La Falsa Tú

Capítulo 11: La verdad.

#2 de Diciembre. 11:10 AM.

Mason: Ya no mandes a tu mejor amiga a amenazarme.

Emily: Mason!

Emily: Hhum, lo siento por eso. Ella es así. Pero es buena. No muerde, te lo juro.

Mason: Pues ya te desbloquee, ¿ahora qué?

Emily: No seas duro conmigo. Te lo explicaré.

Mason: Estoy esperando.

Emily: No voy a decirte lo siento primero, ¿bien?

Emily: Te diré la verdad. Y supongo lo que quieres leer. No soy Jane, ¿de acuerdo? Soy morena, por cierto. Mi foto de perfil, ¿ya ves? Soy la "chiquita" de al lado. Jane es mi hermanastra mayor y tiene 20 años. No mentí sobre mi edad. Tengo 17 años, voy a la preparatoria y no soy presidenta de nada la verdad. No soy nadie, Mason. Mi hermana ni siquiera vive conmigo. Tengo dos padres que sí lo hacen y son bastantes estrictos conmigo. No tengo amigos más que Amanda. No salgo. No me gusta. No soy popular. No tengo ningún chico.

Emily: Te mentí porque por un momento pensé que hacia lo correcto aún sabiendo que no lo hacía. ¿Entiendes? Es un desastre. No me recordarás pero íbamos a la misma preparatoria antes. Te conozco porque te he visto por muchos años pero nunca me has notado. Creí que haciéndome pasar por mi hermana súper linda mayor; ibas a notarme aún más. Y esas cosas.

Emily: No mentí sobre mi ex novio. Se llama Joy, y para serte bien honesta ahora mismo; a él le gustaba mi hermana Jane. Y me dejó para ir detrás de ella. Jane no hizo nada. Se enfadó. Historia larga y horrible.

Emily: No mentí cuando te dije que no tenías idea del por qué me escondía o algo así. Tengo complejos con mi físico por lo de Joy. Es decir, no solo por eso. Siempre ha sido así. Nunca me sentí segura en ningún lugar en el mundo más que en mi habitación a solas. Pero el hecho de oír de parte de Joy que jamás sería lo suficientemente hermosa como lo es Jane... Creo que ha pegado bastante fuerte. No sé qué quería conseguir con mentirte. No iba a llegar lejos. Algún momento tendrías que verme y te darías cuenta de quién era en realidad. Y soy esto, lamentablemente.

Emily: No me gusta hablar de mí pero te quiero ser honesta. No soy nada de lo que es Jane ni será. Seguía con la mentira cuando decías que ella era hermosa y yo bonita. No sentí que fuera suficiente. Creí que podría gustarte. Por favor, estoy tan avergonzada. Lo siento muchísimo pero muchísimo. ¿Bien? Pero no soy nada de lo que dije. Más de lo que ya te aclaré.

Emily: ¿Quieres saber quién soy? Pues, sólo soy una chica, baja para ti, tengo ojos oscuros, y no soy para nada divertida, ni... lo que sea que pienses que era Jane. Únicamente trato de esconderme de todos. Pues, por eso te mentí. Entiendo si no quieres volver a hablar, sólo quería decirte que lo siento muchísimo. Mucho. No quería arruinar algo. Quería agradarte y me di cuenta que de la peor manera lo hice.

Emily: Nada más, Mason. Lo siento, pero no soy aquella chica que creías. Solamente soy yo y no me agrada serlo en este momento. Y después de todos estos mensajes, tienes derecho de bloquearme y no hablarme nunca más.

Mason: ¿Entiendes que nada de que seas popular, tengas muchos amigos, chicos, fiestas, lo que sea, me importaba? NADA DE ESO me importaba porque me agradabas igual. Yo no

Mason: Quiero golpear algo. ¿En serio pensaste que eso podría importarme?

Emily: Te gustaba como era.

Mason: Error. Me gustaba tu personalidad. Me gustabas tú. No la falsa tú. Me gustaba como eras conmigo. Tu seguridad.

Emily: No tengo esa seguridad. Y no tengo esa personalidad. No tengo nada.

Mason: Quiero hablar esto en persona. Te dije que si te veía, te diría mejor las cosas. Los mensajes de texto pueden malinterpretarse.

Emily: Moriría de vergüenza.

Mason: Tú te la buscaste. Ahora me verás.

Mason: Emily, no pienses tanto. Sólo vamos a tomar algo.

Emily: Lo pienso porque tengo miedo.

Mason: Tú me das la salida, yo te doy la seguridad que necesitas. ¿Qué te parece, enana?

Emily: Me gustaba más otros apodos.

Mason: Piénsalo.