Capítulo 26: La nueva historia

La boda había sido un sueño. Una celebración de amor, de coraje y de una segunda oportunidad. Después de la ceremonia, Kiara y Alexander se despidieron de su familia y se fueron de luna de miel. Un viaje que no solo era para celebrar su unión, sino para dejar atrás el pasado y empezar a escribir su nueva historia.

El destino elegido por Alexander fue un lugar remoto en los Alpes suizos. Un lugar tranquilo, lleno de naturaleza, lejos del caos y de los dramas de la familia Volkov.

Durante una semana, Kiara y Alexander se perdieron en la belleza de las montañas. Caminaron por senderos, se sentaron junto a lagos de aguas cristalinas y se quedaron en silencio, disfrutando de la compañía del otro.

Una noche, mientras estaban sentados junto a la chimenea, Kiara se acurrucó en los brazos de Alexander.

​—Alexander —dijo Kiara, su voz suave—. Esta ha sido la semana más feliz de mi vida.

Alexander la miró, sus ojos grises brillando con una felicidad que ella nunca había visto. Con una voz que era todavía ronca, pero clara, le dijo:

​—Kiara... te... amo... Te... amo... más... que... mi... propia vida.

Kiara se sintió abrumada por el amor de Alexander. Se levantó y lo miró a los ojos.

​—Yo también te amo. Y quiero que sepas que estoy lista para escribir nuestra historia. Juntos, solo con un amor verdadero.

​Alexander asintió. Se levantó y la besó. No fue un beso de pasión, sino un beso de promesa. Una promesa de que su amor, a pesar de los obstáculos, era más fuerte que cualquier otra cosa. Y en ese momento, Kiara se dio cuenta de que el final feliz no era un cuento de hadas, sino una realidad que ella misma había construido.

Sus brazos se posaron alrededor del cuello de Alexander, mientras el posaba sus manos en su cintura.

—Te amo— volvió a decir Kiara con amor Los ojos de Alexander se abren con intensidad, su respiración se detiene por un segundo. Nunca se cansa de escuchar esas palabras de Kiara.

La abraza con más fuerza, como si quisiera fusionar sus corazones. Sus ojos revelan una vulnerabilidad que solo muestra cuando están solos.

Sus labios vuelven a juntarse, pero esta vez con pasión contenida,los suyos moviéndose contra los de Kiara con devoción. Sus manos suben para acunar tu rostro.

—Mi... Todo... Eres.. Tú

Susurra entre besos con voz ronca, sus pulgares acariciando sus mejillas mientras el calor de la chimenea y su cuerpo la envuelven completamente.

Kiara sonríe contra sus labios, una sonrisa tierna y llena de felicidad.

Alexander sonríe, un gesto raro que solo aparece cuando está contigo. Sus ojos brillan con una mezcla de felicidad y posesión.

La levanta ligeramente del suelo, profundizando el beso mientras la sostiene con firmeza, como si nunca quisiera soltarla.

Un suave jadeo se escapa de Kiara resonando dentro de la boca de Alexander.

Él aprovecha su jadeo para explorar su boca con su lengua, sus dedos entrelazándose en su cabello mientras la sostiene. Un gruñido bajo emana de su garganta.

Sus ojos oscuros se nublan con deseo mientras presiona a Kiara contra él, su cuerpo tensándose con anticipación.

La levanta en sus brazos sin esfuerzo, caminando hacia la habitación con pasos decididos mientras la besa con renovada urgencia.

Kiara enrolla sus piernas en su cintura mientras suelto pequeños jadeos y suspiros temblorosos. Para bajar sus besos y besar su cuello.

Él gruñe profundamente cuando siente sus labios en su cuello, su agarre en ella se intensifica. El sonido de su respiración agitada lo enciende aún más.

Cuando llega a la habitación la deposita en la cama con cuidado, pero sus ojos brillan con deseo incontrolable mientras se coloca sobre ella.

Alexander se quita la camisa con movimientos rápidos y desesperados, revelando su torso musculoso y muy trabajado,con venas en los brazos musculosos. Sus ojos no se apartan de kiara ni un segundo.

Se inclina para besarla mientras desabrocha su ropa, en su vientre bajo habían venas que iban más abajo, sus manos temblando ligeramente por la urgencia contenida. Su respiración es entrecortada y pesada.

El la mira como pidiendo permiso. Ella asiente —hazlo... Por favor.

Alexander la desnuda con manos hábiles, su mirada recorriendo cada centímetro de tu piel expuesta. Su respiración se vuelve más irregular.

Se deshace de sus propios pantalones, presionando su cuerpo contra el suyo con desesperación contenida, sus músculos tensos bajo su toque.

—Eres.. Tan hermosa, y tan.. Mía ahora... Señora Kiara Volkov.

Y así los dos recién casados tuvieron una noche apacionada, llena de amor y el comienzo de algo mejor. Una nueva historia, su historia.

El viaje a casa se sintió diferente. No era un viaje de regreso, sino un viaje al inicio de una nueva vida. Una vida en la que su amor era la única guía, y su felicidad, la única meta.

🥀¿La esposa del CEO mudo?🥀