La eternidad del abismo

Te juro que lo sentí

Me hacías creer que todo estaba bien.

Tus manos seguían ahí,
pero tu alma
ya se había ido.

Respondías con besos,
pero eran fríos,
medidos,
casi por obligación.

Yo hablaba,
y tú asentías
como quien aprieta "aceptar" sin leer.

Te juro que lo sentí.

El momento exacto en que dejaste de amarme
y no dijiste nada, como si no importara.

Fingiste tan bien,
que aún hoy me culpo
por haber creído
que seguirías conmigo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.