O C H O

Nicolle Orellana

La rueda de prensa estaba por comenzar, antes de ingresar tuvimos una fugaz reunión con el profesor el cual nos dio unas últimas indicaciones.

—Los primeros en empezar con las preguntas son los medios de comunicación, deben estar atentos para no repetir sus preguntas, no quisieran pasar por ignorantes ¿cierto?.

Silencio fúnebre.

 —En estos momentos cada uno elegirá un papel de esta cajita —Alzó dicho objeto. —Adentro de ella encontrarán el nombre de uno de los integrantes de la banda el cual será su entrevistado, hago esto con el fin de ser organizados, las instrucciones son las siguientes, si a alguno de ustedes le salió Wes, entonces todos los que tengan este nombre irán haciendo su pregunta uno por uno, cuando todos hayan elegido los papeles se organizarán por grupo y así los enumeraré. ¿quedo claro?

Todos asintieron con la cabeza, cada vez me sorprendía el profesor al mismo tiempo que mi miedo hacia él incrementaba, era muy meticuloso, ¿con que saldrá más adelante?. 

Realizamos una fila improvisada y cada uno empezó a elegir su papel, yo solo rogué que no me saliera el pervertido, tomé mi papel, respire profundo, lo abrí y el alma me volvió al cuerpo, decía "Axel Bederov". Caminé hacia el profesor para enseñarle mi elección.  

—Tengo muchas expectativas sobre usted señorita Orellana, no me defraude. —sin decir más, anotó en su agenda lo que supongo sería el grupo que me tocó para luego hacer un gesto con su mano para invitar al siguiente estudiante que esperaba detrás a de mí.

Mi cuerpo quedó tenso al escuchar esas palabras, ¿Por qué tendría expectativas conmigo? Me giré y comencé a caminar en dirección hacia la rubia quien lucía un poco cabizbaja y creo saber el motivo.

—Déjame adivinar, No te salió Axel.

—Nicolle, tengo muy mala suerte, moría por entrevistarlo, esta era mi oportunidad, pero no me tocó

—Ya tendrás más oportunidades, acuérdate que ellos estarán aquí por un largo tiempo, puedo asegurarte que ésta no será la única entrevista —Desafortunadamente. —Deberías mirar el lado positivo, lo tendrás muy cerca, además podrás saludarlo cuando la rueda de prensa finalice.

—Tienes razón, gracias por subirme el ánimo, ¿A quién te tocó entrevistar?

Y esa era precisamente la pregunta que quería evitar, se sentirá mal de saber que a mí me salió la persona que moría por entrevistar, la miré a los ojos, pero mi voz no salió.

—Te salió Axel ¿cierto?

—Ori, si se pudiera cambiar créeme que no dudaría en hacerlo —estaba asustada ¿quizás dejará de hablarme?

—¡No seas tonta! —Se burló.  —Como tú misma dijiste esta no será la única ocasión, más bien dime ¿qué tienes pensado preguntarle?

—No he pensado en ello y lo peor es que no hay tiempo, debo pensar en algo rápido. ¿y a ti quien te toco?

Oriana no me respondió lo que hizo fue abrir su papel y enseñarme el nombre "Wayne Huang" automáticamente abrí mis ojos como plato y justo en ese momento agradecí al gruñón del profesor por no permitir los cambios, aún no le contaba a nadie lo ocurrido con ese pervertido, de pronto una genial y descabellada idea vino a mi cabeza.

—Ori, no podemos cambiar de persona, pero puedo ayudarte con Axel, lo que quieras preguntarle lo haré por ti.

—¡Serias capaz de hacer eso por mí? —una se sonrisa se formó en sus labios.

—Por supuesto, pero a cambio debes hacer algo por mí. —Mi lado maquiavélico se activo.

—Esa mirada tuya da miedo ¿me puedes explicar qué ocurre?

—Te lo resumiré, Wayne no es de mi agrado, me hizo algo y  debo aprovechar esta oportunidad para vengarme.

Aunque técnicamente ya me vengué pero no esta de más estar preparada para sus ataques.

—¿¡Eres muy cercana a Wayne!? —Oriana alzó la voz y como acto reflejo le tape la boca.

—Shhhhhh, ¡Claro que no! —negué con la cabeza acto seguido le conté lo ocurrido.

— ¿Entonces quieres que yo le pregunte eso?

—Es lo que ese idiota se merece, solo quiero ver su cara de vergüenza.

— Eres muy mala Nicolle, ¿Lo sabias?

—Lo sé, ¿Trató hecho?.

—¡Trato hecho!. —Extendimos nuestras manos en señal de pacto.

— Señoritas Orellana y Rivero ¿que están esperando para ingresar? ¿Quieren que les coloque un cero? —El profesor nos sorprendió, lucia irritado, no nos dimos cuenta que ya todos habían ingresado.

Ingresamos, el salón era muy amplio y todo estaba perfectamente organizado, al frente yacía una enorme mesa con micrófonos y cuatro sillas que eran ocupadas por cuatro dioses, y sí, no estaba equivocada, aquellos chicos parecían dioses del olimpo, teniéndolos tan cerca pude detallarlos mejor y ahora podía entender la razón por la que las fans enloquecían, nos sentamos en la segunda fila ya que los medios de comunicación ocupaban la primera, algunos ya se encontraban filmando, otros preparando sus grabadoras.