Capítulo 1.

Era mi último año de instituto, tenía quince años y nunca los había disfrutado ya que no me gustaban los cumpleaños y mucho menos que se acercara el mío.

Yo era la típica chica nerd de la escuela, la que no hablaba con nadie y no tenía casi amigos... Solo tenía a mi mejor amiga Anyi, la conocía desde pequeña y siempre nos llevábamos bien, yo era la más inteligente de mi aula, no hablaba con nadie que no fuera Anyi, ni siquiera con los profesores y no tenía ni una gota de autoestima a pesar de que mi mejor amiga me dijera que estaba bien.

Desde pequeña tenía un trauma gracias a mi pasado por eso no hablaba con casi nadie solo con Anyi y mi mamá, mi madre me llevaba a un psicólogo, yo no quería ir pero ella me obligaba.

Desde que tenía cinco años mis padres discutían mucho por cualquier bobería. Yo creía que el amor era bonito hasta que vi como mi padre le pegaba a mi mamá, le tenía pánico y no soportaba verlo. Supongo que por eso dije que nunca me iba a enamorar ni a tener ninguna relación, hasta que llegó él.

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–Cariño despierta que vas a llegar tarde a la escuela– mi mamá como siempre tenía que subir a mi habitación a despertarme porque yo nunca escuchaba la alarma.

–Ya voy mamá–

–En menos de medía hora te quiero lista para desayunar– yo asentí y salí de la cama yendo al baño para ducharme.

Pasaron media hora y ya estaba bajando las escaleras para ir a desayunar y seguir mi camino hacia la escuela, me preguntaba ¿Por qué no me hacía tanta ilusión? Supongo que no tendría respuesta a esa pregunta o tal vez era porque simplemente no me gustaba.

Desayuné y me monté en el auto de mi mamá que me llevaría a mi instituto.

–Perdón mi amor pero se acaba de romper el auto, ¿Quieres qué te pida un taxi?–

–No tranquila ya iré yo caminando–

Me bajé del auto y eché a andar hacia mi instituto. Llegué y todavía no había tocado la campana, supongo que hoy la tocarían más tarde por ser el primer día.

Busqué a Anyi por todos lados y la hallé bajo el árbol que siempre nos sentábamos, pero no estaba sola, había un chico con ella. Me preguntaba si ese era su novio y si ya me había cambiado tan fácilmente. Subió la vista y me vió, se despidió del chico y vino hasta donde yo me encontraba.

–¿Así que ya me has sustituido?–

–Ayy Giselle, es solo un amigo nada más, para que no te andes inventando historias en la cabeza que te conozco–

–Okey okey, voy a hacer como que te creo– mi amiga bufó ante mi comentario y nos dirigimos al aula.

Todos los cursos estuvimos en la misma aula y este no fue la excepción. Nos sentamos en la última mesa, ella sabía muy bien que a mí me gustaba pasar desapercibida... Odiaba llamar la atención y como siempre nunca hablaba por tanto nadie se daba cuenta de mi presencia... Siempre llegaba antes que todos y me iba cuando ya todos habían salido.

Las clases estuvieron aburridas como siempre estaban y yo no había prestado atención, en sí nunca lo hacía, no sabía cómo rayos era la más inteligente del aula.

La campana sonó salvándonos de las clases, eso solo significaba una cosa... Era la hora de ir a almorzar. Era la hora favorita de muchas personas, yo no puedo decir lo mismo, tenía que pasar enfrente de muchas personas y de ahí me iba a un rincón sola, Anyi siempre venía conmigo pero igual sabía que a ella no le hacía mucha gracia, de todas formas lo hacía por mí.

Terminamos de almorzar y fuimos a los casilleros a recoger los libros que íbamos a utilizar en las siguientes clases que tocaban en la sección de la tarde, cuando me percaté que un chico se me estaba acercando. La respiración se me paró y solo pensaba en que por qué el venía si nadie se daba cuenta de mi presencia... ¡Me había quedado en chock!