-¿Es normal qué se queme el queso? - , pregunto casi ahogandome.
-Callate, Maura así lo hacen los profesionales - .
-Si pero tú no sabes ni poner agua para el café, mejor quitate ¿sí?, yo sé cocinar, yo lo hago - , le digo apartandolo de la estufa.
-¡Ya qué! - , dice según el molesto, -Oye yo quiero unas enchiladas - .
-Deja ver, creo qué si hay salsa, la caliento y nos preparo unos huevos ¿Te parece? Tú has el jugo de naranja, le digo.
Se levanta de la silla y comienza a cortar las naranjas y a exprimirlas yo continuó en lo mío y término, sirvo la comida en el plato, Fernando sirve el jugo,nos sentamos y comenzamos a comer.
-Maura esto sabe delicioso-, dice con la boca casi llena.
-No seas cochino, no hables con la boca llena -, le digo seria.
-Uyyy cuando te pones asi te pareces a Madre-, me dice.
-Como sea Fernando termina de comer y me ayudas a lavar los trastes -, le digo.
Continuamos comiendo y él sigue alabando mis artes culinarias, cuándo acabamos él levanta los platos y yo me levanto y comenzamos a lavarlos, pero un grito de sorpresa nos hace tirar un plato.
-Fernando ¿Qué esta pasando aqui? -, pregunta mi madre enojada.
-Nada sólo ayudo a Maura a lavar los platos-, dice él.
-No vuelvas a hacer eso, eso no es cosa de hombres, eso sólo le corresponde a las mujeres-, ¿Entendiste?, le dice madre.
-Si madre, ¿Pero qué tiene de malo? -, le cuestiona Fernando.
-¡¡Miren los dos ya basta!! Tú no vuelvas a entrar a la cocina a lavar -, dice señalando a Fernando - Y tú me dice a mí, -Ya es hora de qué aprendas a ser una buena esposa a partir de mañana comienzas a ayudar en la cocina y en la hacienda ¿Entendieron?
Solo asentimos con la cabeza ambos y ella se va molesta, yo terminó de lavar los platos y limpiar el qué se ha roto, Fernando solo está parado a insistido en querer ayudar pero no lo he dejado.
En realidad yo he ayudado en esta hacienda desde qué estoy más pequeña, pero algo me deja inquieta ¿Esposa? Aun soy muy joven para casarme.
Esto me confunde un poco, no lo entiendo, le preguntare a Fernando.
-Fernando, ¿Puedo hacerte una pregunta?-.
-Si, dime-.
-Madre, ¿No intenta casarme verdad? -, le digo triste.
-No Maura, no lo hará sólo lo dijo porqué estaba molesta y algún día te casaras y tendrás qué saber cocinar y todas esas cosas-.
-Bueno, ¿Y tú porqué no haces estás cosas? - , le pregunto.
-Madre ya me habia dicho un par de veces qué esto es afeminado y no debería de hacerlo -, me responde.
-Buenos está bien, Fernando - , le digo.
-Si Maura por lo pronto hagamos caso, no hay qué meternos en problemas ¿Sí? - , me dice.
-Esta bien - , le respondo.
Así salimos de la cocina y cada uno se va a su habitación.
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Editado: 28.10.2020