La estrella de Color Naranja

Hogar

-Tranquila, aun estamos a tiempo para hacer una fiesta no es así- dijo mirando a los mayores que se encontraban en el auto-
-No se preocupe alfa, hace mucho que ninguno acá ve una unión de luna y alfa, puede que algo aprendan los jóvenes-
-¿Unión?... ¿jóvenes?-
-No pienses cosas que no son, no es así, es como la boda de los humanos, solo que tenemos brujas en lugar de sacerdotes y ancianos en lugar de un abogado, claro también hacemos esto ante las leyes de los humanos pero no se compara en nada con lo que pasa el día de unión-
-Solo pueden hacerse en luna llena, así que el alfa deberá esperar a que miremos la luna para empezar- 
Todos e rieron de la cara que puso el alfa al ver por la ventana -
-Alfa, se que es nuestro alfa pero podría ocultar el olor de la humana... -
-perdón... - quería quitarme el brazalete pero Trevor me detuvo -
- Quiero que todos aquí pongáis sus oídos a esto, nadie de los que están acá puede traicionarme, ella no es humana- los ancianos se sorprendieron y el que conducía; quien era el vampiro que pedía que ocultaran el olor, casi se detiene - es de nuestra raza una loba;   lo sé, pueden pensar lo que sea, no sabemos que paso, pero se que la Diosa luna nos envió aquí es por que encontraremos respuestas -
Dicho eso quitó el mismo el brazalete y el olor se fue, todos los presentes intentaron oler, algo que en mi no existe, no hay olor.
-Es como si fuese invisible - dijo el conductor - tengo mucho mejor olfato que ustedes por que se oler la sangre y ni siquera su sangre me huele a eso, no escucho ni su palpitar-
- pero yo si no siento nada..  es como si ni siquiera su aura existiera - una mujer bastante abrigada se asomó de sus ropas y... me pareció linda -
-vaya, una luna que no podemos oler, más vale que haya luna pronto o la vamos a perder - todos se rieron pero a mi no me gustó el chiste. Empecé a llorar sin razón  
-No llores, no es malo, solo que como no podemos olerte; bueno, yo si puedo hacerlo por que eres mi mate, pero no tienes un olor particular después de eso - explicó para los demás-
- por lo menos su olor no molestara a los ogros, aunque sea loba, ni a los vampiros, si es humana, tampoco las brujas podrán hacerle daño pues su aura no se puede ver o tocar, las hadas no podrán encontrarla si no escuchan su corazón... Los dioses nos dieron a la Luna perfecta, nuestra manada es diversa, tanto que algunos lugares tienen ciertos hechizos para inhibir los olores de las otras especies, más que nada por los aquellos que se alimentan de sangre o los que se comen el aura... - dice uno de los mayores en auto... yo estoy llamándole auto, mas bien parece un escarabajo cuadrado, algo como los tanques de las películas solo que transportan personas.
-No se si alegrarme o preocuparme- les digo y ellos se ríen-
- cuando se enlace con la manada será más fácil encontrarla luna - dijo otro que había permanecido callado bastante rato..  más bien desde que subimos-
Me voltee, siempre sentada en la piernas de Trevor, empecé a preguntar como era la manada, que cosas  había, como soportaban este clima tan frío. 
-La manada siempre está cálida, las estaciones también nos visitan solo que como es un lado aislado de este lugar, nadie se atreve a subir a nuestro hogar, no sabemos como inicio esta manada, pues antes del alfa anterior no estaba habitada, el encontró este lugar en una ventisca parecida a esta, nosotros veníamos tras el, huimos de los que nos cazaban por tener uniones diferentes, el alfa anterior tuvo como luna un omega macho, luchó con todas sus fuerzas por que hubiese libertad para quienes que los dioses hicieron diferentes, su hijo... nuestro difunto alfa, no fue la excepción; volviendo al comienzo, en la entrada de la manada existe una inscripción que reza "la puerta solo tiene una llave, tu sangre y tu lealtad"
En los adoquines del suelo dice "si tu corazón no es digno de este hogar, no entrarás "... todos los que han venido por primera vez aquí han hecho lo que dice la puerta, algunos no han podido pasar - 
Yo los miré y sus rostros no mentían, esa era la razón por la que nadie había aceptado venir, ¿por miedo a morir en la puerta?, si no entraba no era digna de Trevor, ¿si no era digna?.
- No había aceptado por que no tenía mate, además no sabía si mi mate era digna de estar aquí, pero estoy seguro que lo eres - me trato de tranquilizar -
- Y sino... -
- si no buscamos otra mate para el alfa y ya-
-ese vampiro me esta cayendo mal - dije enojada...
Agarré las manos de Trevor y las coloque alrededor de mi vientre.
- Es mío, no puede tener a nadie más- los miré enojada a todos, aunque parecía que mi enojo era causa de risa.
El alfa solo me apretó más a él...
- Estas celosa - 
- ¡no!- 
-Pero hueles a eso -
- bueno, por lo menos hay ventaja, solo su alfa tendrá que soportar sus cambios de humor -
- imaginan cuando la embarace... ser el único que puede olerla no es tan ventajoso ahora ¿no cree alfa?-
- me parece que no - que le doy un golpe en el pecho -
- ¡oye!¡me importa un carajo!... no puedes dejarme o me busco otro alfa-
- no me provoques así, que yo solo estaba bromeando-
- no me gustan tus bromas-
- a usted si le podemos oler alfa; así, que calmese también- empecé a tocarle el brazo y pues traté de tranquilizarme también.
Me contaron muchas cosas, incluso me explicaron las funciones de la luna, parecía todo tan interesante, la bruja hizo aparecer un libro que me entretuvo todo el resto del camino. Leí cada esquina del libro y con cada página aprendía algo nuevo, tenía tantas cosas que aprender que sentía que el camino no era lo suficientemente largo para mi, literal solo habian pasado cuatro dias de camino, no se por que habia tanta ventisca, si ellos habian logrado pasar en un dia ... más que nada cuando el vampiro anunció que llegamos.
- Alfa, usted ya ha venido aquí, pero todos los demás deben salir para que puedan hacer el juramento a la manada.
Salimos, con botas para la nieve y abrigos, aquí hacia más frío que donde nos recogieron. Aunque mi alfa aún no dejaba que pusiera los pies en el suelo. Llamo a todos para se acercaran. Hablo con ellos por el enlace, pues el viento era fuerte y su voz no llegaría a todos. No se que le dijo pero todos estaban un poco asustados. 
-Les dije que no tuvieran miedo, si habían venido conmigo por las razones correctas no tenían por qué temer. Yo debo cruzar la puerta y esperarte al otro lado - me llevó en brazos hasta la puerta y un muro frente a ella apareció -aquí debes colocar tu mano- habia una espina en el centro de una forma de mano - allí deberás colocar tu rodilla, dirás las palabras que aparecen en el suelo y la puerta se abrirá. No tengas miedo, no te pasará nada, eres mi mate y yo ya hice esto, por lo que se que la Diosa luna no me daría como pareja a alguien que no fuese digna -
- y si no lo soy, no tengo nada especial -
- eres especial, se que aun no lo notas, pero eres especial - 
- bien, confiaré en ti, no te vayas lejos, me dan miedo las agujas, eso me sacara sangre, me da miedo desmayarme-
- ¿te da miedo la sangre?-
- no se, solo se que cuando desperté de mi accidente me dijeron que solo me desmayé al ver mi sangre -
- no te preocupes, si te desmayas estaré cerca -
- esta bien -
Me bajo de sus brazos y en cuanto mis pies tocaron la nieve esta retrocedió, la entrada se miraba limpia como si fuera primavera, algunas flores brotaron de entre los adoquines, se venían blancos, pero al aparecer tenían colores, distintos rojos al parecer.
- te lo dije, eres especial-
- voy a cruzar y espera a que la reja esté cerrada.
La puerta principal estaba cerrada, se supone nosotros entrábamos por una puerta al lado, una que solo se abría para los dignos.
Trevor cerró la puerta y se hizo hacia atrás, me dio miedo sentir dolor al separarme de él, pero no estaba lejos, mire hacia atrás y todos esperaban que hiciera los honores, sonreí para ellos-
- no es tan difícil- les dije y coloque mi mano en la espina, la rodilla donde me había indicado y unas letras con mi sangre pintaron el muro... -Una digna luna para la manada - dije en voz alta - adentro aplaudieron al escuchar mi voz. La puerta se abrio sola, en cuanto cruce el umbral un pequeño escozor se hizo sentir en mi brazo.
- tranquila, es la marca de la manada, no la recibí la primera vez, pero cuando cruce la puerta también lo senti -
- todos serán marcados - 
- si, la sangre y colocar la rodilla son solo las primeras pruebas, si la marca no te mata, puedes entrar -
- vaya, espero que todos estén bien -
- Quieres irte-
- ¡No!, quiero esperar a todos los que vienen con nosotros - 
- muy bien, esperemos entonces-
Los demás pasaron uno a uno, la marca en el brazo todos la sintieron, algunos vi que cedían el lugar, como dos o tres se quedaban atrás siempre.  Ya casi todos habían pasado, pero había dos que no lo habían hecho.
-¿Por que siguen cediendo el turno?- le dije a Trevor, el miró a Dillan y Richard.
- Dicen que no estaban cuando dio la orden, por eso tienen miedo -
- oh! Pero si vienen con buenas intenciones no tiene que temer ¿verdad?-
- tienes razón-
Me acerque a la puerta después que paso alguien.
- Que no hayan estado en la orden que dio El alfa no significa que no sean dignos de entrar, lo que importa es su fidelidad-
-Luna, es que y si no lo somos -
- también tuve mis dudas, también pensé en esa posibilidad, pero solo confie en mi alfa, ustedes deben confiar en que seré su luna, si no confían en mi, ¿en quien confiaran?-
Los dos chicos se miraron y uno tomó la decisión de seguir. Me quité de la puerta esperando que estuvieran bien... El chico pasó, -digno de ser el guarda de la luna -
-¿Que significa eso?- pregunté a trevor -
- como confío en tu palabra, lo ha nombrado tu protector, el debe cuidarte aparte de mi, el estará contigo en todo momento -
-digno de ser el escriba de la luna - miré a Trevor sonriendo -
- será tu secretario, no me esta gustando-
-Pero,¿ no son omegas ?-
-el segundo si, el primero es un delta, es digno de ser tu sombra -




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