Leónidas: no creo que la señora tenga ninguna intención de volver con usted. Pero necesitara hacer muchas cosas antes de que le pueda pedir perdón.
Dante: te recuerdo que eres un simple empleado y no debes de hablarme de esa manera. Además, no tienes ningún derecho a decirme lo que debes de hacer.
Leónidas: no fue mi intención hablarle así. Solamente que me preocupo por ella, ya que fui una sombra para su esposa todos estos años.
Dante: será mejor que no te preocupes demasiado por mi mujer. Porque el único que debo de hacerlo soy yo y espero que no estés enamorado de mi Alexia.
Leónidas: jamás la he visto con otros ojos. Ella es simplemente su esposa o prefiere que le digas que es su ex, aunque sé que si me expreso otra vez de esa manera se va a enojar.
Dante: debes de mantener tu lugar como su jefe de seguridad. Sera mejor que te vayas y te perdonare esta ofensa por ser mi medio hermano.
Él se despide de su jefe y sobre todo siempre se molestaba que le dijera hermano. Porque él era la vergüenza de su padre y nadie sabía de su parentesco para evitar que el buen nombre de su familia fuera manchado
En algún lugar fuera de la ciudad
Alexia: algo que he aprendido en esta vida es que se puede ser feliz con tan poco. Eso significa que nunca me hará falta cosas materiales, además yo no necesitare nada de eso.
Nana: se perfectamente que ese siempre ha sido tu carácter. Porque lo único que esperaba de ellos era tener su cariño y eso nunca lo tuviste.
Alexia: siempre me miraban con demasiada indiferencia, así que me tuve que acostumbrar al trato que mis padres me dieron toda la vida.
Nana: el cariño que te tengo nunca fue suficiente, ya que eso no se puede sustituir con el de los padres. Solamente que hice todo lo posible por verte feliz.
Alexia: nada más que estas equivocada en ese aspecto y el cariño que siempre me has tenido siempre te lo he agradecido. Además, tú eres la única que merece que yo te diga madre.
Nana: muchas gracias, mi niña. Ahora debemos de comprar todo lo que le hace falta a la casa para que vayamos a comprarlo y eso será hasta el día de mañana.
Alexia: primero necesitamos saber qué es lo que nos hace falta. Pero no será necesario que salgas de la casa, porque yo puedo ir a comprar las cosas.
Nana: como no conoces mi pueblo debemos de ir juntas. Además, no puedes andar sola y mi deber es cuidarte igual como lo hice todos estos años.
Alexia: está bien, nana. Recuerda que debes de tomar tus medicinas y precisamente ya es hora de que lo hagas y yo misma te las daré en tus manos. Además, la que no debe de enfermarse eres tu y ahora más que nunca debo de cuidar tu salud y sé que en tu pueblo te sentirá más saludable, porque vivir en una ciudad es completamente diferente que hacerlo en esta ciudad.
Nana: sé que hicimos bien en venir a este lugar. Solamente que tu más que nadie necesitas estar en otro ambiente para que pienses de una manera positiva.
Alexia: tienes razón, nana. Entonces vamos a esperar a que se haga de noche para poder irnos a doctor y antes de eso cenaremos algo ligero.
Nana: falta mucho tiempo para que eso pase. Ahora me pregunto en este momento que estará pensando tu ex esposo de que lo dejaste y siento que no fue correcto habernos salido así de tu casa.
Alexia: despedirme de él hubiera sido más difícil para mí. Pero mi consciencia está tranquila, ya que él siempre me decía que nunca me iba amar y que la mejor opción para esto sería el divorcio.
Nana: nunca te imaginaste que se terminaría así tu matrimonio. Además, no fue necesario que firmaras ningún papel, porque prácticamente no existe ningún lazo que te una a él.
Alexia: no existe nada que me retenga a su lado. Aunque me hubiera gustado tan si quiera tener y con eso se terminó mi sueño de tener una familia a su lado.
Nana: tendrás que hacer realidad tus otros sueños. Debes de realizarlos y yo estaré a tu lado observando que eres feliz, a pesar de que no tienes amor en tu vida.
Alexia: no me hará falta si soy feliz y sobre todo hace años que me acepte a mí misma. Eso solo te demuestra que su desamor me hizo más fuerte y no podía seguir soñando con un amor que no sería correspondido.
Ellas podían pasar horas conversando de diferentes temas y ahora su único tema de conversación era él. Alexia tenía que sonreír, aunque estuviera llorando por dentro
En la casa de la familia Sullivan
Leonardo: todavía su esposo no encuentra a nuestra hija y estás segura de que no te dijo nada de sus planes para poder hablar con él. Porque ella nunca había hecho esto.
Isabel: ella muy pronto aparecerá. Solamente que eso pasara cuando se canse de esconderse, esa actitud que está tomando es de una niña caprichosa.