La Fan Acosadora

D I E C I S I E T E

Nicolle Orellana.

Habian pasado cinco días desde el incidente del beso, Chris me ha estado presionando con el trabajo de Inglés que por cierto hay que entregar la próxima semana, pero le he estado sacando  excusas, sinceramente no quiero ver al asiático, aun siento vergüenza y lo peor es que no puedo esconderme para siempre y menos si se trata de ganar una buena nota en ingles.

Me encontraba en la cafetería con Oriana almorzando, hablábamos sobre nuestra próxima entrevista con el grupo October Kingdom que por cierto sería mañana en el Club Europa, ¿lo ven? Era imposible no toparme con el asiático, estábamos poniéndonos de acuerdo para irnos juntas de pronto escuché —sin querer— Una conversación digo sin querer porque las dos chicas estaban muy cerca de nuestra mesa, la conversación me llamo mucho la atención, ya que mencionaron a Wayne, acto seguido busqué a la dueña de esa voz, me percaté que era Annie la que se encontraba en aquella mesa.

— Hoy sí me acompañaras de compras, no como hace cinco días que prometiste que irías conmigo y lo que hiciste fue desaparecer, no pude contactarte. —decía la castaña, novia de Wes.

— Lo siento Michelle, ese día salí con Wayne y deje el celular en la habitación.

— ¿Estas diciéndome que me cambiaste por él? Eres una desconsiderada.

— Exageras como siempre, te apuesto que si Wes te invita a una cita me cancelarías sin dudarlo, después de todo hay que aprovechar cuando están libres ¿no lo crees?

— En eso tienes razón, pero cuéntame ¿A donde fueron en su cita?

—  Solo tuvimos sexo, nada especial, ya sabes, nuestra relación es algo ¿rara?

En esos instantes estaba tratando de procesar la información, no piensen que era chismosa ni nada por el estilo, no tenía culpa de que hablaran un poco fuerte y que mis oídos escucharan, no iba a taparme los oídos ¿o si?.

— Annie... ¿Te sientes bien así? Digo, teniendo ese tipo de relación.

— Siendo sincera, estoy enamorada de él, pero desde un principio fue claro conmigo, dijo que no quería compromisos, así que por ahora me conformo como estamos.

— Y si hablas con él y te confiesas, quizás el sienta lo mismo que tú y no se atreve a decírtelo.

— ¿Crees que mi historia es algún manga shojo?

— No del todo, pero quizás funcione.

— Lo haré, voy a decirle que me enamoré y que quiero que nuestra relación sea oficial.

En ese instante se me atoró comida en la garganta y empecé a tocer, las chicas voltearon a verme, desvíe la mirada y rápidamente cogí un vaso con agua y me la tomé para poder despejar lo que sea que estuviera en mi garganta, traté de tranquilizarme para que no notarán que me encontraba escuchando su conversación, Oriana iba a decirme algo, pero le hice señas con mi dedo puesto en la boca para que no hablará, quería seguir escuchando.

— Michelle, nuevamente me disculpo la verdad moría por pasar la tarde con él que olvidé avisarte.

— Estas disculpada, pero tienes que contarme a donde fueron, muero de curiosidad.

—Fuimos a un Hotel cinco estrellas que se encuentra a las afueras de la ciudad, ya sabes no queríamos escándalos por parte de los medios.

— Si lo sé, con Wes también ha sido así, los medios de comunicación no respetan la privacidad de la banda, eso es algo que me molesta pero ya estoy acostumbrada. —la chica miró su reloj y se alarmó.

— ¡Santo Cielo! es tardísimo, el profesor nos regañará, debemos irnos.

Ambas se marchan dejándome con un nudo en la garganta, sentía rabia, decepción, tristeza, frustración, disgusto, inquietud, la lista era larga.

—¿Te encuentras bien? —preguntó la rubia al ver como mi semblante cambió.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar lo estúpida que fui por creerle, me había mentido, ¡ese estúpido me había mentido!. empuñe mis manos, sentía como la sangre empezó a hervir.

— Ori salgamos de aquí, no quiero estar ni un minuto más en este lugar.

La rubia me miró preocupada, y se levantó de la mesa, tomó mi mano y sin hacer preguntas salimos juntas de la universidad.

— Vayamos al centro comercial más cercano, te invito un helado ¿que dices?

Yo solo asentí, la rubia paro un taxi y nos subimos, en todo el camino no pronunciamos ni una sola palabra, ella solo sostenía mi mano y yo miraba por la ventana, mi corazón dolía demasiado.

Llegamos al centro comercial, luego ingresamos a un local de helados, los colores de las paredes y las mesas eran muy llamativos, nos acercamos a la caja y pedimos nuestros helados, Ori pidió una banana split por mi parte pedí brownie con helado de vainilla, el cajero tomo nuestro pedido, acto seguido nos sentamos en una de las mesas con nuestros helados.

 El silencio se hizo presente, solo nos deleitábamos con los helados, la rubia solo me observaba preocupada, así que decidí ponerle fin al silencio.



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En el texto hay: romance, musica rock, idol

Editado: 18.08.2019

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