T R E S

Me despidí de mi mejor amigo y me dirigí al departamento que me habían asignado, cuando llegué abrí la puerta y me encontré con un silencio, al parecer no había nadie, lo que me hizo pensar que mis acompañantes aún no se habían mudado, comencé a recorrer el lugar, lo primero con lo que me encontré fue la cocina, la cual tenía un mesón de porcelanato extremadamente brillante, al pie de ésta habian tres taburetes, luego en frente de la cocina se encontraba una sala de estar, la cual tenía un sofá en forma de L, al lado de está habian dos mesitas con unas lámparas en cada lado y en frente se encontraba un televisor de 32 pulgadas colocado encima de un estante que compartía con libros, revistas, dvd. 
Seguí avanzando y seguido de la sala había un pasillo el cual tenía cuatro puertas, tres eran habitación y la otra un baño. 
Busqué la habitación que me asignaron, giré la perilla y al ingresar mis ojos se salieron de orbita (literal) al ver el lugar donde estaría durmiendo por más de dos años, quede fascinada, era amplia y acogedora, en ella había una biblioteca algo extraña estaba conformada por varios estantes separados en forma de cuadrados, cada cuadrado tenía libros y enciclopedias, también había un escritorio para hacer las tareas y en frente de éste estaba mi cama la cual no dudé en tirarme de espalda y extender los brazos a mis costado.

—Es muy cómoda.

Me levanté de la cama para desempacar mi maleta, eso es lo más tedioso de viajar, organizar las cosas, en su sitio, doblar la ropa, es muy deprimente, pero debía hacerlo, no quería causar una mala impresión de "chica nueva desordenada" o "chica nueva floja" Creo que la segunda opción me vendría bien en estos momentos.

Mientras doblaba mi ropa un ruido me hizo detener acto seguido escuché unas voces femeninas, salí de mí habitación para conocer a las dueñas de esas voces, cuando llegué a la sala dos chicas estaban sentadas en el sofá, una de ellas tenía la piel morena, su cabello era demaciado largo y ondulado, sus ojos de color café, pero lo que más me llamó la atención fue su esbelta figura, a pesar de estar sentada se le notaba el porte de modelo de pasarela de Victoria Secret, la otra chica que la acompañaba era de piel clara, su cabello era rubio y largo, le llegaba hasta la cintura, sus ojos eran color ámbar y su contextura delgada. 
La morena fué la primera en notar mi presencia y me saludó amablemente.

—Hola! bienvenida a nuestro departamento, estábamos ansiosas de conocer a la otra compañera, mucho gusto mi nombre es Gabrielle Molinares.

—Mucho gusto Gabrielle, mi nombre es Nicolle Orellana.

La rubia sonrió y no tardo en hacer su presentación.

—Bienvenida Nicolle, me llamo Oriana Rivero ¿Eres estudiante de que especialidad?

—De periodismo —Le respondí.

—Eso quiere decir que seremos compañeras. —dijo emocionada.

—¿De verdad? ¡Me alegro que seamos compañeras de estudio así no me sentiré sola en mi primer día!

—Pensé lo mismo, es un alivio.

Miré a la morena quien se reía de nosotras, tenía mucha curiosidad por saber que estudiaría, y si no me equivocaba podía apostar a que su especialidad tenía que ver con modelaje o algo por el estilo.

—¿Qué especialidad escogiste? —Mi curiosidad no se hizo esperar.

—Medicina.

Abrí los ojos como plato al darme cuenta de lo equivocada que estaba.

—Así que si sé sienten enfermas algún día no duden en avisarme, sé lo básico por lo tanto no las dejaré morir.

Las tres reímos.

—Pensé que estudiarías modelaje, pareces una de esas chicas que salen en los programas de pasarelas.

—No eres la primera que me lo dice, de hecho, mi mejor amiga está estudiando aquí modelaje, pero yo soy caso aparte, ella quería que estudiáramos juntas, pero yo ya tenía definida mi especialidad desde hace mucho tiempo, pienso que es mejor ser doctora y ayudar a los enfermos que estar en una simple pasarela luciendo el cuerpo.

—Me gusta tu forma de pensar, serás muy útil para la sociedad y no dudo en que serás una excelente doctora, por cierto mi mejor amigo también estudiará medicina, quizas mañana te lo cruces en alguna clase, se llama Christhoper Miralles.

—Lo tendré en cuenta por si compartimos alguna clase.

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Después de charlar un buen rato en la sala de estar, cada una se dirigió a su habitación para terminar de desempacar la maleta.

La noche llegó en un abrir y cerrar de ojos y junto a ella el hambre no se hizo esperar, mi estómago rugia.
Me dirigí a la cocina a prepararme algo de comer pero Oriana ya estaba haciendo sandwiches para todas. Mientras esperaba por la merienda, la morena y yo estabamos en el sofá viendo un programa en Discovery Channel llamado "Milagros Medicos", me llamó mucho la atención, de hecho era primera vez que veía ese programa, yo era más de ver Doramas en mi computador, aunque también veía canales de música y también de caricaturas, mi canal favorito era Cartoon Network, no pregunten porque me gustaba, solo culpo Christopher. Desde pequeños amabamos las series de ese canal, nuestros favoritos eran "El Laboratorio de Dexter" , "La Vaca y El Pollito", "Las Chicas Super Poderosas " y nuestro favorito "Jhony Bravo" que de hecho bromeaba con que él se parecía a Jhony Bravo, en fin me quedó gustando ese canal aunque ya no sea el mismo de antes aún dan programas entretenidos.