Demandantes, recuerdo lo jodidamente demandantes que eran tus labios…
El primero fue caliente y abrumador, sentía que mi moral y excusas se arremolinaban en mi estomago en una fuerte batalla que estaba destinada a perder, todo por un beso, ¿Quién lo diría?
Fue una sorpresa absoluta, una situación que no pude adivinar… Ante mis ojos, vi como mi victoria se escapaba entre tus manos y la gloria de mi orgullo fue arrebatada por un par de labios y una sonrisa a la que no super como responder…
Ese recuerdo siempre me saca una sonrisa y calienta un poco mi alma… Quizás, solo si pudiera volver el tiempo, encarnaría más el beso y te mordería un poco… solo un poquito aunque sé que no te gusta para nada.
Aún no
B.M.