La Espada de las Estrellas. (el Libro de las Puertas)

Capítulo 2.5 La Fuga del Desarme.

Muchas veces el más fuerte es el ganador debido a su jerarquía, sin embargo, cuando un débil tiene confianza en lo que hace o en lo que cree, esa diferencia jerárquica desaparece y todo es posible.

La hora ha llegado y una nueva técnica, salvará lo que parece perdido en el momento indicado.

 

Los finalistas del Concurso de la Esgrima, tienen unas horas para prepararse y descansar, antes de la gran final. 

Mientras disfrutan de un delicioso almuerzo en uno de los muchos comederos del lugar, el Cazador de Recompensas, se acerca a saludar a su antiguo maestro, luciendo un hermoso uniforme blanco.

El paso elegante del popular señor, es acompañado por el murmullo de muchas mujeres que lo conocen, y que tienen la esperanza de ser ellas, la causa de la visita al comedero del Cazador de Recompensas.

El lugar es muy bonito y de color anaranjado con detalles amarillos. Cuenta con varias mesas distribuidas a lo largo del recinto y una gran barra de bebidas. Aquí se brinda servicio a los visitantes y a los competidores del concurso. Con paso elegante, Noblan se acerca a la mesa de Esteko y Abi, saludando cordialmente.

— ¡Buena noche maestro Esteko, espero no interrumpir nada importante! ¡Sólo quería saludar y si fuera posible, conocer a la señorita que me venció tan astutamente! —El Eviterno se pone en pie y abraza a su viejo alumno, diciendo amablemente—. ¡Claro Noblan, ella es Abi Al y es mi mejor alumna, así como lo fuiste tú en su momento! 

Tal, es un experto en el arte del amor. Su bella apariencia hacia juego con sus maravillosos modales de conquistador. Mientras toma la mano de Abi y da un suave beso en esta, dice con tono romántico. 

— ¡Encantadora señorita, permítame presentar mis respetos! Mi nombre es Tal, y ahora, soy uno de sus más grandes admiradores. Me gustaría que... 

Los románticos comentarios de Tal Noblan, son interrumpidos por Rónil, quien entra abruptamente al lugar buscando a su jefe, y al verlo, el dedicado ayudante no duda ni un instante en importunarlo con una noticia, que para ambos, es crítica y muy importante. 

— ¡Jefe! ¡El sujeto del muelle estelar está en el edificio de enfrente, debemos darnos prisa en llegar o escapará! —Tal, solo alcanza a soltar la mano de Abi diciendo—. ¡Lo siento señorita! ¡El deber es antes que el placer! Con su permiso maestro, siempre es un gusto saludarlo. 

Mientras salen del comedero, Tal dice a Rónil. 

— ¿Cuántas veces tengo qué decirte qué no...? —Tal, nuevamente es interrumpido y gira la cabeza al escuchar la voz de Abi, que le dice en voz alta—. ¡Oye chico! ¡No te pierdas!

El Cazador de Recompensas le sonríe y le devuelve el guiño, que antes, en la arena de combate, Abi Al le obsequiara, desapareciendo Noblan por la puerta. Abi, mira fijamente a Esteko y tras unos segundos, comenta sorprendida. 

— “¿Oye chico, no te pierdas?” ¿De dónde salió eso? —Esteko responde con una sonrisa dibujada en el rostro, mirando lo impactada que se nota su discípula—. Hiciste un gran trabajo de sincronía con mi amigo Noblan. ¿No te parece compañera? 

Abi responde rápidamente al argumento de su maestro. 

— ¡No…! O ¿Si...?

El Gobernador de Lamont, presentó a los finalistas del concurso, en una ceremonia que duró unos minutos, deseó suerte a ambos gladiadores y se dirigió a su palco, acompañado por su familia y un séquito de oficiales uniformados. Después de la ceremonia y ya en la arena, Esteko da las últimas indicaciones a Abi.

—Quiero que pongas atención en la pelea y no hagas más juegos mentales. ¡Solo véncelo! —Al terminar de decir esto, el Dios del Tiempo, pone a Antelano en la mano de Abi Al—. ¡Sincronízate y hazlo! 

Después de haber dicho esto, el poderoso Dios, mira de reojo y a lo lejos a Cráptor e inmediatamente, Esteko se dirige a las gradas como un espectador más, saludando a varios de sus antiguos discípulos, que lo reciben con mucha alegría. 

Abi Al, por fin usará una de las Llaves del Tiempo en una pelea que no será entrenamiento. Usará una de las espadas más poderosas del universo. Algo que jamás imaginó tener. Además, el resultado de la lucha, significará mucho para todos.  

El reglamento del concurso sigue igual. El único cambio de la segunda etapa es que; La arena mide el doble de tamaño y ya no están los postes. En su lugar se hallan, dos círculos de un material gris, uno para cada oponente. La expectación crece a medida que el reloj llega a cero.

El viento sopla ligeramente, meneando la poca cabellera que sale del equipo de seguridad de Abi, que con los ojos cerrados, sincroniza todos sus sentimientos con Antelano. Cráptor, por su parte, se halla con una rodilla en el piso, concentrado en lo que tiene que hacer.

Al sonar la alarma, los dos competidores se quedan inmóviles por unos segundos, mirándose fijamente, cada uno, a los ojos del otro. Ambos, comienzan a caminar dando lentos pasos hacia su propia derecha, cuando de pronto, Cráptor se abalanza velozmente hacia su oponente, quien recibe la embestida del joyero con firmeza y precisión. 

La rapidez del combate y de las espadas es increíble, sin embargo, ninguno logra acertar un golpe. Cráptor señala. 




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