La Flor de Galilea

I

Galilea, el nombre que marcó mi vida.

Todos en el pueblo me preguntan siempre lo mismo, cuando voy al mercado, en el trabajo, incluso cuando simplemente salgo a pasear. Se podría decir que es mi rutina de todos los días, he considerado seriamente el irme al pueblo vecino, pero lamentablemente también saben quién soy y cuál es mi supuesta historia. Hoy se cumplen exactamente 2 años desde que galilea se fue y como se lo prometí es hora de contar la verdadera y única historia de la persona más especial para mí, la que me hizo ver el mundo con otros ojos y que un día simplemente desapareció sin dejar nada más que una carta, insignificante para todos, pero más preciada que el oro para mí. Hoy por fin todos comprenderán quien es a la que todos llamaron Galilea.

Todo comenzó un 19 de abril, en el pequeño pueblo de Rose, un bello nombre para un pueblo que no se lo merecía, pues lo único que encontrarías era ancianas criticonas y presumidas las cuales siempre encontraban el momento indicado, o no, para presumir a sus ricos y exitosos esposos quienes pertenecían a los altos cargos del pueblo, lástima que el dinero y el poder no elimina el verdadero ser pues bien es sabido por el pueblo que estas “respetables” señoras tenían amoríos con los ricachones de los pueblos vecinos. Después vienen los frustrados, personas con grandes sueños y aspiraciones que solo quedaron en eso, se podría decir que el que más logro progresar fue el viejo Tom quien era propietario de uno de los mejores bares de la región, hasta que un día Linda su esposa se cansó de él y lo enveneno llevándose todo su dinero y fugándose con un hombre 10 años menor que ella (lo último que supe de Linda es que murió de una rara enfermedad que aun los médicos no pueden explicar). Todos aspiran llegar a ser como Tom solo que sin el final. Y luego estamos nosotros los simples pueblerinos o mejor conocida como clase trabajadora, esas personas que con el sudor de su frente traen la comida a casa y mantienen a toda una familia.

Yo soy el menor de nueve hermanos y como mis padres querían algo original me llamaron Ten como el número diez en inglés, lo se soy el noveno hijo y mi nombre literalmente es diez. Mi familia era conocida por producir la mejor mermelada mixta de todo el pueblo, la receta pertenecía a la bisabuela de mamá y solo se pasaba a los miembros de la familia. Y mi papá era el mejor sastre, él se encargaba de fabricar los trajes para la alta sociedad de Rose, literalmente era el mejor. Nosotros los solíamos ayudar, pero mis padres siempre se preocuparon por nuestros estudios y que estuviéramos recibiendo la educación necesaria sin que nos faltara nada.

 

Al ser el menor y el del nombre más extraño (solo para recalcarlo), mis hermanos nunca dudaron en molestarme y aprovecharse de mí, obligándome a hacer sus deberes del hogar y cosas por el estilo. Recuerdo que una vez amarraron mi pie a un cerdo y lo hicieron correr, creo que ustedes saben que ocurrió después, exacto un súper regaño y no para mis hermanos si no para mí pues papá creía que el débil era el culpable, lo sé, extraño. Mi abuela era nuestra vecina y siempre que podía me escapaba para verla, recuerdo muy bien el sabor de sus galletas de frutos o sus riquísimos pasteles, los mejores del pueblo. Siempre que me sentía mal me escapaba a su casa, siempre encontré consuelo con ella, (incluso hoy a mis 24 años de edad). Cuando cumplí 12 años mis padres murieron en un accidente, el auto que conducían empezó a fallar y cayeron por un acantilado. Mi abuela se quería hacer cargo de nosotros, pero mi hermana, Tina, no se lo permitió pues ella era la mayor y debía hacerse cargo de todos sus hermanos. Y asi fue, mi abuela solo nos cocinaba y velaba por nosotros mientras los mayores trabajaban y nosotros estudiábamos.

Y asi pasaron los años, todos mis hermanos y hermanas se casaron y formaron una familia y yo pues sigo en la casa de mis padres cuidando del ganado y cosechando. La abuela dice que debería de buscar a una mujer con quien formar una familia, pero la verdad eso no está aún en mis planes, vamos solo tengo 24 años, tengo que vivir mi vida, conocer mujeres y conocer el borrón y cuenta nueva pues un galán como yo no se consigue en cualquier parte. Pero solo para complacer a la abuela asistiré al gran baile del pueblo. Este baile se organizaba cada año en conmemoración a Jorge Rose fundador del pueblo. Justo a la media noche comenzaba lo que es llamado “la subasta de las flores” en donde las jóvenes casamenteras eran exhibidas a los hombres los cuales tenían que ofrecer una cierta cantidad de dinero dependiendo de cuanto estén valuadas las jóvenes y todo lo recaudado se utilizaba en mejoras para el pueblo, mejorar los salarios de los trabajadores y uno que otro centavo extraviado para los altos cargos. En mi opinión esta supuesta actividad es muy parecida a las subastas de cerdos que realizan en el condado en donde se venden a precios considerablemente altos y a los que no tienen buen aspecto subastarlos a cualquier libra, para mi es exactamente lo mismo.

La tarde llego y todo el pueblo se dirigía a la plaza principal en donde el alcalde daría comienzo al festejo, la verdad yo no estaba tan entusiasmado por eso, pero como quería ver feliz a la abuela y también quería que me dejara de recordar el mismo tema, asistí. Traía en mi bolsillo barios ahorros y algo extra que mi abuela me dio para ofrecer por una joven, la verdad no creo utilizarlo, ¿pero bueno el dinero no se le niega a nadie no? Normalmente el alcalde contrataba a diversas personas para señalar el camino con los mismos letreros que han utilizado desde que mis padres se conocieron en este festejo, aquí es donde podemos ver un claro ejemplo de lo caritativo e interesado por el pueblo que es nuestro querido alcalde. Pero para mi sorpresa este año parece que se han esforzado más pues el camino estaba iluminado por una serie de antorchas que iluminaban el mismo. Con cada paso que daba me acercaba más a mi destino cuando de pronto por el rabillo del ojo vi a lo lejos una sombra de una mujer la cual lucía un poco perdida así que decidí acercarme a ayudarla.



#47277 en Novela romántica
#31190 en Otros

En el texto hay: romace, prohibido, primer amor

Editado: 31.10.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.