Amelia: como siempre mi hermano me invito a bailar, pero la presencia de mi ex prometido lo arruino y no tuve la oportunidad de bailar con él.
Nana: seguramente te sentiste desilusionada. Nada más que existirán otras ocasiones para que lo hagan y quisiera que me hablaras un poco más del amigo de tu hermano.
Amelia: él es un caballero y sobre todo sería un perfecto esposo. Aunque Alexander y yo nunca estaremos destinados y eso lo tengo que reconocer, ahora que me siento más tranquila me puedes dejar sola, por favor.
Nana: estás segura. Porque me puedo quedar más tiempo a tu lado y es interesante darme cuenta de que no te vas a negar la posibilidad de amar.
Amelia: siempre quise tener mi amor soñado y sé que al lado de mi ex jamás iba a pasar, pero no existe ninguna razón para no volverme enamorar.
Ella sonríe y cuando ve entrar a Michael a su recámara se le borra la sonrisa. Amelia se sentía nerviosa cada paso que daba hacia ella y esperaba que nadie se diera cuenta de su presencia, sino se tendría que casar con él
Michael: he venido a ver a mi mujer y no pensaba irme sin hacerlo. Solamente vine aclararte que yo seré tu esposo y como quiero hablar contigo a solas tu nana se tiene que ir.
Amelia: ella no se ira a ningún lado y escuchara lo que me tienes que decir para que no se preste a malas interpretaciones si mi familia se da cuenta de que entraste a mi recámara.
Michael: ya sabes lo que quiero y si no obedeces a tu esposo hará otro escándalo que no podrás evitar y eso es lo que menos quieres verdad.
Amelia: tiene razón, Michael. Debes de esperar a que se vaya y recuerdo que la única joven que ha podido controlar tu mal carácter soy yo.
Ella sale de la recámara de su niña y no sabía si debía avisarle a su familia de esto. Esperaba no haber cometido un error al permitir quedarse solos
Michael: algo que me molesta es que mi mujer se crea libre y necesito aclarar eso contigo, pero también he venido a verte para que me acompañes a ver a tus padres. Aunque prefiero primero besarte.
Amelia: por supuesto que lo soy y no te pienso acompañar a ninguna parte. Seguramente esto me ocasionara más problemas y necesito evitarlos.
Michael: recuerda que así lo quisiste y la única manera de que te vayas conmigo es que te cargue arriba de mi hombro y eso es lo que hare.
Amelia: te recuerdo que estamos adentro de mi casa y no en otro lugar. Eso significa que no me pienso mover de aquí, además no soy tu esposa para obedecerte.
Michael: si lo eres y lo sabes perfectamente. Acaso olvidaste que te casaste conmigo hace cinco años en secreto y eso te lo hare recordar siempre.
Amelia: solo nos casamos en la feria de la ciudad y nuestra boda no fue valida como lo acabas de decir y sobre todo no fue en secreto, ya que todos los presentes se dieron cuenta y mi respuesta será siempre que no acepto casarme contigo y nuevamente te pido que hagas tu vida sin mí.
Michael: la vida sin que estés conmigo sería demasiado triste y para mi esa boda fue valida. Porque fue la primera vez que nos casamos.
Amelia: ese momento fue especial, ya que fue la primera vez que hiciste algo por mí. Además, quería recordar ese momento y sobre todo era mi cumpleaños y tu no pudiste negarte.
Michael: nunca pude olvidar ese día y todavía conservas el anillo que te di, solo que es demasiado sencillo y tu mereces algo mejor.
Amelia: este anillo es la prueba de que fui tu esposa de mentiras y llego el momento de quitármelo en tu presencia para que te des cuenta de que no quiero nada de ti.
Michael: debes quitártelo. Porque te daré uno de verdad y también te daré más obsequios para compensarte los años que nunca recibiste nada de mí.