25 de Diciembre de 2009
Apenas tenía fuerzas para abrir los ojos.
-Hope , cariño - escuchó a la voz de su madre llamarla, así que abrió los ojos a pesar del esfuerzo que le requería
-Hola, nena – dijo su padre cuando ella abrió los ojos.
-Hola...-dijo con dificultad y enfocó a sus padres que la miraban preocupados.
-¿Qué pasó?
-Te dio otro ataque en la selva, Charles te trasladó aquí y te operaron ayer de urgencia .-explicó rápidamente su padre.
-Por lo visto , todo irá bien señorita Dickens –habló el médico desde atrás de sus padres.
Hope vio que sus padres sonreían aliviados y ella suspiró profundamente, entonces vio a Diego sonreír, a Ixchel...y..abrió más los ojos para observar aquello.
-¿Qué es eso? – preguntó
-Lo hizo Charles pensó que te gustaría verlos en Navidad – dijo su madre y señaló las gigantografías que empapelaban el cuarto.
-Sí, ese hombre insistió que sería bueno para su recuperación –dijo el médico dejando en claro que se había visto obligado a hacer caso a Charles.
La joven observó maravillada las caras sonrientes de sus amigos que la observaban desde la pared, incluso había imágenes de la selva, era como estar allí, no parecía un cuarto de hospital y en un rincón descubrió un árbol de navidad adornado con flores tropicales y con papelitos atados.
-Son deseos para ti, de toda la gente que conoces, incluso de la gente de la selva, de las organizaciones, de los hijos de Isabella, creo que hay mensajes de todo el mundo – dijo su madre.
-¿Charles..? – preguntó ella
-Sí, también lo hizo él y dijo que éste era tu regalo – mencionó el padre y le mostró un manojo de papeles.
-¿Qué es?- preguntó ella
-Las escrituras de las tierras- dijo el hombre y ella sonrió. No podía creer que fuera verdad, Charles había hecho todo eso por ella.
-Descanse señorita, ya ha hecho mucho esfuerzo, no se preocupe que tendrá mucho tiempo – dijo el médico y ella sonrió a su vez. Luego cerró los ojos vencida por el cansancio.
Era un sueño maravilloso, una casa grande con un parque, había tres niños corriendo junto a un perro color café y ella corría a su lado. Sintió que la llamaban y se dio vuelta, entonces vio a un hombre que la saludaba. Era Charles y tanto los niños como el perro se echaron a correr hacia él, ella no, ella lo miró y luego caminó despacio, despacio y con el corazón acelerado , dirigiéndose a los brazos del hombre que amaba.
Hope se despertó de golpe y entonces descubrió que Charles se había dormido junto a ella.
Él abrió los ojos y la miró.
-Tuve un sueño – dijo Charles.
-También yo ...-respondió ella
-Estabas tú, era una casa grande con parque, había tres niños y ...
-....un perro – agregó ella
-Sí, un perro.- asintió extrañado.
-¿De qué raza?
-De ninguna o de todas, quien sabe, lo más probable que lo hayas recogido de la calle. Grande y de color café. – le dijo él con una sonrisa .
-Sí parece el mismo perro. ¿Crees que como te dormiste a mi lado compartimos el sueño?
- Claro que no. No sabes nada Srta. Dickens. Ese sueño es la respuesta que esperaba.
-¿Respuesta?
-Sí , a mi pedido.
-¿Y qué significa?
-Que vas a quedarte conmigo, por mucho tiempo.
-¿Estás seguro?..mira que me gusta regalar dinero y andar por el mundo defendiendo causas perdidas.
-Sí, lo sé. Pero tengo muchísimo dinero y puedo hacer más. También tengo un avión para seguirte e igual creo que con tres niños estarás entretenida...
-Cuatro – dijo ella.
-¿Qué?
-Ah, no lo sabías en tu sueño, pero en el mío sí. Venía un cuarto en camino.
-Bueno, no hay problema. Cuatro es un buen número.
-Sí, lo es.
-Tengo una condición –dijo él.
-¿Cuál?
-Yo le pongo el nombre al perro, tú le podrías algo tonto .Y no pienso usar camisetas de "Soy un árbol tropical", ni de pandas
- De acuerdo – dijo ella.
-Feliz Navidad, mi Esperanza – le dijo él.
-Feliz Navidad, mi Charles – respondió ella y él se inclinó para besarla suavemente.
Fin
Editado: 25.12.2020