—Es un placer tenerlos a todos aquí reunidos, hoy es un día muy especial, recordaran que hace 21 años mi nieto falleció por estas fechas, pero saben… la vida nos dio una segunda oportunidad, porque hoy, mi nieto está aquí con nosotros, yo… nunca perdí la esperanza de que él estuviera con vida. Gracias, a uno de mis más fieles generales… hoy… recupere a mi nieto, quien estará compitiendo dentro de “la selección”, el año que viene, den un gran aplauso al príncipe Zed.
Zed se puso frente a las escaleras, mientras Winter se puso detrás y ambos comenzaron a descender por las escaleras. Las caras de todos eran de una enorme sorpresa y miedo al saber que él también competiría, el rey estaba tan feliz de dar a conocer a Zed. Su padre biológico Alaric; estaba realmente atónito y sin poder creerlo, al verlo más de cerca; supo que si era aquel hijo que daba por perdido… ya que, tenía un gran parecido a su esposa, entonces sus piernas temblaron y se quedó sin palabras.
Al llegar con el rey, él le presento a todos de uno en uno, mientras Winter tomaba su lugar al lado de Akira.
—Zed, mira él es tu padre Alaric, mi hijo y el líder del Clan del Lobo.
—Ho… hol… hola, hijo —las lágrimas brotaron de sus ojos —eres igualito a tu madre —lo abraza —gracias por sobrevivir, le agradeceré eternamente a tu padre, gracias a que él te crio… creciste muy bien.
Zed no sabía que hacer, aun así, sintió una conexión especial, y le correspondió el abrazó.
—Ahora te presentare a los dos líderes de los otros dos clanes, él es Alexy Durk el líder del Clan del Halcón y padre de la princesa Camile Durk, ella será tú rival.
—Es un gusto Zed, estoy muy feliz de ver que volviste a casa, de una vez te diré… que, mi hija es una delicada flor, pero pelea como una gran guerrera y espero que compitas sanamente y no la subestimes por ser mujer.
—Un placer príncipe —hace una reverencia —soy Camile, espero que nos llevemos muy bien.
—Es un gusto conocerlos a ambos, no te preocupes; espero que compitamos de la mejor manera.
—Por último, él es Henry Falco, líder del Clan del León y su hijo es el príncipe Liam Falco.
—Los muertos reviven con mucha facilidad, ¿no les parece que el rey nos oculta algo?, yo exijo una prueba de ADN, no vaya a ser un charlatán haciéndose pasar por el príncipe Zed, —ve a Winter —tus padres lo trajeron, ¿verdad Winter?, ¿dónde están? quiero verlos también, si revivió Zed; que no revivan también tus padres o ya sé, tu padre era un completo cobarde y por eso…
Akira lo interrumpió y con una enorme soberbia menciono —Lastima que a usted no le reviven las neuronas, no se sienta inferior porque usted jamás llegó a ser si quiera capitán de un escuadrón, así que evítenos la pena de estar escuchando estupideces, usted es el líder de un clan entonces compórtese a la altura.
—Un estúpido plebeyo no me va a dar órdenes, ¿quién te crees?
El rey intentó calmar la tensión, Akira solo cerro los ojos y lo ignoro, pero Winter sentía que le hervía la sangre, trato de mantenerse calmada, pero no podía soportar que Henry estuviera irrespetando a sus padres y a Akira, apretaba los puños con rabia.
—Ahora me vas a ignorar plebeyo, tú no eres más que un huérfano que el rey encontró por ahí, junto con la basura que tienes a tu lado izquierdo.
Esto último hizo que Akira abriera los ojos y lo viera fijamente con una mirada que decía; ″estas muerto″. Winter se apresuro y camino hasta Henry.
—No nos subestime, —mirando fijamente a Henry —porque al próximo insulto que escuche, no me voy a quedar callada, y tenga por seguro que me voy a defender, es una completa vergüenza saber que usted es el jefe del Clan del León, véame bien y recuerde esto, ″los leones macho no cazan a sus presas, ese es trabajo de las leonas″, usted no es más que un gatito asustado, pues frente a usted tiene a una verdadera cazadora.
Akira hizo una pequeña mueca de estar orgulloso de Winter, luego, ella volvió a donde Akira.
—¿No les dirá nada su alteza?, ella es una irrespetuosa.
—Mmm… no, yo no escuche nada, solo escuche una verdad que nadie se atreve a decir, tú comenzaste y sabes que ella y Akira son como unos hijos para mí, si alguien los intenta dañar, entonces los haré pagar.
Pasaron unos minutos y una de las sirvientas fue a donde la orquesta para que comenzaran a tocar y así disipar el disturbio.
Zed siguió presentándose con todos, mientras Winter y Akira permanecían uno a cada lado del rey, vigilando a todos.
—Es una buena fiesta, ¿no lo creen? —dijo el rey sintiendo una enorme paz.
Winter y Akira asintieron.
—Le diste una gran lección a Henry, te lo agradezco mucho, alguien debía ponerlo en su lugar y que mejor que una mujer.
—Me disculpo por eso su alteza, hice un gran alboroto.
—No te preocupes, me agrada que te defiendas, tú madre era igual que tú, al verla reflejada en ti, siento un gran alivió y sé que ella sigue con nosotros —dijo el rey con los ojos llorosos.
Winter asintió.
—Vayan a bailar ustedes dos, como cuando eran más chicos, por favor, yo estoy aquí sentado por la edad, pero ustedes diviértanse.
—No creo que sea buena idea su alteza —menciono Akira.
—Es una orden.
Ambos hicieron una reverencia al rey… luego Akira y Winter se hicieron una reverencia, para luego tomarse de las manos, entonces se acomodaron entre los invitados.
Akira tomo por la cintura a Winter y ella apoyo su mano izquierda en el hombro de él. Comenzaron a bailar, pero nadie se sorprendió; pues el rey siempre los ponía a bailar, él único sorprendido era Zed.
Winter y Akira se acercaron lo suficiente para conversar.
—Y bien… ¿qué paso con tu investigación? —pregunto Winter levantando la mirada hacia Akira.
—Tal como lo pensé… no quedó nada y por más que busqué no lo encontré, tampoco sé cómo se ve físicamente y eso me complico mucho; lo más seguro es que esté vivo y se haya escondido muy bien.
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Editado: 19.12.2025