La Esposa del Presidente

Capítulo 3: Abogado

Actualmente...

Narra Mi Yeon:

Me dirijo a la oficina del abogado. Saben, me sorprendió demasiado que mi "chofer", resultara ser un abogado, aún así lo interrogaré hoy, no dejaré pasar por alto lo que hizo.

Cuando llego, el lugar es muy elegante, las oficinas son amplias por lo que alcance a ver, no es cualquier firma de abogados -pensé- para que alguien como él sea un chofer. Cuando pregunto por él, me guían al último piso y es una oficina de lujo. Su secretaria me recibe y me dice que me está esperando, antes de entrar le pregunto que si él es un abogado muy reconocido. Y me responde que es el dueño de la firma!, ¡¿el dueño de la firma?!, Sorprendida, entró. Y ahora estoy segura de que tengo que hacerle un par de preguntas.

-Señorita Lee, pase por favor.

-Gracias, abogado. -Me siento-
Valla, su oficina es hermosa. -Miro alrededor-

-Sonríe- Gracias, ¿quiere algo de tomar?.

-Café, por favor.

-Ok. -Le pide a su secretaria que nos traiga café-

-Y... ¿Qué hace un abogado muy reconocido como usted, trabajando de chofer para mí?

-Sonríe- Sabía que al llegar aquí me preguntaría eso.

-Entonces, ¿ya debe tener una respuesta?

-No, no la tengo, sólo le diré la verdad.

-Soy todo oídos. -digo curiosa-

-En el auto que usted se montó es de aquí, de la firma, no de la empresa.

-Está diciendo, ¿Que la equivocada fui yo? -empezamos a discutir como niños pequeños-

-Así es. -afirma-

-Sonrió hipócritamente- Entonces, ¿por qué cuando le pregunté no me lo negó?.

-No me dejó hablar.

-Ahora yo soy la culpable.

-Y además, cuando me dijo que estaba cansada, que quería llegar a su casa, sólo le iba a hacer el favor.

-¿Y si hubiera sido peor?. Ahora no me diga que lo de los mafiosos, también fue mi culpa.

-Yo no dije eso.

-Pero, eso es lo único que le falta.

-Ash, pero que temperamento! -entra la secretaria-

-Tomamos nuestra postura formal de nuevo- Y, como le digo abogado, esos documentos son muy importantes. -Digo para salir del apure-

-Ah, claro. Tenga. -saca el documento de su escritorio y me lo da-

-Disculpen, abogado los cafés. -dice la secretaria-

-Gracias, déjelos aquí por favor. -dice él, ella asiente y los deja sobre el escritorio- Tomé. -Me ofrece uno-

-Gracias -Tomó el café-

-Disculpen la pregunta, pero, ¿ustedes son pareja? -pregunta la secretaria que aún no ha salido de la oficina-

-Él y yo respondemos rápidamente, al unísono- ah, no!

-Ella es.. -lo interrumpo-

-Estoy casada -le muestro mi mano con el anillo-

-Una amiga -dice él-

De la vergüenza, bajo la cabeza y trato de tomar un poco de café, pero me quema el labio al instante. Y si que dolió.

-Ah! -reacciono-

-¿Esta bien? -me pregunta, se levanta rápidamente y se acercan a mi-

-Esto está muy caliente!

-Disculpe señorita, es que al abogado le gusta el café así.

-Trae un poco de hielo. -dice él y ella va- ¿duele? -me pregunta-

-¿No cree que es una pregunta tonta?

-Pues sí, disculpe.

-¿Se ve muy mal? -Digo quitando mi mano de mis pobres labios-

-Sólo un poco... muy rojo.

-Ash. -expreso y llega la secretaria de él corriendo con hielo-

-Aquí está el hielo. -ella se acerca-

-Gracias, Anna. -responde el abogado-

-Tranquila, puedo ponerlo yo. -me levanto y no me acordé que tenía el vaso de café en las piernas. Y lo derrame todo- hay Dios!, lo siento. Que desastre.

-No, pasa nada. -Expresa el abogado-

-No se preocupe yo limpiare. -dice ella-

-Déjalo Anna, puedes volver a tu puesto. Yo me encargo. -Expresa él-

-Gracias, abogado -Se va-

No es por nada, pero vi una conexión extraña entre esos dos.

-Discúlpeme, abogado. -Le digo-

-Esta un poco torpe hoy, supongo.

-Solo distraída. -lo corrijo-

-Sonríe- Como diga.

Narra Hyun:

Sonrío. Un poco torpe, pero es todo. No puedo creer que nos hayamos puesto a discutir como niños, de tal manera que parece que nos conociéramos desde hace tiempo. Mientras pienso esto, la miro y sonrió, ella con vergüenza sonríe y vuelve a bajar la cabeza para colocarse el hielo...

Mientras Tanto...

Narra Sung Jong, El Presidente:

Me da impotencia, pero esta vez Mi Yeon, tiene razón. Esto no es de fiar, y puede causar muchos problemas. Y para que provocaría uno, si apenas estoy comenzando la presidencia. Así que, aquí estoy, hablando con el vicepresidente Han.

-Como le digo, podemos buscar otras soluciones. Sabe que apenas comienzo mi presidencia y no quiero causar problemas. -expreso-

-Claro, yo lo entiendo totalmente. En mi también cae esa responsabilidad ya que soy el vicepresidente. Pero dígame, ¿acaso hay una solución más fácil y rápida?. Esta obra tiene que acabar lo más rápido para que genere ingresos. Sólo va a ser un pequeño gasto que dará una gran inversión y será en poco tiempo. Verá que nadie se entera. -explica el vicepresidente-

-En parte tiene razón, pero ya hay alguien que lo sabe. -le digo-

-¿Quién?

-Mi esposa!. -afirmo-

-La señorita Lee, tiene un carácter fuerte, pero eso es fácil de manejar. Puede decirle que ya no pasará nada.

-Lo siento, Pero no suelo mentirle a Mi Yeon.

Lo digo como excusa para salir de esto rápido. Pero se que aunque no se lo diga, se enterara por sus medios.

-Presidente, ya la mitad del presupuesto se pasó ayer. Así que ya se hizo el trámite, sólo falta la otra mitad que cogeremos también del fondo.

-Esto no puede ser así. -suspiro- ¿Cómo reaccionará Mi Yeon?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.