Era una mañana agitada en el reino de Valtoria, pues el rey Cedric I había enfermado, él sabía que el tiempo de tener un nuevo heredero estaba llegando, pues cada uno de los clanes debía presentar un heredero al cumplir los 21 años; para que se enfrentaran entre ellos en algo llamado ″La selección″, que consistía en varios retos que demostrarían la capacidad del futuro rey.
El rey Cedric I se recuperó un poco y fue hasta su despacho real donde hablo con uno de sus sirvientes —¡El momento ha llegado, en pocos días cumplirá 21!, traigan a uno de mis generales, tengo una misión que darle.
Los sirvientes corrieron por todos los pasillos a buscar a Winter, preguntaban a cada sirvienta y guardia para encontrarla, uno de ellos recordó que ella en sus tiempos libres entrenaba, entonces Sian se apresuró a la sala de entrenamiento.
Sian por fin la encontró y dando un gran suspiro le dijo —Sabía que estabas aquí, siempre entrenas.
Winter le sonrió y soltando una carcajada contesto —Vaya, parece que has corrido un maratón estas empapado de sudor y tú respiración es de lo más agitada deberías de entrenar más y así no te cansaras tan rápido, ahora… ¿a qué debo tú visita?
Sian tirándose en el suelo le respondió —El rey te quiere en su despachó ahora mismo, dice que tienes una misión importante, así que apresúrate a ir.
Winter salió corriendo y en menos de 20 minutos ya estaba en la puerta.
—Dígame señor, Sian me dijo que tengo una nueva misión, ¿qué tengo que hacer?
—Mi linda niña, como ya sabrás la selección es en un año y mi nieto está a unos días de cumplir 21, entonces… ya debe volver al castillo para que comience a entrenar, se prepare y gane la selección.
Winter no podía creer las palabras del rey, pues todos en el castillo decían que ese niño habría muerto en el incendio junto a su madre.
—Usted… ¿está seguro de que él está vivo?, no es que no le crea, pero… ¿porque no lo trajo antes? —pregunto Winter confundida.
—Se que es algo difícil de creer, pero… uno de mis generales de aquel momento ha estado criando a mi nieto desde entonces, como ya sabrás ese incendió no fue un accidente, entonces debíamos proteger nuestra descendencia para este momento, por lo cual él y yo lo mantuvimos en secreto, así que tú misión es encontrarlo. Tengo esta fotografía y conozco la zona donde se encuentra, pero no la dirección exacta, así que tú misión es encontrarlo y traerlo de regreso.
—Perfecto, cuente con ello, veré la foto y yo me encargo del resto, confié en mí —menciono Winter haciendo una reverencia mientras ponía su mano derecha sobre su pecho.
El rey sonrió y le levantó el rostro para decirle —Confió plenamente, así que tráelo de vuelta, lamentablemente Akira no podrá ir contigo, ya que él tiene otra misión en territorio enemigo.
—Muy bien, mañana mismo partiré, iré a despedirme de Akira.
El rey abrazó a Winter y le dio un beso en la frente, para luego susurrarle al oído —Tú vida es muy valiosa para mí, así que cuídate mucho, cuida de mi nieto, pero no te descuides a ti, esperare ansioso su regresó.
Winter salió y fue a donde Akira para contarle todo lo que estaba pasando, él también le conto sobre su misión, ambos pasaron todo el día juntos preparándose para partir.
A la mañana siguiente…
Akira y Winter estaban en la entrada del castillo despidiéndose, se abrazaban con mucha fuerza.
Akira le mostró una enorme sonrisa, le dio un beso en la frente y le dijo —Bonita… cuídate mucho, recuerda que tú vida es más importante que la de cualquier otro, eres más fuerte que un ejercitó entero, probablemente vuelva una semana después de ti, así que espera a mi regreso.
—Te voy a extrañar demasiado, pero… una vez que termine mi misión iré corriendo a tú lado, así que no te preocupes −dijo Winter mirándolo fijamente.
—Una vez que termines te quedaras aquí a esperar, no quiero que te pongas en peligro por mí, sabes lo importante que eres para mí y no quiero que nadie te lastime, además el rey te necesita aquí, recuerda que tú también eres uno de sus generales −respondió Akira tocándole dulcemente el rostro.
Winter sintió decepción y añadió —Está bien, me quedare aquí a esperarte, no te pongas en peligro a lo tonto, recuerda que llevas más guardias y no debes protegerlos tú solo, así que por favor regresa bien, promete que volverás.
—Te amo demasiado, volveré pronto, cuando vuelva espérame donde siempre, quiero que lo primero que vea al volver sea a ti sentada en ese balcón como siempre, te prometo que volveré con vida.
Ambos se dieron un último abrazó; Akira sé hinco frente a Winter para recibir un beso en la frente.
—Adiós bonita, espérame —dijo Akira con un gritó mientras levantaba la mano.
Winter subió a una camioneta y manejo durante un día completo, luego tomo un vuelo de dos horas y por último rentó una camioneta. Su fuente de información le dijo que el príncipe Zed se encontraba en una universidad muy común, ella se dirigió hasta ese lugar, se bajó de la camioneta; entró a la universidad y lo primero que vio fue una enorme lona con la foto del príncipe, donde decía ″Felicidades Zed por ganar el concurso de esgrima″. Ella se quedó unos minutos analizando ese cartel con la esperanza de saber cuál sería su salón, aunque rápidamente llamó la atención de varios, pues Winter era muy hermosa y siempre dejaba a más de alguno pasmado por su belleza. En ese momento llegó un estudiante y le preguntó —¿Eres su fan o algo así?
Winter se giró hacia él y le respondió amablemente —Se puede decir que sí, tú… ¿sabes dónde queda su salón?, es que me muero por conocerlo.
—Por supuesto, yo lo conozco muy bien, soy su mejor amigo Luca y ¿tú eres?
—Es un gusto Luca, yo soy Mina —dijo Winter ocultando su verdadera identidad.
—¿Eres extranjera cierto?
—Si, vine desde muy lejos solo para conocerlo.
—No te culpo, es muy popular entre las mujeres y no muy querido por los hombres.
#1646 en Otros
#284 en Acción
#4650 en Novela romántica
estrategias y misterio, acción drama romance, acción drama muerte
Editado: 28.11.2025