La Flor del Fango.

6.- Carreras.

Una voz molesta a mí parecer interrumpe mí presentacion.

-Dice mamá qué vengas a la hacienda, y apurate Maura y tú Fernando más te vale qué le enseñes a tu estúpida hermana qué aprenda a respetarme - . Le dice Jorge y antes de irse lo empuja.

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Yo comienzo a llorar, Fernando sólo me abraza y me dice, -Oye las flores no lloran, Maura tranquila no me dolió - . 

- ¿De verdad? -  Le pregunto. 

-Si Maura, de verdad ahora ven vamos antes de qué comienze a gritar ese mounstro otra vez, me dice Fernado y se levanta y me tiende su mano la tomo me levanto y le digo con un puchero, -¡¡Que flojera caminar!! ¿Si hubiera algo que pudiera hacer? -.

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Él me mira y me dice -Cuándo cambiaras Maura - , camina hacía mí y me carga en su espalda y comienza a dar vueltas conmigo en su espalda, ambos comenzamos a reir y después de unos momentos me coloca en el suelo y me dice, -Bien ahora ya podemos caminar, así qué andando Maura muevete.

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-Esta bien mugroso - y le saco la lengua y comienzo a correr hacia la hacienda, veo qué él viene de tras mío y se acerca pero yo siempre he sido más rápida qué él así que lo dejo atrás, a él no le gusta qué le diga ese sobrenombre y finge molestarse y siempre quiere atraparme para luego dame un zape, jamás lo hace ya lo dije soy muy rápida, cuándo voy a llegar decido voltear y no lo veo por lo cuál dedusco qué ya lo he dejado muy atras y decido caminar y cuándo ya casi llegó a la entrada del jardín alguien me toma del brazo y comienza a hacerme cosquillas y volteo y es Fernando.

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-Te atrape, lenta ahora apurate y callate, sabes bien que no les gusta que hagamos mucho ruido - , me dice y se va para entrar el primero.

Todas las personas qué trabajan con nosotros, lo miran y lo saludan, -Hola joven Fernando, él sólo camina y les sonrie y se va...

Después entro yo y me dicen, -Niña Maura, Hola su madre la busca está en el comedor del jardín. 

-Gracias y adiós, sólo respondo.

Debo confensar qué si a veces me gusta qué me hablen así, pero por otro lado son personas y prefiero hablarles con respeto y así me lo ha inculcado mí padre.

 

 




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