La esposa fea del multimillonario

Capítulo 2

En la empresa McGregor

Dante: me acaban de notificar uno de los sirvientes de la casa que mi esposa se acaba de ir con su nana y que sobre todo yo le di la autorización para que se fuera.

Nicolás: nosotros sabemos que eso fue lo mejor. Porque tenías planes de divorciarse y de esa manera ya no tendrás un matrimonio por obligación.

Dante: nunca me espere que ella hiciera esto. Pero ahora no se si buscarla o dejar que se vaya, aunque sigue siendo mi esposa y ella necesita entender que nadie me deja.

Nicolás: te habías tardado en reaccionar y solo necesitas recordar que no la quieres a tu lado. Además, nunca te ha importado ella y pienso que debes de olvidar que alguna vez te casaste.

Dante: la mandare a buscar y cuando la tenga a mi lado tendrá que olvidarse que existirá un divorcio entre nosotros, ya que he decido quedarme con Alexia.

Nicolás: no creo que su matrimonio sea válido. Porque nunca lo consumaste y estoy segura de que se sintió libre desde el primer momento en que salió de tu casa.

Dante: no me importa si es válido o no. Ella seguirá siendo mía y ahora necesito regresar a mi casa para poder ordenar que la busquen.

Él se levanta de su escritorio y Nicolás lo sigue. Dante podía reaccionar de una manera inesperada cuando la encontrara y alguien tenía que evitar que su humor cambiara. Ellos se suben al elevador para después llegar a la planta baja y cada uno de ellos se dirigían dónde estaban sus autos y cuando llegan se suben para continuar rumbo a su destino

En otra parte de la ciudad

Nana: dejaremos esta ciudad y estás segura de que quieres dejar tu vida atrás. Porque no quiero que te equivoques, pero si nos vamos necesitaras olvidar la vida que tenías.

Alexia: no me interesa seguir recordando algo que me hace mucho daño. Espero olvidar este sentimiento que siento por él, pero eso sería imposible.

Nana: el primer amor nunca se olvida y eso necesitas tenerlo demasiado claro. Además, te hará demasiado bien ya no verlo para que puedas evitar tener esperanzas con él.

Alexia: sé que será difícil, pero no imposible. Nada más que en el pasado siempre quise convertirme en religiosa y al casarme y sobre todo al enamorarme de él eso ya no fue posible.

Nana: tu destino siempre fue enamorarte para que pudieras olvidarte de la idea de ser religiosa. Solamente que tu amor nunca se realizó, ya que tu ex esposo no tenía los mismos sentimientos que tú.

Alexia: el amor nunca fue algo posible para mí. Eso siempre lo he sabido y entiendo que nadie se puede enamorar de mi por tener esta apariencia.

Nana: tus padres tienen la culpa de tu manera de pensar. Porque ellos nunca te aceptaron como su hija, eso que eras la única que ellos tuvieron y su rechazo lo has sentido desde que eras una niña, pero lamento no haber podido evitarte más sufrimiento y pensé que estando casado eso cambiara y eso nunca paso, porque tus padres nunca ocultaron el desagrado que sentían por ti.

Alexia: tienes razón, nana. Necesito alejarme de todos ellos y mi vida después de que lo haga al fin tendrá sentido, además intentare ser feliz tan siquiera una vez y estoy segura de que lo lograre.

Nana: ahora debemos de subirnos al autobús ya que acaba de llegar para poder irnos a mi pueblo que está alejado de esta ciudad. Nada más que la vida en ese lugar es demasiado sencilla.

Alexia: sabes que a mí nunca me gusto vivir en la ciudad, ya que prefiero las cosas sencillas y me va a gustar estar en ese lugar. Porque estaré alejada de las personas que me hicieron mucho daño con sus palabras.

Ellas se suben al autobús sin olvidar poner sus maletas en el equipaje. Alexia miraba el paisaje por la ventana mientras el autobús seguía su camino

En la casa de Dante McGregor Evans

Dante: como se supone que mi mujer se haya ido teniendo seguridad en casa y les recuerdo que jamás le había permitido salir de aquí. Ahora tendrán que buscarla y la quiero ver ante mi presencia.

Leónidas: la señora nos dijo que lo había autorizado y nosotros no somos nadie para cuestionar sus órdenes. Además, se veía demasiado segura de sus palabras. 

Dante: no puedo creer que se hayan olvidado de avisarme desde el primer momento en que ella se fue y si se fue con su nana seguramente deben de estar cerca.

Nicolás: necesitaras controlar tu mal carácter. Solamente que ellos no tienen la culpa de que ella te haya dejado y deberías de reflexionar antes de que la encuentres.

Dante: no tengo la necesidad de reflexionar nada. Alexia estará a mi lado y cuando la encuentre hablare con mi mujer de nuestro matrimonio.

Nicolás: se siente demasiado extraño cuando dices que es tu mujer, pero te recuerdo que nunca lo ha sido y se que a ti lo que más te molesta es que te digan la verdad en tu cara.




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