La Espada Del PrÍncipe

Capítulo 2. El nieto del rey regresa

Una vez en el vuelo, Zed intento entablar una conversación con Winter.

−¿Cómo esta tu brazo?

−Bien, ya no estoy sangrado.

−Me da gusto, por cierto, te ves bastante pequeña ¿cómo es que con esa altura pudiste pelear con todos?

−¿Me está diciendo enana o algo parecido?

−No, no, yo solo digo que estas bajita, pero eres muy fuerte, ¿Cuántos años tienes?

Winter soltó un suspiro y respondió −Usted habla demasiado, ¿no cree?, esto será lo último que le responda, ¿de acuerdo?, tengo 19 años.

−¡Vaya!, tus padres deben estar muy orgullosos de saber que su hija con 19 años es muy fuerte y decidida.

Las palabras de Zed resonaban fuertemente en la cabeza de Winter, debido a ello, se paralizó. Al notar la expresión de Winter, Zed se apresuró a disculparse, pues sintió que había dicho algo que no debía.

Winter bajo la mirada y con un tono serio solo dijo −Debería dormir, el viaje será largo.

Zed asintió y se acomodó, Winter permaneció despierta todo el vuelo, cuando bajaron, ella lo llevó hasta un almacén donde estarían tomando una camioneta para poder llegar al palacio.

Nuevamente Winter tomo el volante y manejo durante todo el día y la noche, Zed estaba realmente preocupado porque Winter no había descansado nada, pero como él no sabía manejar… no podía relevarla, así que no dijo nada.

Zed se quedó dormido en cuanto se oscureció, al siguiente día… Zed se despertó cuando un rayo de sol le toco el rostro.

−¿Ya amaneció? −pregunto Zed dando un gran bostezo.

−Así es señor, ya casi llegamos, en unos minutos más estaremos entrando al castillo. Bienvenido al reino de Valtoria.

Zed miro por la ventana y se dio cuenta de que ese reino parecía sacado de un cuento, era bastante pintoresco y lleno de vida.

Winter sonrió un poco al ver que Zed estaba impresionado de ver el castillo y todos sus alrededores.

−Ya puede bajar señor, ya hemos llegado, este es el castillo, por favor sígame lo llevare con el rey.

Entraron al castillo y todos los sirvientes se acomodaron en líneas para darle la bienvenida a Zed, y le hicieron una reverencia.

−No es necesario que hagan eso, por favor.

Todos los sirvientes hicieron una expresión de confusión, Winter se puso al lado de Zed y dijo −Tengan un poco de paciencia, él príncipe Zed no sabe cómo tratarlos aun, sin embargo, nunca debemos olvidar el lugar que nos corresponde.

−Es un honor conocerlo su alteza, −hace una reverencia −yo soy Sian, un mayordomo.

−El rey nos espera así que subamos −dijo Winter con prisa.

En el despacho del rey…

−Tal como lo prometí señor, −hace una reverencia −le he traído a su nieto el príncipe.

−Gracias Winter, sabía que podía confiar en ti, nunca me has decepcionado, ya que lo trajiste puedes irte ahora, supongo que estarás muy cansada −menciono el rey.

−Gracias su alteza, me retiro, pero antes quisiera saber, si Ak…

−No Winter, él no necesita que vayas, esta muy bien no te preocupes; por el momento todo va de acuerdo con el plan.

Winter hizo un puchero y salió. El príncipe salió detrás de Winter.

−Oye, ¿a dónde vas?

−Pues a mi cuarto, ya terminé con mi misión, ya lo traje a casa, yo soy general y guardia del rey, no de usted, así que le deseo suerte, yo quiero descansar.

−Pe… pe… pero ¡oye!

−Señor, el rey lo está esperando, así que debería volver, Winter ya cumplió con su misión −dijo Sian.

Zed volvió al despacho y se presentó ante el rey.

−Eres igual a tu padre, en una semana tendremos una fiesta para presentarte a los clanes, por ahora ve a descansar, mañana comienzan tus lecciones de baile, para que puedas bailar con todas las invitadas, tu padre volverá para la fiesta… solo hasta entonces lo conocerás.

Zed estaba tan confundido, que solo asintió.

−Se que esto es nuevo para ti, pero te acostumbraras, Sian; llévalo a su habitación y vístelo bien por favor… ah… y también dale un tour por el castillo.

−Disculpe, ¿cuándo podré ver a mi padre Mark?

−No lo sé, apenas envié a mis hombres a verificar que Mark siga vivo después de esa gran explosión, mañana tendrás noticias sobre eso −respondió el rey sin ningún interés.

Sian llevó a Zed a su habitación, le dijo que tomara un baño mientras le preparaba su ropa. Lo ayudo a vestirse para luego darle un tour.

−Está es la habitación del rey, la servidumbre estamos en la planta baja, por si algún día necesita algo; nos encuentra ahí, está es la habitación de Winter y la de al lado es la de Akira, ambos son generales y los lideres del ejército, siempre ganan las peleas, por eso nuestro ejército es el más fuerte de todos.

−Gracias por la información, ¿cuál es la relación de ambos?, lo preguntó porque ella se lo menciono a mi padre y acabo de ver que ella está preocupada por él.

−Bueno, no sabría decirle, actúan como amigos, hermanos y demás, aunque muchos los hemos cuestionado sobre su relación, ellos solo se ríen y nunca contestan a la pregunta. Ambos son muy reservados con su vida personal.

−Ah, eso explica mucho, bueno y… ¿dónde está él?

−Parece que le interesa mucho Akira.

Zed se puso nervioso y comento −No, solo que pienso que si ambos son generales deben de tener una fuerza similar.

−Ambos están igualados en fuerza y destreza, él está en una misión, se supone que llega la próxima semana.

Cuando terminaron el tour, Zed fue a descansar, al caer la noche él se escabullo hasta el jardín para intentar comunicarse con su padre, pero le fue imposible entonces se sentía desesperado y… levantó la mirada… y la vista que presencio era de lo más hermosa. Una luna azul cuya luz iluminaba a Winter que estaba sentada sobre el balcón, con una pijama de seda blanca que casi parecía un vestido, su expresión externaba que estaba a la espera de alguien.

Zed estaba completamente hipnotizado por aquella imagen, entonces ella sintió la mirada de alguien, así que rápidamente fijo sus ojos en Zed, al verlo salto desde el primer piso y aterrizo con éxito, fue hasta donde estaba él y con una expresión de confusión pregunto −¿qué hace afuera, a estas horas?




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