Capitulo I

En el primer día de escuela. Cuando los niños iban con sus mochilas totalmente con todo lo que se necesitaban para el regreso a la educación.

Desde la calle en donde le guiaba hasta ese lugar. Caminaba muy desanimada la única que sobrevivió, Lili. Era de cabello negro, ojos cafés, de 1,65 de altura, era delgada y de bonita cara, aunque no tan popular como las niñas de la escuela. Tenia 14 años y en algunas semanas cumplirá 15. Llevaba la ropa del colegio puesto, aunque no le gusta mucho corbata por la única razón que no le deja respirar bien a veces.

Tenia una marca en la mano derecha de hace 7 años, era enorme, casi alcanzaba la muñeca, hasta hora solo lo tiene tapada con un guante de tela, se lo saca cuando esta en casa u otra parte que ella conoce. El ojo donde le quitaron, estaba aun tapado con algunas vendas, aun que en las noches le empezar a sangrar, y no sabia el porque, pero se le notaba que estaba harta de esto, solo pensaba en ellos por 7 años.

En el camino solo pensaba en que clase de broma le iban a hacer esas niñas que se creen las jefas de la escuela. Siempre desde que tenia memoria, les molesto por todo lo que hacia, e incluso la golpeaban cuando no tenían nada que hacer para divertirse. Ningún día no la pueden dejar tranquila, ni siquiera del alrededor no tenia una pisca de valentía para que se pudieran enfrentar a ellas. Pero con el miedo que pueden causar de repente, e incluso de ese tipo que a veces viene a saludar a su querida novia, era peor que ellas. Era solo un loco, un psicópata que se divierte hacerle sufrir a los niños que estaban al su alrededor. No se sabia por cuanto iba durar las cosas después de el, pero ya estaba harta de que pase por eso, incluso sus compañeros que tienen que pasar por todo esa miseria, no saben por cuanto tuvieron que durar con esas crueldades.

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Cuando llego por fin a la escuela y en un parpadeo terminaron las primeras clases, fue rápido que se terminaran así. No es algo que no ocurre cada año, era suerte, eso se creía, mientras mas bueno mejor.

Al tener solo algunos minutos que tenia para reposar sus cerebros y sacar todas las telarañas de sus mentes. En uno de las bancas que habían en los patios, estaban algunos rodean el árbol que estaba en centro de la escuela. Este árbol era muy tenas para que se pudiera caer, siempre estaba cuando fundaron la escuela, era algo que simbolizaba la escuela y a todos que estaban estudiando ahí, era su gran determinación y tenacidad que tenia en la escuela, fue por eso que duro mas de 700 años.

Ahí estaba Lili, sentada en esa banca con el árbol detrás de ella. Ella le atraía mucho este árbol que era como un amigo muy cercano a ella. Era el único que podía confiar, y guarda muy bien los secretos que ella le decía. Aunque si, el le dio la fuerza que tenia para ella, era lo único que le podía dar un impulso para que pudiera seguir con su vida como esta, algunas cosas no pueden volver como si nada, solo levantarse y seguir como si tienes un propósito en este mundo.

Cuando estaba con el. Estaba leyendo un libro para poder reanimar su imaginación para poder soportar las clases mas duras que vendrán en este año. Sin embargo, eso no era tan difícil para ella. Lo que mas le iba a poner a prueba, será al aguantar otro año mas con esas personas que nacieron para molestar y hacer daño a las personas mas débiles con sus palabras mas crueles.

Ahí estaban, frente suyo, como a 8 pasos hacia al frente. Estaban ellos, haciendo como siempre hacían al comenzar las clases.

Al estar viendo como es que sus compañeros sean molestado de esa forma e también recibir sus insultos despiadados de ellos. Se paro y fue a donde ellos a que los dejaran tranquilos de una vez y para siempre, aunque si las cosas empeoraran.

Al llegar hacia ellos, le dijo directamente a la cara de Yelin, la jefa del grupo, les dijo esto:

Lili: que tal si dejas a esos niños tranquilos. No te han hecho nada, ¿o si?

Yelin: no te metas en mis asuntos, estúpida.

Lili: ¿y que vas hacer? ¿Insultando aun a esos niños? ¿o enfrentando a alguien de tu propio tamaño idiota?

Con las palabras que dijo a esa brabucona. Yelin dejo de pronto al niño pequeño que estaba molestando, y fue caminando rápidamente hacia ella para que pudiera ver la cara quien la insulto con su propia cara.

Al estar de frente a frente, Yelin le dijo:

Yelin: a ver maldita, no te metas en asuntos de otras personas.

Lili: ¿y que vas hacer? ¿Me golpearas?

Yelin: si es que me sigues molestando con mis asuntos. Tal vez no te lastime.

Lili: (…) ¿Por qué razón molestas a estos pequeños? Ya están muy hartos de tus burlas.

Yelin: ¿y que pasa? Sabes que con eso me divierto un poco, pero si hace que no me aburre tanto.

Lili: pero es injusto para ellos que lo sigas molestando de ese modo. No sabes que apenas están aprendiendo, y tu solo quieres lo peor para ellos.

Yelin: y que me importa sus vidas tan penurias que la tuya. Además no eres mas que una idiota que han por ahí con un solo ojo.

Lili: ya cállate. Esto no es nada para ti.

Yelin: ah si… entonces que pasa si golpeo un poco ese ojo vendado.

Lili: ¿Qué?

Cuando dijo que le daría un golpe en el ojo que estaba vendado. Levanto la mano, la apuño, y rápidamente le dio un golpe muy duro en el ojo vendado.

Al hacerlo, le empezó a salirle sangre rápidamente de la venda del ojo izquierdo. La hemorragia no era demasiado, iba a parar en cualquier momento, pero el dolor no iba ser tan fácil de ocultar. Era como si una gran aguja le atravesaba por ese mismo sitio y la arrancara una parte de ella y le causara demasiado dolor por ahí, e incluso haciendo que se paralizada por algún rato.

Al estar ahí tirada en el suelo con su dolor inmenso que tenia en esa parte que no puede ver. Yelin le dijo mientras la veía sufriendo por su ojo.

Yelin: vaya que duele mucho, ¿verdad? Eso lo que te pasa por meter tu nariz en donde no debe estar. Vaya estorbo que fuiste, ¿aun no se como es que tu familia aun te quiere? Creo que estarían bien si hubiera estado en ese accidente contigo.