí , no había motivo para que ella saliera así , de la forma asustada en que lo hizo >> .
 

Era de tarde  y  en aquel café , miraba por  la ventana sumido en sus pensamientos , mientras su taza de café bebida a medias se enfriaba . Él se encontraba sentado justo  en la misma mesa en la que Alba estuvo hace tres días . Fugazmente le vino el recuerdo de aquél día  . Puede que se haya enamorado a primera vista , porque desde entonces no había dejado de dedicarle  un pensamiento de vez en cuando ,  a esa misma hora ya cayendo la tarde .  Cómo si fué invocada por él , al cabo de un minuto  la ve pasar  al frente del local ,  sacándole de su actual ensueño . 
 

Alba caminaba moviendo sus caderas sutilmente ,  lucía  un vestido de lino rosa que era suelto y corto . Le quedaba precioso y daba mucho que desear  .  Calzaba unas botas beige y su cabello largo en una coleta alta  . 
 

Por un instante se vió acompañándola . Lo deseó realmente , quiso saber porque tenía ese semblante triste muy diferente al de aquella vez , y de tener la   posibilidad ,  ser él , el que le dibuje a cambio una sonrisa a sus labios color carmín . Pero para su pesar, ella no estaba sola como él hubiese querido .  
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.