Mientras yo me hallaba en la transición de una devastadora tristeza producto de la muerte de mi primo, a una incontrolable furia, todos los demás comenzaron a movilizarse según lar órdenes que habíamos recibido previamente por parte del supervisor. Tú, Yanis y Simona activaron la cúpula que actuaba como campo de fuerza para que no nos preocupáramos de que pudieran salir heridos, luego el supervisor, mamá Sandra y Camila se posicionaron a su alrededor, Alan se quedó al lado mío, y Jano, quien también lo estaba, mantuvo a Robin contra el suelo.
Basilisa fue la primera de REVENISH en moverse, corrió tan rápido que fue difícil seguirla con la vista, fue directo hacia Jano para recuperar a Robin, habría sido fácil para Jano lidiar con ella, sin embargo, las bestias de sombra de Frank hicieron su aparición también y lo tomaron por sorpresa, se descuidó solo un segundo, pero ese segundo fue suficiente como para que Basilisa pudiera recuperar a su compañero. Mientras tanto, Jano tuvo que moverse de un lado a otro para que evitar los ataques de las bestias de sombra hasta que Camila intervino y mandó a volar a Frank para así separarlo del resto y por fin tener una su revancha.
Basilisa arrojó a Robin hacia donde estaba Tahiel y luego se apresuró para traer de regreso a Frank, pero una fuertísima ráfaga de viento le cerró el paso y no pudo ir tras él, gracias a eso, Camila pudo alejarse con Frank sin que nadie de REVENISH interviniera.
Seguro recuerdas que César causó la muerte de tres miembros de REVENISH, por lo que el poder de controlar el viento de mi mamá Sandra no les trajo muy buenos recuerdos, Basilisa se giró hacia nosotros y nos examinó uno a uno hasta que se topó con los ojos de mi mamá, entonces supo por el inmenso odio que desprendían sus ojos, que ella era la causante de ese frío y aterrador viento. Basilisa se giró hacia Casper y vio una mirada que mezclaba tristeza, rabia e impotencia por las memorias de ese devastador día. Ella dio profundo respiro y avanzó hacia nosotros, haciendo que sintiéramos más y más su abrumadora presencia con cada paso que daba.
Después de todo, de verdad era inevitable, teníamos que pelear, y sinceramente, me habría sentido decepcionado que fuera de otro modo, creo que era lo mismo para todos nosotros, y para ellos también, ambas partes guardaban un profundo resentimiento por la otra por haber terminado con las vidas de personas que en su día nos fueron de suma importancia.
Adornábamos las cosas diciendo que estábamos ahí ese día para dialogar y llegar a un acuerdo pacífico, pero todo era mentira, al menos en mi caso, la razón que más me motivaba a estar parado ahí ese día, era para aliviar un poco esa repugnante sensación que me carcomió el alma cuando vi como mataban a César frente a mis ojos sin que yo pudiera hacer algo. En ese momento, pensé que Basilisa solo actuó por órdenes de Tahiel y no por voluntad propia, y con toda la muerte de Sasha tan fresca como la sangre roja que mancharon mis manos y ropa mientras lo abrazaba, el rencor y pesadumbre que me perturbaba explotó en cólera y toda quiso dirigirse hacia Tahiel.
Me levanté con Sasha en mis brazos y le pedí a Simona que desactivara el campo de fuerza por un instante para que pudiera meter el cadáver de mi primo dentro de él, ella abrió la boca para decir algo, pero luego de ver mi rostro se retractó e hizo lo que le pedí. Basilisa trató de aprovechar eso como una oportunidad de atacar a Simona, pero no se lo permití…
Mi poder apareció, lo utilicé de forma inconsciente, me interpuse en el camino de Basilisa y detuve su golpe con toda la intención de regresárselo y mandarla a volar hacia donde estaba mi mamá Sandra y el supervisor, con quienes se suponía que ella debía pelear, en una situación normal yo habría sido hecho puré con aquel golpe, pero mi poder me protegió e hizo que mi deseo de mandarla a volar se cumplirá cuando la repelió. También en una situación normal, me habría sorprendido de mí mismo, pero estaba tan absorto en mis ganas de correr y darle la putiza de su vida a Tahiel, que no tuve tiempo de pensar en eso.
Dicho y hecho. Mandé a volar a Basilisa y me dirigí hacia Tahiel, ignorando por completo las voces de Alan y Jano que me pedían esperar. Por su parte, Tahiel dio unos pasos hacia delante y levantó ligeramente uno de sus brazos con intención de decirme que no me dejaría pasar más allá de él y hacerles daño a quienes estaban a sus espaldas. Me pareció tan ridículo en ese momento, el líder de REVENISH queriendo actuar como un amable hombre protector, me dieron tantas ganas de no solo destrozarlo a él, quise matar a Robin, Arley y Casper también.
—Deberías parar, dar media vuelta y atacar al señor Jano en lugar de a mí —me dijo Tahiel—, hazlo porque…
—¡¡Massiel!!
Estuve a punto de ser afectado por el poder de manipulación de Tahiel cuando de pronto un relámpago fue invocado entre él y yo y ambos terminamos en el suelo, luego Jano se paró al lado mío y Alan no tardó en hacerlo también mientras yo me ponía de pie.
—Eider —lo llamó Tahiel.
—Ni creas que te voy a ayudar a pelear —le dijo mirándolo con miedo, porque lo último que quería era pelear contra mí.
—No es eso… aléjate de aquí con Casper, Arley y Robin, no dejes que nadie les haga daño.
—¿Nos regresamos al hotel?
—No… no deben saber dónde está Miriam. Solo aléjate lo suficiente como para que yo nos los vea.
Lo miró con sorpresa—. Espera, ¿no irás a usar tu otro poder?